Especial Fidel (15)
Autori Vari — Varios Autores
En porte firme como el caguairán
Lázaro Barredo Medina
El General de Ejército Raúl Castro Ruz ofreció declaraciones a "Granma". La conversación se realizó en su despacho en el MINFAR en torno a los principales acontecimientos de estos días.
Compañero Raúl, nuestro pueblo recibió con gran alegría el mensaje y las fotos del Comandante en Jefe publicados por la prensa y posteriormente el reportaje televisivo del encuentro con el Presidente Chávez. No obstante, aprovechando esta oportunidad, sería muy apreciado por los millones de cubanos que han seguido atentamente las informaciones sobre el estado de salud del compañero Fidel, escuchar una valoración personal de usted, tan unido siempre a él.
Sin dudas, lo que más nos interesa a todos en este momento es la salud del Jefe.
Empiezo por felicitar y agradecer, en nombre de todo el pueblo, a los médicos y al resto de los compañeros y compañeras que lo han atendido de forma excelente, con una profesionalidad insuperable y sobre todo con gran amor y dedicación. Esto ha sido un factor muy importante en la progresiva recuperación de Fidel.
Pienso además que su extraordinaria naturaleza física y mental también ha resultado esencial para su recuperación satisfactoria y gradual.
Los cubanos, aun cuando no le veamos a cada rato por la televisión o la prensa escrita, sabemos que usted está ahí, en su puesto de combate como siempre. Pero creo que estas palabras suyas también les restan armas a la especulación y la mentira presentes en algunos medios en el extranjero.
Si te refieres a los que en otros países se entretienen en especular sobre si aparezco o no en la televisión o en los periódicos, bueno, ya salí el domingo con Fidel y en el recibimiento al Presidente Chávez, aunque realmente esos comentarios me tienen sin cuidado.
Sí me interesa mucho lo que piensa nuestro pueblo, aunque afortunadamente vivimos en esta isla geográficamente pequeña, donde se sabe qué hacemos todos. Lo compruebo cuando converso con la población y otros compañeros dirigentes locales en mis recorridos por el país.
En realidad, no acostumbro a comparecer con frecuencia en público, salvo los momentos en que se requiera. Muchas tareas relacionadas con la defensa del país no deben ser publicadas y hay que manejarlas con el máximo cuidado, y esa ha sido una de mis responsabilidades fundamentales como Ministro de las FAR. Además, siempre he sido discreto, esa es mi forma de ser, y de paso aclaro que pienso seguir así. Pero no ha sido la razón fundamental de que aparezca poco por los medios de difusión masiva, sencillamente no ha resultado necesario.
No ha faltado ninguna orientación esencial.
Efectivamente, la Proclama del Comandante en Jefe dio la información que en ese momento se podía dar y además nos planteó a todos tareas precisas. Lo principal es dedicarse en cuerpo y alma a cumplirlas. Así lo hemos estado haciendo todos los dirigentes a los diferentes niveles, junto a nuestro pueblo que ha sabido mantener una ejemplar disciplina, vigilancia y espíritu de trabajo.
Aprovecho para agradecer, en nombre del Comandante en Jefe y de la dirección del Partido, las incontables muestras de apoyo a la Revolución y al contenido de su Proclama, así como las manifestaciones de cariño que le han profesado personalidades de la cultura; profesionales y trabajadores de todos los sectores; campesinos, militares, amas de casa, estudiantes, pioneros; entre ellos numerosos creyentes, personalidades, instituciones y manifestaciones religiosas de la inmensa mayoría de las denominaciones, en fin, el pueblo de Cuba. Ha sido una demostración contundente de su unidad imbatible y su conciencia revolucionaria, pilares esenciales de la fortaleza de nuestro país.
También ha sido impresionante la amplitud de las muestras de apoyo provenientes de todo el mundo.
Sí, realmente algo estimulante. Por eso quiero agradecer también los numerosos mensajes de solidaridad y respeto procedentes del mundo entero, de personas de las más diversas categorías sociales, desde sencillos trabajadores hasta figuras intelectuales y políticas, así como un número importante y representativo de instituciones y personalidades religiosas. Todos lo han hecho sin condicionamiento alguno. A los pocos que no actuaron así, no se les aceptó ni agradeció.
Incluso hasta hoy (17 de agosto) suman unos doce mil los firmantes que apoyan el llamamiento que hicieron hace 10 días prominentes personalidades de la cultura de más de 100 países, entre ellos varios premios Nobel, que condena las declaraciones injerencistas y agresivas del Gobierno de los Estados Unidos, el cual además denuncia el carácter abiertamente intervencionista del Plan Bush, como le llamamos a ese engendro que parece desempolvado de los tiempos en que —como ocurrió a fines del siglo XIX y comienzos del XX— frustraron la independencia de Cuba y nos impusieron sus interventores.
