¿Quién al hablar de Camilo no deja correr su memoria por la imagen del temerario guerrillero con una leyenda curtida por los parajes de la Sierra Maestra, los desafíos de los ll Maestra, los desafíos de los llor las acciones decisivas de Las Villas?

Pero tras esa imagen está la de un hombre con una madurez política incalculable, que tiene un momento elemental a partir de l 7 de abril de 1953 en su viaje de emigración hacia los Estados Unidos donde el héroe fue a encontrarse temprano con su destino histórico.

La vida y obra de José Martí fue un ingrediente imprescindible en la evolución del pensamiento político de Camilo con puntos de coincidencia inevitables.

Como el maestro, era dueño de una vocación latinoamericanista sin igual, simpatizante de la causa puertorriqueña y dominicana con la misma devoción que Martí.

Durante su estancia en Nueva York asombraba a un grupo de amigos exiliados la maestría con que Camilo disertaba sobre Martí en una especie de círculos políticos que realizaban con frecuencia.

En Cuba unos tres años después, el 28 de enero de 1956, Camilo se encuentra entre los jóvenes que en medio de un desfile policíaco se preparaban para rendir homenaje a Martí en el aniversario de su natalicio.

La violencia de los esbirros de la dictadura no se hizo esperar, Camilo es uno de los tantos golpeados, lo detienen y en el Buró de Represiones Anticomunistas (BRAC) lo tildan de comunista.

Ese fue el homenaje que le rindió la dictadura a Martí en su natalicio.

Corría el mes de junio de 1958, el Señor de la Vanguardia organiza las acciones en los llanos del Cauto y se encamina hacia la zona de Santo Domingo al encuentro con Fidel al arribar a Dos Ríos levanta acta:

"... aquí, teniendo de testigo a la tierra que empapó Martí con su cubanísima sangre, una vez más juramos continuar la lucha hasta ser libres o mártires".

El 27 de junio de 1958 le relata a Fidel la visita al panteón donde cayó Martí:

"... colocamos, como él quería, una bandera cubana, un ramo de rosas y también una bandera del 26. Se hizo un minuto de silencio y descarga de fusilería".

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