[1] Marco Frascari, Monsters of Architecture, Rowman & Littlefield Publishers, Maryland, 1991. Metáfora que demuestra la existencia de otras alternativas al modelo apolóneo griego, también en la modelística de la arquitectura.
[2] Hal Foster, "Neo-futurismo: architettura e tecnologia", en Georges Teyssot (Edit.), La citté del mondo e il futuro delle metropoli. Electa/XVII Triennale, Milán, 1988, pág. 178. "Anuncio de la AT&T: La empresa se preocupó por romper la lejanía, la soledad, la separación...(constituye) un vasto y global network de networks como expresión global de la política de las multinacionales".
[3] Joseph Lluis Mateo, "NY to LA", Quaderns d'Arquitectura i Urbanisme No. 184, Barcelona, enero/febrero/marzo, 1990, pág. III.
[4] Marina Waisman, "Cuestión de "divergencia". Sobre el regionalismo crítico", Arquitectura Viva No. 12, Madrid, mayo-junio, 1990, pág. 43.
[5] AAVV, Diccionario de Filosofía, Editorial Progreso, Moscú, 1984, pág. 222. "La identidad está enlazada inseparablemente con la diferencia y es relativa". Jacques Lafaye utiliza el término de "alteridad". Ver: Nara Araújo, "Apuntes sobre el valor y significado de la identidad cultural", Unión No. 8, La Habana, octubre/noviembre/diciembre, 1989, pág. 13.
[6] Kenneth Frampton, "El regionalismo crítico: arquitectura moderna e identidad cultural", A&V, Monografías de Arquitectura y Vivienda No. 3, Madrid, 1985, pág. 20. "El término regionalismo crítico no pretende denominar lo vernáculo tal como se produjo espontáneamente por la interacción combinada de clima, cultura, mito y artesanía, sino más bien identificar aquellas recientes "escuelas" regionales cuyo propósito ha sido representar y servir, con un sentido crítico a las limitadas áreas en que están asentadas". Concepto cuestionado por Tzonis y Lefaivre, quienes, rapidamente adaptados al mundo "unipolar", lo convirtieron en "realismo crítico", en el Seminario sobre "Contexto y Modernidad" celebrado en Delft, Holanda en 1990. Ver: Marina Waisman. "Delft: re(gion)alismo", Arquitectura Viva No. 14, Madrid, septiembre/octubre, 1990. pág. 78.
[7] Antonio Toca, Nueva arquitectura en América Latina: presente y futuro, G. Gili, México, 1990, pág. 223.
[8] Ramón Gutiérrez, "Desde Resistencia. A propósito de Vísperas colombinas", Arquitectura Viva No. 17, Madrid, marzo/abril, 1991, pág. 96; Alberto Petrina, "En camino" (comentario a Cristián Fernández Cox, "Identidad y Arquitectura actual: pensando desde ac·"), Summa No. 257/8, Buenos Aires, enero/ febrero 1989, pág. 71". (Regionalismo crítico)... flamante "corso" teórico con que el Norte pretende poner una vez más en vereda a los nativos del Tercer Mundo, tan exóticos, tan creativos, tan naifs, pero también, tan molestos y aún peligrosos si se les deja librados a sus impredescibles antojos".
[9] Enrique Browne, Otra arquitectura en América Latina, G. Gili, México, 1988, pág. 12.
[10] Cristián Fernández Cox, "O Regionalismo crítico o modernidad apropiada ?", Summa No. 248, Buenos Aires, abril 1988, pág. 63.
[11] Roberto Segre, "El diseño industrial en Cuba", Ponencia al XIII Congreso Mundial del ICSID (International Council of Societies of Industrial Design), Milán, 1983. Término también utilizado por Fernando Salinas en su texto "Hacia una arquitectura dialéctica", en De la arquitectura y el urbanismo a la cultura ambiental, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Guayaquil, Guayaquil, 1985, pág. 26. Una actualización del término aparece en, "Entrevista a Massimo Canevacci", AV, Arquitetura, Urbanismo No. 40, San Pablo, febrero/marzo 1992, pág. 78.
[12] Jorge Ramos, "Tres categorías para el estudio de la arquitectura latinoamericana", Summa No. 276, Buenos Aires, agosto 1990, pág. 108.
[13] Fernando Salinas, "Carta abierta desde Quito a los arquitectos latinoamericanos", en op. cit., pág. 71. "El ambiente es el individuo o la colectividad en su sociedad y el entorno que los rodea en todas sus modalidades y relaciones. La cultura ambiental es el conjunto de los ambientes que conforman nuestro proceso histórico, nuestro presente y las aspiraciones al porvenir. Es memoria, realidad e imaginación".
[14] Claudio Caveri, Los sistemas sociales a través de la arquitectura. Organización popular y arquitectura latinoamericana. Cooperativa Tierra, Buenos Aires, 1976, pág. ll. Ver también: Ficción y realismo mágico en nuestra arquitectura, Editorial CP67, Buenos Aires, 1987.