Ahora también designaron uno para la supuesta "transición". Un tal McCarry, que en días pasados declaró que los Estados Unidos no aceptan la continuidad de la Revolución Cubana, aunque no dijo cómo piensan evitarlo.
Da la impresión de que los enemigos de la Revolución han quedado anonadados por la contundente reacción de la población cubana, inmune a su gigantesca y bochornosa campaña de ofensas y mentiras. Hablan con asombro de la calma reinante en Cuba, como si fuera algo raro y no precisamente lo normal, lo que todos aquí sabíamos que ocurriría en una situación como esta.
Sí, parece que habían llegado a creerse sus propias mentiras. Lo más probable es que sus "tanques pensantes" y muchos de sus analistas saquen ahora nuevas conclusiones.
Como tú decías, reina una absoluta tranquilidad en el país. Y algo aún más importante, la actitud serena, disciplinada y decidida que se respira en cada centro de trabajo, en cada ciudad, en cada barrio. La misma que siempre asume nuestro pueblo en momentos difíciles. Si nos guiáramos únicamente por la situación interna, no exagero al afirmar que no hubiera sido necesario movilizar ni un pionero de los que custodian las urnas en las elecciones.
Pero nunca hemos echado en saco roto una amenaza del enemigo. Sería irresponsable hacerlo frente a un gobierno como el de los Estados Unidos, que declara con la mayor desfachatez que no acepta lo establecido en la Constitución cubana. Desde allá, como si fueran los dueños del planeta, dicen que aquí tiene que haber transición a un régimen social que sea de su agrado y que "tomarán nota de cuantos se opongan a ello". Aunque parezca increíble, esta actitud de bravucón de barrio, y a su vez gran estupidez, la asumió el Presidente Bush hace pocos días.
Va a tener que gastar mucho papel y tinta...
Bastante. Por eso yo le aconsejaría que lo haga a la inversa. Que "tome nota", como él dice, de los anexionistas asalariados de su Oficina de Intereses aquí en La Habana, esos que van a recibir las migajas de los anunciados 80 millones de dólares para la subversión, porque el grueso se lo distribuirán en Miami, como suele suceder.
De lo contrario, la lista va a ser interminable. Tendría que anotar los nombres de millones y millones de cubanos y cubanas, los mismos que están listos para recibir a su interventor designado con el fusil en la mano.
A estas alturas, deberían tener claro que con imposiciones y amenazas no es posible lograr nada de Cuba. En cambio, siempre hemos estado dispuestos a normalizar las relaciones en un plano de igualdad. Lo que no admitimos es la política prepotente e injerencista que con frecuencia asume la actual Administración de ese país.
Releyendo recientemente los documentos de los congresos del Partido, hallé ideas que parecen escritas hoy. Por ejemplo, este fragmento del Informe Central presentado por Fidel al Tercer Congreso, en febrero de 1986:
"Cuba, como lo hemos expuesto muchas veces, no es remisa a discutir su prolongado diferendo con Estados Unidos e ir a la búsqueda de paz y mejores relaciones entre nuestros dos pueblos".
Y continuó:
"Pero ello tendría que ser sobre la base del más irrestricto respeto a nuestra condición de país que no tolera sombras a su independencia, por cuya dignidad y soberanía lucharon y se sacrificaron generaciones enteras de cubanos. Esto será posible únicamente cuando Estados Unidos se decida a negociar con seriedad y esté dispuesto a tratar con nosotros con espíritu de igualdad, reciprocidad y el más pleno respeto mutuo".
Formulaciones similares recogen los documentos del resto de los congresos del Partido y además han sido reafirmadas por su Primer Secretario en diversas ocasiones.
Sin embargo, continúan con la misma política agresiva y prepotente de siempre.
Esa es la realidad. Transcurridos más de veinte años de que Fidel pronunciara las palabras que acabo de citar, tienen ese plan intervencionista que ya mencioné de 458 páginas aprobado en el año 2004, donde detallan cómo se proponen desmantelar la obra de la Revolución en la salud, en la educación, en la seguridad social; la Reforma Agraria, la Reforma Urbana, es decir, sacar a la gente de sus tierras, de sus casas para devolverlas a los antiguos dueños, etcétera, etcétera, etcétera.
Para colmo, hace sólo unos días, el pasado 10 de julio, el Presidente Bush aprobó oficialmente un documento complementario del anterior, y que habían situado con muy bajo perfil en Internet desde junio. Han dicho abiertamente que incluye un anexo secreto que no publican "por razones de seguridad nacional" y "para asegurar su efectiva realización", son textualmente los términos que emplearon, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional.
Desde hace tiempo venimos adoptando medidas para enfrentar esos planes. Estas se reforzaron especialmente cuando el actual gobierno de los Estados Unidos inició la desenfrenada política guerrerista que mantiene hasta el presente, incluido el anunciado propósito de atacar sin aviso previo cualesquiera de los que ellos llaman "sesenta o más oscuros rincones del mundo".
