Mariana está representada en el heroísmo de otras madres pertenecientes a la etapa más reciente de la Historia de Cuba, como Rosario García, madre de los héroes Frank y Jossué País García. De ellas también sus pasos y sus profundas palabras.
El poeta Federico García Lorca, asesinado por los fascistas españoles, también se inspiró en Santiago.
Poemas que la ciudad debía lucir en vallas tan altas como las montañas y bien claras, para que sean leídos de cerca y desde lejos.
Pero fueron las palabras de elogios del Presidente de Venezuela las que nos hicieron pensar en los líricos que cantaron a La Ciudad Héroe, y a su pueblo.
"Chávez se bañó en un mar de pueblo en Santiago de Cuba" resalta el periódico Granma del día 24 de diciembre, en la primera página, y seguidamente se destaca:
"!Avalancha de amor! ¡Llegó el día de llegar a Santiago!", exclamó Chávez.
El pueblo lo recibió con el amor que él merece, fue desbordante el entusiasmo.
Esta tierra de Maceo, Frank, Vilma, Fidel, Raúl, ofrece un singular paisaje por estar rodeada de montañas y abierta hacia el mar.
Cada pico, provoca el relato de hechos gloriosos de las luchas por la definitiva independencia.
Cada calle, escalinata, esquina, es historia viva; Una frase lugareña dice, que
"... hasta las piedras tienen historia en Santiago".
El clima es húmedo, el calor del sol parece que abrasa, e impide sentir la brisa que entra desde el mar.
Toda la ciudad es un conjunto que protege la armonía de un pueblo mestizo, caribeño, y, la fiel identidad con la cultura de esta parte de Nuestra América.
Trece kilómetros recorrió Hugo Chávez en un jeep descubierto, iba junto a Raúl Castro, nuestro Primer Vicepresidente. Entre los aplausos, música, corneta, conga; alegrías, admiración, disciplina, seguridad, felicidad, apoyo irrenunciable a la Revolución Venezolana y a su líder, también a Raúl, a Fidel: ¡A la vida! Ellos saludaban al pueblo, y el pueblo a ellos. Para que no se equivoquen los que profanan la Patria allende del mar.
La televisión nos acercaba imágenes agradables, encantadoras, que hicieron mover de su sitio al sentado, o detenerse al que caminaba.
Chávez visitó el mausoleo a José Martí en el cementerio de Santa Ifigenia, la Granjita Siboney, La Ciudad Escolar 26 de Julio. Y otros lugares históricos relacionados con los mártires y la epopeya librada por la independencia definitiva de Cuba.Conmovido estaba el Presidente, solemne en momentos. Feliz.
El pueblo le entregó la réplica del machete del Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales y el Escudo de la Provincia.
Profundas palabras de fidelidad a las ideas bolivarianas y martianas se escucharon en cada intervención.En uno de sus discursos explicó:
"¡Todo este esfuerzo, tantos mártires, no pueden ser en vano; no podemos fallarles ahora a nuestros mártires, a nuestros pueblos, a nuestro futuro, a nuestra esperanza! No podemos, ni vamos a fallar".[1]
Inspiración que abrazamos y permanecerá en los elevados corazones de los pueblos.
Nota
- "Discurso". Periódico Trabajadores, 24 de diciembre del 2007 pág. 1.
Página enviada por Froilán González y Adys M. Cupull Reyes
(29 de diciembre de 2007)