Es Suramérica mi voz. Parte II
Adys M. Cupull Reyes — Froilán González
Entrevista a la actriz italiana Antonella Enrica Matricoti, licenciada de Filosofía en la Universidad de Bologna, diplomada en la "Bernstein School of Musical Theather" y Máster de Especialización en Comunicación Integrada en la misma Universidad.
Tal como les habíamos prometido en un artículo del mes de noviembre del 2008, referido a los jóvenes italianos Antonella Enrica Matricoti y Walter Uliano Pistelli, escribimos la II parte, después que visitaron Cuba y cumplimentaron un proyecto de filmación para un documental, junto al argentino Favio Giorgio. con el apoyo de varias instituciones cubanas. Entre otras el Canal Educativo de la Televisión Cubana, en especial de su director Roberto San Martín, y el ingeniero y realizador Leandro González.
El encuentro resultó una grata experiencia y la ratificación de que un mundo mejor es posible, mientras exista la voluntad por conquistarlo.
En el anterior escrito aparece la entrevista a Uliano y en éste hablaremos de su compañera, la actriz Antonella Enrica Matricoti, quien dejó una profunda huella de admiración entre los que pudimos presenciar su espectáculo "Es Suramérica mi voz" en el cual declamó y cantó, obras musicales de Víctor Heredia, Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez, con textos de Eduardo Galeano, y fragmentos de José Martí, Fidel Castro y Ernesto Che Guevara.
El monólogo y adaptación teatral para Cuba fueron realizados por Enrica y Uliano, en el idioma español, igualmente las canciones. A través de su arte la actriz relata la Historia de América desde la conquista hasta el asesinato del Comandante Ernesto Guevara.
Quedamos sorprendidos con la actuación, cuando de su apariencia frágil y estilizada imagen, escuchamos su voz timbrada y melodiosa, sin acompañamiento instrumental, salida desde la posición curvada del cuerpo. Despertó emoción por la nitidez, potencia y perfección mantenida mientras se levantaba, lentamente, haciendo flexibles movimientos con las manos, pies, brazos, torso, cabeza. Al ritmo se unió la expresividad de sus ojos claros apoyando el mensaje poderoso de la palabra. Todo dispuesto con sensibilidad, para no dar tiempo, más, que a la concentración del público.
Erica dejó en cada auditorio un saludo tierno y culto de Italia. "Es el mejor regalo que hemos recibido", expresaron alumnos del Aula de la Universidad del Adulto Mayor, con sede en la Fragua Martiana.
Después la vimos en una presentación especial en el acto organizado por la Sección de Escritores de la UNEAC, ante la presencia de escritores, entre ellos, los poetas Nancy Morejón, Alex Pausides, José Luis Moreno. Y los escritores: Ana María Radaelli, Enrique Cirules, y Eduardo Yasell, para conmemorar el 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución, en la calle 23 e, I del capitalino municipio del Vedado. Otra actuación muy aplaudida fue en el acto de clausura por la Jornada Martiana del Municipio Arroyo Naranjo, presidido por compañeros de las diferentes organizaciones políticas y culturales, ante cientos de escolares, que luego la rodearon y colmaron de afectos.
Fue invitada junto a Uliano, al Canal Educativo de la Televisión, desde el cual enviaron un saludo al pueblo cubano por el 50 aniversario del Triunfo de la Revolución.
En una de las últimas noches le hicimos una breve entrevista y al preguntarle, qué le había gustado más de la isla, después de su estancia de casi dos meses, afirmó:
Las personas, los cubanos me han emocionado, los niños que estuvieron en los actos de las diferentes escuelas, y las personas mayores que han asistido a las presentaciones, me han colmado de palabras, para agradecerme. Una señora lo hizo con lágrimas en los ojos, la he visto llorar, es que tenemos unas generatrices de ideas. Yo lloro cuando declamo en la parte del asesinato de Sandino. Otra señora llevó a su esposo para que me vea y me conozca, porque sintió los versos muy profundos.
Ver sus rostros durante el espectáculo en el que se habla de Simón Bolívar, José Martí, Augusto César Sandino, Francisco Morazán, veo la diferencia, porque los italianos pueden sentir, pero el sentir de los latinoamericanos, ante el monólogo, es diferente, porque es su propia historia. Y ha llegado a mí, ese sentimiento, que es suyo. Es sentir, querer y respetar su historia.
