Ya que Obama se da el derecho a emitir juicios acerca del sistema en Cuba, supuestamente no democrático, August consideró apropiado recordarle a la audiencia el fraude electoral que primero permitió la elección de George W. Bush in 2000 y su reelección en 2004, como cortesía de las máquinas de votación computarizada Diebold. En términos de libertad de expresión, August recordó a la audiencia las desventuras de un "twitter" estadunidense quien fue arrestado durante la Cumbre de los 20 en Pittsburgh en el mes de Septiembre, por haber estado alertando a los manifestantes acerca de los movimientos de la policía. August también resaltó la poca importancia que los medios de comunicación del sistema, específicamente la CNN, dan a la cobertura de eventos que tienen lugar desde el golpe de Estado de Honduras el pasado 28 de junio. Un silencio cómplice de esos medios acerca de las causas reales de la oposición al Presidente Zelaya y su falta de repulsa a la represión y a la violencia perpetrada por los militares al servicio del gobierno golpista, confirman que la denuncia de violación de los derechos humanos está muy lejos de ser una preocupación real de los medios occidentales.
En el caso de los llamados "prisioneros políticos" en Cuba, August expuso que acerca de una arbitrario e injusta detención, este es mas bien el caso actual de la detención de los Cinco patriotas Cubanos, prisioneros en los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo organizado desde Miami. Durante más de 11 años, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, René González y Antonio Guerrero han sido privados de su libertad por haber recogido evidencias contra criminales que hoy están protegidos por el gobierno de los EE.UU y por haberse mantenido fieles a sus ideales socialistas.
En una comparación entre la actual situación democrática en Cuba y la existente antes del triunfo de la Revolución el Primero de Enero de 1959, August recordó que antes de 1959 los medios eran ampliamente controlados por la oligarquía Cubano-Estadounidense; el embajador de los Estados Unidos era conocido como el hombre más influyente en La Habana.
Cuando uno de los presentes expreso el deseo de hacer algo concreto en apoyo a la lucha del pueblo cubano contra el bloqueo, August propuso a los participantes un voto mediante aplausos, en favor de una demanda colectiva en la forma de una carta abierta al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Se recibió a continuación una entusiasta respuesta de todos los presentes, y August recibió el mandato de dirigir al nuevo ganador del Premio Nóbel esta demanda colectiva con lo que se le ofrece la oportunidad de probar la sinceridad de sus promesas de cambio en la política exterior.
Karine Walsh
25 de Octubre, 2009