Una escalada notable de la agresividad...
Efectivamente, y en el 2003 los planes se hicieron aún más explícitos. El 5 de diciembre de ese año, el señor Roger Noriega, entonces secretario asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró —no sé si intencionalmente o se le escapó— que "la transición en Cuba —es decir, la muerte de Fidel— puede ocurrir en cualquier momento y tenemos que estar preparados para actuar de manera decisiva y ágil". Que "los Estados Unidos querían estar seguros de que los compinches del régimen no tomen el control" y como para que no quedaran dudas, agregó que trabajaban "para asegurar que no haya sucesión al régimen de Castro". Posteriormente él y otros altos funcionarios norteamericanos han vuelto sobre el tema de forma insistente.
¿Qué otra forma existe de alcanzar esos propósitos que no sea la agresión militar? Por tanto, el país adoptó las medidas pertinentes para contrarrestar ese peligro real.
Ante situaciones similares, Martí nos enseñó qué hacer: "Plan contra plan. Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque", escribió en el periódico Patria, el 11 de junio de 1892.
El gobierno de los Estados Unidos no revela el contenido de ese anexo porque es ilegal. Hay que exigir su divulgación, sobre todo ahora que han hablado de su existencia para amenazar a Cuba.
Nuestros planes defensivos, por el contrario, son transparentes y legales, sencillamente porque no agreden a nadie, su único objetivo es garantizar la soberanía e independencia de la Patria, no violan ley internacional ni nacional alguna.
Los medios de difusión del país han informado sobre la seriedad y alcance de las medidas que en los últimos tiempos hemos venido adoptando para fortalecer cada vez más la defensa. Hace poco más de un mes, el primero de julio, el tema fue analizado ampliamente por el Quinto Pleno del Comité Central del Partido.
Algunos halcones del imperio pensaron que el pasado 31 de julio había llegado el momento de destruir la Revolución.
No podíamos descartar el peligro de que alguien se volviera loco, o más loco todavía, dentro del gobierno norteamericano.
Por consiguiente, a las tres de la madrugada del primero de agosto, dando cumplimiento a los planes aprobados y firmados desde el 13 de enero del 2005 por el compañero Fidel, y después de hacer las consultas establecidas, decidí elevar de manera sustancial nuestra capacidad y disposición combativas, mediante el cumplimiento de las medidas previstas, entre ellas la movilización de varias decenas de miles de reservistas y milicianos, y el planteamiento a nuestras principales unidades de las tropas regulares, incluidas las Tropas Especiales, de las misiones que exigía la situación político militar creada.
Todo el personal movilizado cumplió o cumple en estos momentos un importante ciclo de preparación y cohesión combativas, parte de él en condiciones de campaña.
Estas tropas se irán rotando, en cifras aproximadamente iguales, según se alcancen los objetivos propuestos. Todos los reservistas y milicianos que participarán en estas actividades conocerán, con la anticipación necesaria, la fecha de incorporación a las unidades y el tiempo de permanencia en estas para cumplir su guardia por la Patria.
Hasta este momento, la movilización que iniciamos el primero de agosto se ha desarrollado satisfactoriamente, gracias a la magnífica respuesta de nuestros reservistas y milicianos, así como a la encomiable labor desplegada por los mandos militares y especialmente por los Consejos de Defensa, bajo la dirección del Partido, a todos los niveles.
No es mi propósito exagerar peligros. Nunca lo he hecho. Hasta ahora los ataques de estos días no han pasado de la retórica, salvo el incremento sustancial de las transmisiones subversivas de radio y televisión contra Cuba.
Han anunciado el empleo de un nuevo avión...
Ellos venían utilizando anteriormente, con periodicidad variable, un avión militar conocido por Comando Solo. A partir del pasado 5 de agosto comenzaron a emplear otro tipo de aeronave que ha efectuado transmisiones diarias. El 11 de agosto lo hizo de conjunto con el mencionado Comando Solo.
Incluso los días 5 y 6, nuestros radares detectaron que estaba transmitiendo desde aguas internacionales, en franca violación de los acuerdos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, de los que Estados Unidos es signatario, lo cual, una vez más, denunciamos por los canales e instancias correspondientes, pues además esas transmisiones afectan la radiodifusión en nuestro país.
Realmente no nos preocupa en absoluto la hipotética influencia de esa propaganda burda y de pésima factura, muy por debajo del nivel cultural y político de la población cubana y que por demás nuestro pueblo rechaza, al igual que los letreritos de la SINA. No se trata de eso, es ante todo un asunto de soberanía, de dignidad. Jamás admitiremos pasivamente la consumación de ese acto agresivo y por eso la interferimos.
En definitiva, están gastando sumas millonarias de dinero del contribuyente norteamericano para lograr el mismo resultado de siempre: una TV que no se ve.
Agrego a estas reflexiones sobre la defensa del país, una idea expresada por Fidel en 1975, en el Informe Central al Primer Congreso del Partido, que de tanto citarla me he aprendido de memoria:
"Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo, les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error".
