Cuba

Una identità in movimento


Honduras, noticias del presente y del futuro sobre represores encausados

Wilkie Delgado Correa


En toda la historia de la humanidad se ha repetido la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Cuando una cuadrilla de hombres ambiciosos asalta el poder por la fuerza, nadie se asombre si ve que empiezan a ejercerlo descargando su furia contra el pueblo que se le resiste. No conocen otro método mejor que el de la violencia, heredado históricamente por las dictaduras, investidas por razones de linaje, de la tenencia de riquezas, del mando militar, etc.

Ese bando usurpador es represor innato y natural. De ahí que las tropelías y el derramamiento de sangre sean consustanciales a su naturaleza agresiva. Con los tiempos, ha cambiado el andamiaje ideológico con el que han pretendido justificar sus acciones horrendas y, por eso mismo, injustificables.

Los pueblos siempre resisten el poder avasallador, venga de adentro o de afuera, aunque muchas veces estos orígenes aparecen asociados en una ligazón macabra, evidente u oculta, como en el caso de Honduras.

La noticia buena y aleccionadora del presente es que un total de 625 personas están encausadas en Argentina por violaciones de los derechos humanos durante la pasada dictadura (1976-1983). Entre los implicados figuran los máximos jerarcas de la represión, Jorge Videla y Emilio Massera. A Videla, de 84 años, se le dictó prisión preventiva en una causa por el robo sistemático de hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio durante la dictadura. La justicia ha tardado de 26 a 33 años en hacerse presente para los inculpados que hasta ahora dormían el sueño de los asesinos con remanentes de poder y manto cómplice de las influencias de castas.

Los delitos acumulados por estos 625 represores de distintas categorías, pueden causar asombro y espanto por ocurrir en el escenario de una sociedad y en una época supuestamente civilizadas. Ya escucharemos los mea culpa y las inveterados justificaciones para tratar de eludir la responsabilidad criminal en los hechos acumulados en los expedientes acusatorios.

La noticia mejor y alentadora para la resistencia hondureña, consecuente con la anterior de Argentina, es de carácter futuro, y será el pueblo hondureño, con la continuación de sus luchas y su triunfo definitivo, el que le ponga plazo, que ojalá sea lo más cercano posible. Esta noticia, cuando sea realidad tangible, será aleccionadora para todos.

La noticia podrá variar en matices, con algo de más o de menos, pero seguro contendrá elementos fundamentales, aunque quede como una incógnita X el número de los encausados.

Este podría ser el texto:


"Los golpistas Roberto Micheletti y Romeo Vázquez junto a otros cabecillas y otros X acusados, han sido encausados en la causa criminal que se les sigue por las masivas violaciones de los derechos humanos, incluyendo el asesinato de X personas, cometidos durante el golpe militar que derrocó al Presidente Manuel Zelaya en Honduras. Micheletti, Romeo Vázquez y otros cabecillas fueron extraditados a petición de la justicia, en un proceso que sentará precedente".


Para que esta noticia sea posible basta sólo que no se comprometa el futuro con ningún acuerdo de amnistía ni caducidad ni otros juegos malabares políticos.

La derrota digna de hoy será la mayor victoria del presente y del futuro. Por tanto, hasta ahora el pueblo hondureño no ha perdido esta batalla. Ha logrado con su resistencia lo que parecía imposible o nadie imaginaba o lo que ningún otro pueblo de América ha protagonizado frente a un golpe militar. Ha logrado madurar con su lucha, soportando las agresiones y los engaños de promesas mentirosas de acuerdos.

Ahora tiene la confianza en su poder de resistencia frente a la fuerza bruta. Ha perdido la candidez natural de confiar en que se podía dialogar y pactar honradamente con los malhechores. Debe haber aprendido la lección que nos diera el Che cuando expresó que en los yanquis no se podía confiar ni un tantito así. Nunca serán un mediador neutral entre el criminal malhechor y el inocente bienhechor.

Sépalo bien el pueblo de Honduras y otros pueblos, mientras no sé si en otra época futura, las cosas no tomen o puedan tomar mejor camino.

Después de no haber perdido lo esencial en el presente, aprendiendo a resistir, es necesario aprender a ganar hasta que la victoria sea verdadera y definitiva, que como han entrevisto las masas, está vinculada a una asamblea constituyente y al surgimiento de un verdadero gobierno del pueblo. Para lograrlo es necesario rechazar las migajas y es imprescindible alcanzar la unidad de las fuerzas populares, la mayor posible, pues la división en política es la derrota y la muerte.

La marcha hacia esos días luminosos del futuro ya ha empezado y esperemos y confiemos que, como dijo el poeta, se haga camino al andar.

Ah, el título de la noticia futura podría ser:


"GOLPISTAS, SICARIOS Y APAPIPIOS HONDUREÑOS RESPONDERÁN POR SUS CRÍMENES DURANTE EL GOLPE DE ESTADO".







    Wilkie Delgado Correa
    Doctor en Ciencias Médicas
    Profesor Consultante y Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas
    Escritor y periodista





Página enviada por Wilkie Delgado Correa
(17 de noviembre de 2009)


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