La Fuerzas Aérea de Estados Unidos ha declarado que tener acceso a la página web de Wikileaks constituye un acto de espionaje.
Muchas de las agencias del gobierno estadounidense han prohibido a sus empleados el tener acceso a materiales clasificados que son publicados por Wikileaks.
El fundamento de esta prohibición es de que aunque el material es de dominio público mantiene sin alterar su clasificación como secreto.
Para preservar la integridad del documento, la información "filtrada" no debe ser del conocimiento de aquellos que por su posición no están autorizados para acceder a ese tipo de documento clasificado, por lo que la información debe eliminarse.
En una interpretación bastante extremista de las leyes estadounidenses, el día 3 de febrero la Oficina Legal del Comando existente en la Base Wright-Patterson de la Fuerza Aérea emitió una instrucción en la que planteó que los documentos "filtrados" se consideran protegidos por la Ley de Espionaje y que el acceso a los mismos de personal militar o civil, bajo cualquier circunstancia, se considerará un acto en contra de dicha Ley y será juzgado acorde a la misma.
En la propia orden se establece que si