Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos (Parte IV)
Carlos Manuel Ramírez Olivares
El estado norteamericano fue siempre enemigo de la independencia de Cuba y obstaculizó o anuló los trabajos de los patriotas cubanos tendientes a lograr el envío a la isla de expediciones con material de guerra y medicinas se opuso constantemente al reconocimiento de la beligerancia entre Cuba y España, ofreciendo en cambio en varias oportunidades, el apoyo material a España para conservar la isla bajo su dominio y aun para recuperarla, si llegara a perderla, mientras convenga que sea norteamericana, observándose, la atención preferente respecto a la posesión de la isla, al peligro ingles y no al español, manteniéndose durante ese largo período lo que se ha llamado la “ Política de la Fruta Madura” enunciada por John Quince Adans, Secretario de Estado del Presidente Mónroe y su sucesor en la presidencia de la unión, en memorable nota que envió el 28 de abril de 1823, (Ya expresado en artículo anterior) esta nota es el antecedente de la doctrina Mónroe. Todos los estadistas yanquis han de seguir después, respecto a Cuba, la misma política para España,
"... mientras no pueda ser para los Estados Unidos, nunca para los cubanos... "
De acuerdo con esta línea de conducta, se opusieron los estadistas yanquis a las proposiciones de Canning, lanzaron la doctrina de Mónroe, propiciaron múltiples veces la continuidad de la posición de Cuba por España y se negaron siempre a todo propósito de los cubanos o de ciudadanos yanquis a favor de la independencia de la isla.
Esta política de Adams respecto a Cuba se ve reflejada después en otros dos documentos, la Join Resolution de 1898, y la Enmienda Platt de 1901. Estos documentos encierran la clave de las relaciones de los Estados Unidos con Cuba, tal como Adams lo indicó en 1823 con su nota del 28 de abril y lo dejó consagrado con la doctrina de Monroe de 12 de diciembre de ese mismo año.
El plan de invadir la isla de Cuba, concebido en 1827 por Bolívar para su independencia, al mando del general José Antonio Páez, encontró insuperables obstáculos, la causa de su fracaso, fue la actitud adversa de los Estados Unidos, se opuso a la independencia de Cuba, dando por razón entre otras, una que debe servir siempre de enseñanza a los Hispanoamericanos: riqueza y potencia, ni aun la misma España, tiene en todo sentido un interés tan alto como los Estados Unidos en la suerte futura de Cuba. El secretario de Estado del Presidente Pierre Wilians R. Warey en 1854, propició una habilidosa maniobra política, utilizando a sus ministros en Inglaterra, España y Francia, reunidos en la conferencia de Ostende los días 9,10 y 11 de octubre y continuada del 12 al 18 en Aix-La Chapelle, con el fin de lograr la compra de Cuba a España. En el informe de esa última fecha, los ministros norteamericanos, ponderando la conveniencia de plantear la compra y descubriendo abiertamente las intenciones que los Estados Unidos tenían sobre Cuba, dicen a su Jefe canciller... si después de haber ofrecido a España por la isla un precio superior a lo que ella vale, resulta que nuestra oferta es rechazada, el momento habrá llegado de considerar si Cuba- Española expone o no nuestra paz interior y la existencia de nuestra amada unión. Pero, si la respuesta es afirmativa, estaremos justificados dentro de toda consideración de derecho divino y humano, en arrancarla del poder de España. Estos ministros, interpretaban la manera de pensar del Presidente y del Secretario de Estado. "La conexión natural de Cuba es con los Estados Unidos"... si se presenta una ocasión oportuna el Presidente le manda a usted que renueve la tentativa de comprar la isla... si orgullo de España se irrita (Como efectivamente se irritó, no aceptando la proposición) puede ser que se le induzca a que consienta en su independencia y que sean los Estados Unidos los que contribuyan esencialmente a ese resultado, tal y como en efecto ocurrió en 1902 el 20 de mayo
Bibliografía Consultada
El Estado Norteamericano fue siempre enemigo de la independencia de Cuba, Página 41, 42, 43, 44.