Esa ha sido nuestra guía a lo largo de muchos años y lo sigue siendo hoy por sobradas razones.
Creo que los cubanos hemos demostrado en estos días que esa convicción la compartimos todos.
Coincido contigo, por eso concluyo ratificando la felicitación a nuestro pueblo por esta contundente demostración de confianza en sí mismo; una prueba de madurez, serenidad, unidad monolítica, disciplina, conciencia revolucionaria y —ponlo en mayúsculas— FIRMEZA, que me recordaron el comportamiento de los cubanos durante los días heroicos de la llamada Crisis de los Cohetes, en octubre de 1962.
Son los frutos de una Revolución cuyo concepto Fidel resumió en su discurso del primero de mayo del 2000, en veinte ideas básicas que constituyen la quintaesencia del trabajo político ideológico. Son los resultados de muchos años de combate que bajo su dirección hemos librado. Nadie lo dude, mientras permanezcamos así, ningún enemigo podrá derrotarnos.
La Habana, viernes 18 de agosto de 2006. Año 10 / Número 230
Intervista di Lázaro Barredo Medina al Generale dell'Esercito Raúl Castro Ruz
Lázaro Barredo Medina
Il Generale dell'Esercito Raúl Castro Ruz ha offerto le sue dichiarazioni a "Granma". La conversazione è avvenuta nel suo ufficio del MINFAR e ha riguardato i principali avvenimenti di questi giorni..
Compagno Raúl, il nostro popolo ha ricevuto con grande gioia il messaggio e le foto del Presidente Fidel Castro pubblicate dalla stampa e successivamente il servizio televisivo sull'incontro con il Presidente Chávez. Ma i milioni di cubani che hanno seguito attentamente le informazioni sullo stato di salute del compagno Fidel apprezzerebbero molto, approfittando di quest'opportunità, poter ascoltare una valutazione personale da parte sua, che è sempre stato così vicino a lui.
Quel che più ci interessa a tutti in questo momento è senz'altro la salute del leader della Rivoluzione.
Inizio congratulandomi e ringraziando, a nome di tutto il popolo, con i medici e gli altri cmpagni e compagne che lo hanno assistito in maniera eccellente, con una professionalità insuperabile e soprattutto con grande amore e consacrazione. Questo è stato un fattore molto importante nel progressivo recupero di Fidel.
Penso inoltre che anche la sua straordinaria natura fisica e mentale sia risultata essenziale per il suo soddisfacente e graduale recupero.
Noi cubani, anche quando non lo vediamo ogni momento in televisione o non lo leggiamo nella stampa scritta, sappiamo che lei è lì, al suo posto di combattimento come sempre. Ma credo che queste sue parole disarmino la speculazione e la menzogna diffuse all'estero da alcuni media.
Se ti riferisci a coloro che si intrattengono a speculare sul fatto se io appaio o no in televisione o nei giornali, bene, io sono apparso domenica con Fidel e nel ricevimento al Presidente Chávez anche se, realmente, questi commenti mi lasciano indifferente.
Mi interessa invece molto quel che pensa il nostro popolo, anche se fortunatamente viviamo in un'isola geograficamente piccola, dove si sa quel che facciamo tutti. Lo constato quando converso con la popolazione ed altri compagni dirigenti locali nelle mie visite in tutto il paese.
In realtà non sono avvezzo ad apparire frequentemente in pubblico, salvo nei momenti in cui sia necessario. Molti compiti relativi alla difesa del paese non devono venire pubblicati ed occorre gestirli con la massima attenzione. Questa è stata una delle mie responsabilità fondamentali come ministro delle Forze Armate Rivoluzionarie (FAR). Inoltre sono sempre stato discreto, perchè questo è il mio modo di essere e penso di continuare così. Ma non è stata questa la ragione fondamentale delle mie poche apparizioni nei media; semplicemente non è stato necessario.
Non è mancato nessun orientamento essenziale.
Effettivamente, il Proclama del Presidente Fidel Castro ha dato l'informazione che si poteva dare in questo momento ed ha inoltre affidato a tutti noi compiti precisi.
La cosa più importante è dedicarci anima e corpo ad eseguirli. È questo che noi dirigenti ai diversi livelli stiamo facendo assieme al nostro popolo, che ha saputo mantenere un'esemplare disciplina, vigilanza e spirito di lavoro.
Approfitto dell'occasione per esprimere gratitudine, a nome del leader della Rivoluzione e della direzione del Partito, per le innumerevoli dimostrazioni di sostegno alla Rivoluzione ed al contenuto del Proclama, così come per le manifestazioni d'affetto tributate a Fidel da personalità della cultura, professionisti e lavoratori di tutti i settori, contadini, militari, casalinghe, studenti, pionieri; da numerosi credenti, personalità, istituzioni e dall'immensa maggioranza delle manifestazioni religiose e dal popolo di Cuba. È stata un'inconfutabile dimostrazione della sua imbattibile unità e della sua coscienza rivoluzionaria, pilastri essenziali della forza del nostro paese.