[15] Silvia Arango, "Notas sobre tres casas de Rogelio Salmona". Proa No. 317, Bogotá, abril 1983, pág. 32. "Habituados a convivir con lo absurdo, a aceptar lo inaceptable en la vida cotidiana, aprendemos que nuestra más auténtica verdad se encuentra en asumir la promiscuidad entre realidad y ficción".
[16] Carlos Véjar, "Entre Luis Barragán y Juan Rulfo. El realismo mágico en la arquitectura y las letras mexicanas", Plural No. 209, México, febrero 1989, pág. 32.
[17] Bruno Stagno, "Hacia una arquitectura humanista y mestiza", Habitar No. 15, Revista del Colegio de Arquitectos de Costa Rica, San José, septiembre 1984, pág. 16; Claude Yacoub, "Criollidad-Modernidad", Ponencia a la 3a. Bienal de Arquitectura de Santo Domingo, Santo Domingo, 1990.
[18] Graziano Gasparini, América, Barroco y Arquitectura, Ernesto Armitano, Caracas, 1972, pág. 28. El autor se opone al uso del término "mestizo" ya que el mismo..." pretende señalar una peculiar expresión autónoma y americanista" que no existe en nuestra arquitectura, porque "estéticamente la consideramos como una actividad que es extensión del sentir arquitectónico europeo. Una actividad repetitiva y provincial, (subrayado nuestro) que, sin embargo, logra su especificidad a través de múltiples y diferentes aportes".
[19] El término "arquitectura mestiza" fue empleado por Harold. E. Whethey en su obra Colonial Architecture and Sculpture in Perú, Cambridge, 1949. A partir de entonces ha suscitado fuertes polémicas entre quienes refutan su validez — Graziano Gasparini y George Kubler —; quienes le otorgan un alcance limitado en tiempo y espacio — José A. De Mesa y Teresa Gisbert, lo ubican en el área comprendida entre Arequipa y el lago Titicaca (1680-1780) —; y quienes lo asumen con un carácter genérico. Entre ellos citemos a J. García Bryce, Carlos Arbeláez Camacho, Mario Buschiazzo y Emilio HartTerré. Ver: Graziano Gasparini, "Encuesta sobre el significado de la arquitectura barroca hispanoamericana", Boletín del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas No. 1, Universidad Central de Venezuela, Caracas, enero 1964, pág. 29; José De Mesa y Teresa Gisbert, "Renacimiento y manierismo en la arquitectura "mestiza", Boletín del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas No. 3, Universidad Central de Venezuela, Caracas, junio 1965, pág. 9.
[20] Alberto Petrina, "La arquitectura regional como trasgresión", en Arquitectos de América Latina y el Caribe, Cuarta Bienal de La Habana, Centro "Wifredo Lam", La Habana, 1991, pág. 4.
[21] Bruno Stagno, "Algunos antecedentes para una arquitectura en Costa Rica", Ponencia presentada al Primer Encuentro de Arquitectura de Centroamérica y el Caribe, Colegio de Arquitectos de Costa Rica, San José, 2/7, julio, 1990, pág. 11.
[22] Synkretismus, en griego, coalición de dos adversarios contra un tercero. Su etimología originaria se asocia a las contradicciones existentes entre los griegos y los cretenses: syn (con), kretitzo (obrar como un cretense, impostor). El teólogo luterano Calixtinus (1586-1656) lo utilizó para identificar la posible conciliación entre el catolicismo y el protestantismo. Si bien fue empleado despectivamente por Voltaire y Kant, en la actualidad ha sido rescatado como representación de una cultura forjada por múltiples interacciones. Enciclopedia Universal Ilustrada (Europeo-Americana), Espasa-Calpe, Madrid, 1927, tomo LVI, pág. 493.
[23] Diversos autores se han referido a la interacción que se produce en el Caribe entre la magia indígena, el culto católico y las concepciones supranaturales africanas. Ver: Jesús Guanche, Procesos etnoculturales de Cuba, Editorial de Letras Cubanas, La Habana, 1983; Gerardo Mosquera, "Africa dentro de la plástica caribeña", en Plástica del Caribe, Editorial de Letras Cubanas, La Habana, 1989, pág. 137.
[24] Antonio Benítez Rojo, La isla que se repite. El Caribe y la perspectiva posmoderna. Ediciones del Norte, Hanover, 1989, pág. XXVII. "En el caso del Caribe es fácil ver que lo que llamamos cultura tradicional se refiere a un interplay de significantes supersincríticos (subrayado nuestro) cuyos "centros" principales se localizan en la Europa preindustrial, en el subsuelo aborígen, en las regiones subsaharianas de Africa y en ciertas zonas insulares y costeras del Asia meridional".
[25] J.B. Jackson, "Vernacular", en G. Deong, Helen Searing y Robert A.M. Stern (Edit.), American Architectura, Innovation and Tradition. Rizzoli, Nueva York, 1986, pág. 143. "Según R.W. Brunskill en A Handbook of Vernacular Architecture (Londres, 1973), estilo vernáculo es la creación de una tradición constructiva local, utilizando formas, materiales y técnicas durante largo tiempo familiares en una región. Una vivienda vernácula es el producto de un artesano local y los cambios del usuario".