¿Para ti, qué significa ser actriz?
Ser verdadero actor o actriz significa tener la urgencia de decir algo, algo urgente para la gente... Salvar la Memoria Histórica.
En América Latina, se hará, de voz en voz, de libro en libro, de monólogo en monólogo, para que los hechos, y la historia se quede en la gente. Si no hay memoria, no hay nada. El arte es trasmitir, dejar huellas. El actor o la actriz, es un catalizador de mensajes. Como pueden ser las palabras de Sandino o Bolívar, Martí, el Che. Un catalizador que llegue a la gente, porque lo que se dice y recuerda, no se olvida.
¿Cómo imaginabas Cuba, desde Italia?
Yo no sabía mucho de Cuba, siempre lo que escuchaba era la desinformación de que había una dictadura, que no se podía caminar por sus calles llenas de policías, que la gente moría de hambre. Un día Uliano me dijo: "Espera", y me ha llevado varios libros, uno con fotografías de Cuba, comencé a leer y ver más claro cómo era Cuba, por supuesto que eran imágenes muy turísticas. Me dijo que aquí la gente caminaba y vivía sin miedo. En realidad desde Italia, no sabía bien como imaginarla.
Ahora que ya conozco Cuba desde las montañas de la Sierra Maestra, desde Santiago donde estuve, Santa Clara, Bayamo, y en el occidente del país, les aseguro, y repito, que lo más lindo para mí, es ver su gente, de diferente piel, unidas, en la misma casa, en el mismo parque. Veo a dos ancianas, una blanca y otra negra, conversar, alegres, iguales en sus derechos.
>He visto un abuelo que tenía de la mano a su nieto. El abuelo era blanco y su niño era negro, caminaban alegres, seguros, amorosos, por la calle. He visto a los niños en los parques y en las escuelas, en la ciudad y en las montañas, todos saludables y alegres, con los mismos derechos, juegan juntos, estudian juntos.
Lo que más me impresionó de Cuba, repito, es la gente, el pueblo, comparte lo que tiene, la sensibilidad que tiene la gente, sus conocimientos. Una persona que te habla de Fidel, de Antonio Gramsci, de José Martí, Antonio Maceo, Augusto César Sandino, Hugo Chávez, Evo Morales, Cristina Fernández, Rafael Correa. De lo que sucede en América Latina pero también de África y Europa, porque conocen.
Me ha impresionado, encontrar a una persona que la veo, es sencilla, pero sabe mucho. Alguien que entra a la casa y tu te imaginas que no sabe, comienza a hablar, y te dice verdades de cualquier tema, de la actualidad. De pronto te habla de Italia, del pueblo italiano, de su cultura, historia, tanto pasada como reciente. Esto me parece muy bueno. La gente tiene una cultura y una conciencia increíble.
Enrica y Uliano, visitaron museos, buscaron libros, ejercitaron los monólogos, enriqueciendo y ajustando sus temas. Perfeccionando el idioma español.
Tierna y modesta, ella caminó por las calles de Centro Habana, como una cubana más, sin que nada la molestara, Es de esas muchachas que el talento le brota por los ojos, en la palabra y hasta en el andar.
Pensativo, y cuidadoso, Uliano, a quien vimos caballero siempre, en busca de la historia y de los héroes, con la sabiduría del que piensa antes de actuar. Y la mirada limpia y apacible, del que sabe y dice poesía.
Ellos participaron en la Première del documental "La ternura de un Museo" breve historia del Primer Museo Suramericano dedicado al Comandante Ernesto Guevara en Buenos Aires, también se le rinde homenaje a Eladio, Toto, González e Irene Perpiñal.
Visitaron la casa de Salaria Chinea, artista y artesana de Arroyo Naranjo, que les obsequió una de sus obras plásticas, junto al alegre recibimiento de los niños de la comunidad.
Andrea Iznaga, directora del Aula Universitaria del Adulto Mayor les entregó sendos Certificados de Reconocimiento por su importante contribución al desarrollo y profundización de las ideas martianas. En el acto estuvieron presentes, la Dra. Vivian Cuni, las graduadas de la Universidad, Herminia Cañizares y Elsa Blanco.
No hay despedida, porque Enrica y Uliano han dejado una estela infinita de amor y de amistad, en Cuba.
Parte I — Parte II
Página enviada por Froilán González y Adys M. Cupull Reyes
(3 de marzo de 2009)