Anche l'ampiezza delle dimostrazioni d'appoggio provenienti da tutto il mondo è stata impressionante.
Si, davvero stimolante.
Per questo desidero esprimere gratitudine anche per i numerosi messaggi di solidarietà e rispetto provenienti dal mondo intero, da persone delle più diverse estrazioni sociali, dai semplici lavoratori alle figure intellettuali e politiche, così come da un numero importante e rappresentativo di istituzioni e personalità religiose. Tutti lo hanno fatto senza spirito di condizionamento alcuno. I messaggi inviati dai pochi che non hanno agito così non sono stati accettati ed i loro autori non sono stati ringraziati.
Sono fino ad oggi (17 agosto) 12.000 i firmatari dell'appello lanciato da 10 eminenti personalità della cultura di più di 100 paesi, tra i quali vari Premi Nobel, che condanna le dichiarazioni interventiste e aggressive dell'Amministrazione USA e denuncia il carattere apertamente interventista del Piano Bush, come chiamiamo questo aborto che sembra riesumato dai tempi in cui — come avvenne alla fine del XIX secolo e all'inizio del XX — frustrarono l'indipendenza di Cuba e ci imposero i loro controllori.
Adesso ne hanno designato uno per l'ipotetica "transizione". Un certo McCarry, che nei giorni scorsi ha dichiarato che gli USA non accettano la continuità della Rivoluzione Cubana, anche se non ha detto come pensino di impedirla.
Si ha l'impressione che i nemici della Rivoluzione siano rimasti annichiliti dalla ferma reazione della popolazione cubana, immune alla loro gigantesca e vergognosa campagna di offese e menzogne. Parlano con stupore della calma regnante a Cuba, come se fosse qualcosa di strano e non, al contrario, la normalità, quel che tutti qui sapevamo che sarebbe avvenuto in una situazione come questa.
Si, sembra che siano arrivati a credere alle loro stesse menzogne. La cosa più probabile è che le loro "teste pensanti" e molti dei loro analisti traggano adesso nuove conclusioni.
Come dicevi, nel paese regna una tranquillità assoluta. E la cosa ancora più importante è la condotta serena, disciplinata e decisa che si sta respirando in ogni centro di lavoro, in ogni città, in ogni quartiere. La stessa condotta che il nostro popolo assume sempre nei momenti difficili. Non esagero affermando che, se avessimo guardato soltanto alla situazione interna, non sarebbe stato necessario mobilitare nemmeno un pioniere di quelli che custodiscono le urne elettorali.
Ma non abbiamo mai sottovalutato una minaccia del nemico. Sarebbe irresponsabile farlo di fronte ad un governo come quello degli Stati Uniti, che dichiara con la maggiore sfacciataggine possibile che non accetta quanto stabilito dalla Costituzione cubana. Da là, come se fossero i padroni del mondo, dicono che qui si deve verificare una transizione ad un regime sociale che sia di loro gradimento e che "prenderanno nota di quanti vi si opporranno". Anche se appare incredibile, questo atteggiamento da bravaccio di quartiere ed anche assai stupido è stato assunto dal Presidente Bush pochi giorni fa.
Dovrà spendere parecchio in carta e inchiostro...
Abbastanza. Per questo io gli consiglierei che faccia il contrario. Che "prenda nota", come egli dice, degli annessionisti salariati della sua Sezione d'Interesse qui a L'Avana, quelli che riceveranno le briciole degli annunciati 80 milioni di dollari per la sovversione, perchè il grosso se lo spartiranno a Miami, come succede di solito.
In caso contrario, la lista sarà interminabile. Dovrebbe annotare il nome di milioni e milioni di cubani e cubane, gli stessi che sono pronti a ricevere il loro interventista designato con il fucile in mano.
A quei livelli dovrebbero avere chiaro che con imposizioni e minacce non è possibile ottenere niente da Cuba. Siamo però sempre stati disposti a normalizzare le relazioni su un piano di uguaglianza. Quel che non ammettiamo è la politica prepotente e interventista assunta frequentemente dall'attuale Amministrazione di quel paese.
Rileggendo recentemente i documenti dei congressi del Partito, vi ho trovato idee che sembrano scritte oggi. Per esempio, questo frammento del Rapporto Centrale presentato da Fidel al Terzo Congresso, nel febbraio del 1986:
"Cuba, come abbiamo esposto molte volte, non è restia a discutere la sua lunga controversia con gli Stati Uniti ed a cercare la pace e migliori relazioni tra i nostri due popoli".