[26] Jean-Pierre Sainton, "Aperçu Historique", en Jack Berthelot y Martine Gaumé, L'Habitat populaire aux Antilles. Editions Perspectives Créoles, Pointe-á-Pitre, 1982, pág. 45. El autor asume el "sincretismo" cultural como una expresión interna, al decir: "La cultura antillana, específica y original, no es el resultado de un cruce ni la yuxtaposición de las culturas europeas y africanas, como se suele decir...El modo de habitat antillano es una creación original".
[27] El escritor venezolano Arturo Uslar Pietri vincula el proceso de mestizaje que se produce en América con la experiencia del sincretismo. Arturo Uslar Pietri, "América Latina y el pecado original", ABC, Madrid, 16/11/1988, reproducido en Revolución y Cultura No. 4, La Habana, abril 1991, pág. 60.
[28] Paolo Gasparini y Edmundo Desnoes, Para verte mejor América Latina, Siglo XXI, México 1972, pág. 31: "En Latinoamérica se forman capas sucesivas — sobre las estelas, iglesias y vodú, y sobre las iglesias y el vodú, ferrocarriles y bandera, y sobre los ferrocarriles y la bandera, botellas de Coca-Cola, la hoz y el martillo —, y todas ellas sobreviven simultáneamente, muchas veces cerradas sobre sí mismas; así nuestra torre de Babel se llena de lenguas e imágenes".
[29] Cristián Boza, "Arquitectura latinoamericana: tradición y modernidad", Ars, Revista Latinoamericana de Arquitectura No. 10, Santiago de Chile, mayo 1988, pág. 44. Su visión de la arquitectura caribeña resulta errónea al no comprender el constante proceso de síntesis que generan las sucesivas imposiciones técnicas o formales externas.
[30] Manuel Moreno Fraginals, "Encuentro de culturas: la conquista-colonización de Cuba como fenómeno cultural", Temas No. 14, La Habana, 1987, pág. 5.
[31] Luis Aponte-París, Casas y Bohíos. Territorial Development and Urban Growth in XIX Century Puerto Rico. Tesis de Doctorado, Universidad de Columbia, Nueva York, 1990, pág. 70.
[32] Joaquín E. Weiss, La arquitectura cubana del siglo XIX. Publicación de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología, La Habana, 1960, pág. XV.
[33] Marta Lora y Maritza Espinosa, "La arquitectura cafetalera del siglo XIX en Santiago de Cuba", Arquitectura y Urbanismo Vol. X, No. 1, La Habana, 1984, pág. 18. En San Juan de Escocia perduran los restos de un exótico jardín de piedra, configurado por 12 diseños geométricos diferentes.
[34] Eric Williams, Capitalismo y Esclavitud, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, pág. 73.
[35] David Buisseret, Historic Architecture of the Caribbean. Heinemann, Londres, 1980, pág. 12.
[36] Enrique Vivoni, "La importancia de las crónicas caribeñas en los conceptos arquitectónicos de la Ilustración francesa", La Torre, Número Especial, Año V, San Juan, 1990, pág. 215. En 1776 M. D'Albaret publica el primer tratado que aparece en Europa con referencias "tropicales": Différents Projects au Climat; et la maniére la plus convenable de bátir dans les pays chauds, et particuliérment dans les Indes Occidentales, Gravé par CRG Pouleau, París.
[37] José A. Gelabert-Navia, "La villa antillana y los complejos vientos de la historia", Plástica, Revista de la Liga de Arte de San Juan, No. 15, San Juan, septiembre, 1986, pág. 15.
[38] Jenny Tollenay, "Souvenirs du Venezuela", París (1884), en Nara Araújo (Comp.) Viajeras al Caribe. Casa de las Américas, La Habana, 1983, pág. 354. En los visitantes, causaba sorpresa el vínculo entre el paisaje y la vivienda señorial. "La casa del almirante merecía este nombre. Un grito de admiración se nos escapó cuando nos encontramos ante el magnífico panorama que de repente se desplegó ante nuestra mirada. La isla entera de Martinica, con sus costas sinuosas, ora formadas de rocas elevadas, ora bajas y cubiertas de plantaciones, se extendía ante nosotros".
[39] Blanca Niño Norton, "Arquitectura victoriana tropical en el Caribe guatemalteco", Carlos Flores Marini (Rel.) Memoria del 2º. Festival Internacional de Cultura del Caribe. Consejo Nacional por la Cultura y las Artes, México, 1989, pág. 270. Marie Galante. L'ile aux cents moulins, Fotos Philippe Giraud, Conseil Général de la Guadaloupe, Pointe á Pitre, s.f.
[40] Suzanne Slesin, Jack Berthelot, Stafford Cliff, Martine Gaumé, Daniel Rosensztroch, Caribbean Style. Clarkson N. Potter, Nueva York, 1985.