Cuba

Una identità in movimento


Reapareció el Comandante y mandö a parar: "Ahora tendrán que resucitarme, ¿no?"

Wilkie Delgado Correa


Después de un lapso sin noticias sobre el proceso de recuperación de la salud de Fidel, habían empezado las especulaciones y declaraciones en el exterior, lógicamente de fuente enemiga, sobre su posible estado moribundo o muerte. A pesar de la advertencia sobre la discreción que se mantendría sobre su recuperación y los motivos para ello, la contrarrevolución en el exterior y los medios de divulgación adictos a sus manejos propagandísticos, empezaron una campaña, que Fidel, como buen estratega y consciente de que podía confundir o preocupar a los amigos en el extranjero, decidió desbaratar en forma contundente. Con ello contribuyó, de pasada, a desprestigiar a los personajillos y órganos de prensa que afirmaban como verdad absoluta algo que era pura invención de sus estados mentales ilusorios y de sus malas intenciones.

Es cierto que en Cuba y en el mundo se le echa de menos a su presencia activa. Pero en la mente de los cubanos siempre se asocia con los deseos y la certeza de que se está cuidando y preparándose para aparecer plenamente recuperado. Quizás este pensamiento esté ligado también a la esperanza e impaciencia porque este proceso de recuperación ocurra en el menor plazo posible. Pero todo el mundo sabe que el parte redactado por Fidel expresaba que la recuperación podría ser prolongada y no exenta de peligros. Por tanto, que no debía haber apuro.

Además, como los cubanos conocen tan bien a Fidel, piensan que, no obstante seguir al pie de la letra su plan de recuperación, seguramente debía estar atento y ocupándose de aspectos fundamentales de la política nacional e internacional con Raúl y otros compañeros de la dirección del Partido y del Gobierno, tal como lo confirmara en la reciente intervención. Todo el mundo sabe que ¡ése es el Fidel de siempre!

Hoy, veintiún años después, son válidas las ideas expresadas por Fidel en una entrevista en 1985.

    "Yo no tengo la menor duda de que, aunque todavía puedo ser útil y todavía puedo hacer algunos aportes a la Revolución - todavía puede haber algunas cosas que necesiten un poquito de tiempo para que maduren -, el concepto de la gente y el reconocimiento del pueblo serán realmente altos del papel y del esfuerzo que he realizado en la Revolución".

Su intervención para la televisión, terminó, en voz firme y alta, con la consigna de "Patria o Muerte", la misma que gritara 45 años atrás, ante la amenaza inminente al país, y esta vez fue coreada la consigna "Venceremos" por los presentes en la sala de filmación.

Ahora, los que le declararon moribundo o muerto, lo han visto resucitado, y se han visto a sí mismos derrotados, una vez más, por sus propias mentiras, y recordarán con pesar aquello de que

    "... los muertos que vos matáis, gozan de buena salud".

Así que ahora podemos decirles a los hojalateros de las malas noticias, que tenemos a Fidel resucitado, y que ha ganado una nueva batalla contra la desinformación de la realidad de Cuba y de la Revolución Cubana.


Página enviada por Wilkie Delgado Correa
(31 de octubre de 2006)


    Dr Wilkie Delgado Correa
    Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Medicas de Santiago de Cuba


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