E continua:
"Ma ciò dovrebbe avvenire sulla base del più completo rispetto della nostra condizione di paese che non tollera ombre sulla sua indipendenza, per la cui dignità e sovranità lottarono e si sacrificarono generazioni intere di cubani. Ciò sarà possibile unicamente quando gli Stati Uniti si decideranno a negoziare serenamente e saranno disposti a trattare con noi con spirito di uguaglianza, reciprocità e nel più pieno rispetto reciproco".
I documenti degli altri congressi del Partito contengono formulazioni simili, che sono state riaffermate dal suo Primo Segretario in diverse occasioni.
Stanno tuttavia continuando con la stessa politica aggressiva e prepotente di sempre.
Questa è la realtà. A più di vent'anni da quando Fidel pronunciò le parole che ho appena citato, hanno questo piano interventista del 2004, di 458 pagine, che ho già menzionato, dove espongono nei dettagli come si propongono di smantellare l'opera della rivoluzione nel campo della salute, dell'educazione, della sicurezza sociale; la Riforma Agraria, la Riforma Urbana, vale a dire cacciare la gente dalle sue terre, dalle sue case, per restituirle agli antichi padroni, eccetera, eccetera, eccetera.
Il colmo è che il 10 luglio, solo alcuni giorni fa, il Presidente Bush ha approvato ufficialmente un documento complementare del precedente e che avevano situato con un profilo molto basso in Internet dal mese di giugno. Hanno detto apertamente che include un allegato segreto che non pubblicano per ragioni di "sicurezza nazionale" e "per assicurarne l'effettiva realizzazione". Sono i termini testuali che hanno impiegato, cosa che costituisce una flagrante violazione del diritto internazionale.
È da molto tempo che stiamo adottando misure per affrontare questi piani. Queste si sono rafforzate specialmente quando l'attuale governo degli Stati Uniti ha iniziato la sua sfrenata politica guerrafondaia che mantiene tuttora, compreso l'annunciato proposito di attaccare senza preavviso qualunque di quelli che loro chiamano "sessanta o più oscuri angoli del mondo".
Un'escalation notevole dell'aggressività...
Si. Nel 2003 i piani sono divenuti ancora più espliciti. Il 5 dicembre di quell'anno il signor Roger Noriega, allora segretario assistente di Stato per gli Affari dell'Emisfero Occidentale, ha dichiarato — non so se intenzionalmente o perchè gli è scappato — che la transizione a Cuba — cioè la morte di Fidel — può avvenire in qualunque momento e dobbiamo essere preparati ad agire in maniera decisiva ed agile". Che "gli Stati Uniti vogliono essere sicuri che i seguaci del regime non prendano il controllo" e, come per togliere ogni dubbio, ha aggiunto che stavano lavorando "per assicurare che non ci sia successione al regime di Castro". Successivamente lui ed altri alti funzionari nordamericani sono tornati sul tema insistentemente.
Quale altra maniera esiste di realizzare questi scopi che non sia l'aggressione militare? Pertanto il paese ha adottato le misure pertinenti per far fronte a questo pericolo reale.
Martí ci ha insegnato cosa fare in situazioni simili: "Piano contro piano. Senza un piano di resistenza non si può vincere un piano d'attacco", scrisse nel giornale Patria l'11 giugno 1892.
Il governo degli Stati Uniti non rivela il contenuto di questo allegato perchè è illegale. Dobbiamo esigere la sua divulgazione, soprattutto adesso che hanno parlato della sua esistenza per minacciare Cuba.
I nostri piani difensivi sono invece trasparenti e legali, semplicemente perchè non prevedono di aggredire nessuno. Il loro unico obiettivo è garantire la sovranità e l'indipendenza della Patria, non violano la legge internazionale in alcun modo.
I mezzi di comunicazione del paese hanno informato sulla serietà e la portate delle misure che negli ultimi tempi abbiamo adottato per rafforzare sempre più la difesa. Il tema è stato analizzato ampiamento poco più di un mese fa, il 1º luglio, dal Quinto Plenum del Comitato Centrale del Partito.
Alcuni falchi dell'impero hanno pensato che il 31 luglio era arrivato il momento buono per distruggere la Rivoluzione.
Non possiamo escludere che nell'Amministrazione USA qualcuno diventi pazzo, o ancora più pazzo di adesso.
Pertanto, alle 3 del mattino del 1º agosto, attuando i piani approvati e firmati dal 13 gennaio 2005 dal compagno Fidel e dopo avere effettuato le consultazioni stabilite, ho deciso di elevare sostanzialmente la nostra capacità e disposizione combattive, mediante l'esecuzione delle misure previste, tra le quali la mobilitazione di varie decine di migliaia di riservisti e miliziani e l'assegnazione alle nostre principali unità delle truppe regolari, comprese le Truppe Speciali, delle missioni che la situazione politico-militare creatasi esigeva.
Tutto il personale mobilitato ha compiuto o sta compiendo in questo momento un importante ciclo di preparazione e coesione combattive, una parte del quale in condizioni di campagna militare.
