Camilo Cienfuegos es la representación de la sonrisa eterna de la Revolución, que cada año se multiplica en el cariño y la devoción popular y se defiende con la misma fuerza y frescura de Enero luminoso.
El hombre del sombrero alón y la tierna mirada dejo una profunda e impresionante huella en la epopeya más reciente por la liberación de la Patria.
Fue de lo últimos en enrolarse en el yate de la Libertad y por su valor e inteligencia paso desde la condición de sencillo soldado, al comandante agradecido del heroico Ejercito Rebelde.
Su lealtad a Fidel y a la Revolución tuvo realce proverbial, pues tras conocer su ascenso al máximo grado en la tropa verde olivo expresa su agradecimiento en carta dirigida al máximo líder, por darle la oportunidad de servir más a la dignísima causa.
Y más adelante señalaba:
"Más fácil me será dejar de respirar que dejar de ser fiel a su confianza".
En el análisis de sus discursos y escritos están bien claras sus ideas, la concepción de la unidad revolucionaria y su posición clasista, factores esenciales en la posición ideológica y de principios asumidas.
Lo anterior se refleja cuando expresó,
"... tenemos que seguir adelante, tenemos que seguir codo con codo los campesinos, los obreros, los estudiantes, el Ejército Rebelde, unidos fuertemente con la mirada puesta en el futuro brillante de Cuba".
En el contexto actual su pensamiento tiene una vigencia que se refleja en estas palabras de él:
"Todos tenemos que estar juntos para que la Revolución no sea aplastada por los poderosos intereses extranjeros, ni los poderosos intereses afectados por la Revolución".
El Che Guevara tan parco en ofrecer elogios y extremadamente justo y crítico en valorar la acción del hombre, supo reconocer en Camilo Cienfuegos la esencia de la imagen y semejanza, que lo identifica con el pueblo y se multiplica en decenas, cientos, miles de hombres y mujeres, en los niños y jóvenes que continua renovadamente la obra revolucionaria.
Ahí esta el legado del "Señor de la Vanguardia", la fidelidad y lealtad a la Revolución y Fidel, la defensa intransigente de los principios que alimentan el patriotismo y el internacionalismo del pueblo cubano su voluntad infinita de luchar y vencer.
Página enviada por Jorge Navarro Torres
(28 de octubre del 2006)