Queste truppe ruoteranno, in cifre approssimativamente uguali, in base al raggiungimento degli obiettivi. Tutti i riservisti ed i miliziani che parteciperanno a queste attività conosceranno, con il necessario anticipo, la data d'incorporazione alle unità ed il tempo di permanenza in queste per prestare il loro servizio per la Patria.
La mobilitazione che abbiamo iniziato il 1º agosto si è svolta fino a questo momento in modo soddisfacente, grazie alla magnifica risposta dei nostri riservisti e miliziani, così come all'encomiabile opera dispiegata dai comandi militari e specialmente dai Consigli di Difesa, sotto la direzione del Partito, a tutti i livelli.
Non è mia intenzione esagerare i pericoli. Non l'ho mai fatto. Gli attacchi di questi giorni non sono finora andati al di là della retorica, salvo che per quanto riguarda le trasmissioni radiotelevisive sovversive contro Cuba, che hanno avuto un incremento sostanziale.
Hanno annunciato l'impiego di un nuovo aereo...
Fino al 5 agosto avevano utilizzato, con periodicità variabile, un aereo militare conosciuto come Comando Solo. A partire da quella data hanno iniziato ad impiegare un altro tipo di aereo che ha effettuato trasmissioni quotidiane. L'11 agosto lo ha fatto assieme al detto Comando Solo.
I giorni 5 e 6 i nostri radar hanno individuato che stava trasmettendo da acque internazionali, in aperta violazione degli accordi dell'Unione Internazionale delle Telecomunicazioni di cui gli USA sono firmatari, cosa che abbiamo denunciato nuovamente tramite i canali e le istanze corrispondenti, poichè queste trasmissioni disturbano anche la radiodiffusione nel nostro paese.
Realmente non ci preoccupa assolutamente l'ipotetica influenza di questa propaganda rozza e di pessima fattura, molto al di sotto del livello culturale e politico della popolazione cubana e che il nostro popolo respinge, al pari delle scritte luminose della Sezione d'Interesse USA (SINA). Non si tratta di questo ma, soprattutto, di una questione di sovranità e dignità. Non ammetteremo mai passivamente la consumazione di questo atto aggressivo e per questo lo interferiremo.
In definitiva stanno spendendo somme milionarie del denaro dei contribuenti nordamericani per ottenere lo stesso risultato di sempre: una TV che non si vede.
Aggiungo a queste riflessioni sulla difesa del paese un'idea espressa da Fidel nel 1975, nel Rapporto Centrale al Primo Congresso del Partito che, da quanto la cito, ho imparato a memoria:
"Fino a quando esisterà l'imperialismo il Partito, lo Stato ed il popolo presteranno la massima attenzione ai servizi della difesa. La guardia rivoluzionaria non verrà mai abbassata. La storia insegna con fin troppa chiarezza che coloro i quali dimenticano questo principio non sopravvivono all'errore".
Quest'affermazione ci ha fatto da guida per molti anni e continua a farlo oggi per numerose ragioni.
Credo che noi cubani abbiamo dimostrato in questi giorni di condividere tutti questa convinzione.
Sono d'accordo con te e per questo concludo ribadendo le felicitazioni al nostro popolo per questa forte dimostrazione di fiducia in se stesso; una prova di maturità, serenità, unità monolitica, disciplina, coscienza rivoluzionaria e — scrivilo a lettere maiuscole — FERMEZZA, che mi hanno ricordato il comportamento dei cubani durante le giornate eroiche della cosiddetta Crisi dei Missili, nell'ottobre del 1962.
Sono i frutti di una Rivoluzione il cui concetto venne riassunto da Fidel nel suo discorso del 1º maggio 2000, in venti idee fondamentali che costituiscono la quintessenza del lavoro politico-ideologico. Costituiscono il risultato di molti anni di lotta che abbiamo condotto sotto la sua direzione. Nessuno dubiti che, fino a quando rimarremo così, nessuno ci potrà sconfiggere.
Traduzione a cura dell'Ambasciata di Cuba in Italia
Raúl Castro: Fidel Castro en recuperación satisfactoria y gradual
Francisco Forteza
En declaraciones concedidas al diario nacional Granma, publicadas hoy, el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, expuso que el líder del país, Fidel Castro, está en medio de una recuperación satisfactoria y gradual, y reveló que la primera medida que adoptó tras sustituir al dirigente en sus funciones fundamentales al frente de Cuba fue la de
"... elevar de manera sustancial nuestra capacidad y disposición combativas".
"Algunos halcones del imperio pensaron que el pasado 31 de julio había llegado el momento de destruir la Revolución. No podíamos descartar el peligro de que alguien se volviera loco, o más loco todavía, dentro del gobierno norteamericano", expuso Raúl Castro en la entrevista concedida al director del diario, Lázaro Barredo.
"Por consiguiente, a las tres de la madrugada del primero de agosto, dando cumplimiento a los planes aprobados y firmados desde el 13 de enero del 2005 por el compañero Fidel, y después de hacer las consultas establecidas, decidí elevar de manera sustancial nuestra capacidad y disposición combativas, mediante el cumplimiento de las medidas previstas, entre ellas la movilización de varias decenas de miles de reservistas y milicianos, y el planteamiento a nuestras principales unidades de las tropas regulares, incluidas las Tropas Especiales, de las misiones que exigía la situación político militar creada", precisó.
Informó además que
"... estas tropas se irán rotando, en cifras aproximadamente iguales, según se alcancen los objetivos propuestos. Todos los reservistas y milicianos que participarán en estas actividades conocerán, con la anticipación necesaria, la fecha de incorporación a las unidades y el tiempo de permanencia en estas para cumplir su guardia por la Patria", adelantó.
"No es mi propósito exagerar peligros. Nunca lo he hecho. Hasta ahora los ataques de estos días no han pasado de la retórica, salvo el incremento sustancial de las transmisiones subversivas de radio y televisión contra Cuba", subrayó.
Sobre el estado de salud de Fidel Castro, expuso al inicio de sus declaraciones que "empiezo por felicitar y agradecer, en nombre de todo el pueblo, a los médicos y al resto de los compañeros y compañeras que lo han atendido de forma excelente, con una profesionalidad insuperable y sobre todo con gran amor y dedicación. Esto ha sido un factor muy importante en la progresiva recuperación de Fidel".
"Pienso además que su extraordinaria naturaleza física y mental también ha resultado esencial para su recuperación satisfactoria y gradual", puntualizó.
En sus respuestas a Granma, Raúl Castro manifestó que el gobierno norteamericano debería "tener claro que con imposiciones y amenazas no es posible lograr nada de Cuba. En cambio, siempre hemos estado dispuestos a normalizar las relaciones en un plano de igualdad. Lo que no admitimos es la política prepotente e injerencista que con frecuencia asume la actual Administración de ese país". No obstante, subrayó que ese gobierno continúa
"... con la misma política agresiva y prepotente de siempre".
Sobre especulaciones en el exterior del país sobre una supuesta ausencia pública suya tras ocupar provisionalmente los principales cargos del país, Raúl Castro dijo que
"... en realidad, no acostumbro a comparecer con frecuencia en público, salvo los momentos en que se requiera. Muchas tareas relacionadas con la defensa del país no deben ser publicadas y hay que manejarlas con el máximo cuidado, y esa ha sido una de mis responsabilidades fundamentales como Ministro de las FAR. Además, siempre he sido discreto, esa es mi forma de ser, y de paso aclaro que pienso seguir así. Pero no ha sido la razón fundamental de que aparezca poco por los medios de difusión masiva, sencillamente no ha resultado necesario"."No ha faltado ninguna orientación esencial", precisó.
Sobre las reacciones en Cuba ante los más recientes acontecimientos, dijo que
"... me recordaron el comportamiento de los cubanos durante los días heroicos de la llamada Crisis de los Cohetes, en octubre de 1962".
"Da la impresión de que los enemigos de la Revolución han quedado anonadados por la contundente reacción de la población cubana, inmune a su gigantesca y bochornosa campaña de ofensas y mentiras. Hablan con asombro de la calma reinante en Cuba, como si fuera algo raro y no precisamente lo normal, lo que todos aquí sabíamos que ocurriría en una situación como esta. Sí, parece que habían llegado a creerse sus propias mentiras. Lo más probable es que sus "tanques pensantes y muchos de sus analistas saquen ahora nuevas conclusiones", expuso.
El dirigente dijo que en el país
"... reina una absoluta tranquilidad... "
"Y algo aún más importante, la actitud serena, disciplinada y decidida que se respira en cada centro de trabajo, en cada ciudad, en cada barrio. La misma que siempre asume nuestro pueblo en momentos difíciles. Si nos guiáramos únicamente por la situación interna, no exagero al afirmar que no hubiera sido necesario movilizar ni un pionero de los que custodian las urnas en las elecciones".
"Pero nunca hemos echado en saco roto una amenaza del enemigo", aclaró.
"Sería irresponsable hacerlo frente a un gobierno como el de los Estados Unidos, que declara con la mayor desfachatez que no acepta lo establecido en la Constitución cubana. Desde allá, como si fueran los dueños del planeta, dicen que aquí tiene que haber transición a un régimen social que sea de su agrado y que 'tomarán nota de cuantos se opongan a ello'. Aunque parezca increíble, esta actitud de bravucón de barrio, y a su vez gran estupidez, la asumió el Presidente Bush hace pocos días".
LA HABANA, 18 DE AGOSTO (WORLD DATA SERVICE)
Parte I — Parte II — Parte III — Parte IV — Parte V — Parte VI — Parte VII — Parte VIII
Parte IX — Parte X — Parte XI — Parte XII — Parte XIII — Parte XIV — Parte XV