Cuba

Una identità in movimento


Ozaín, La Regla perdida: Cien años de ignorancia

Dagoberto Isaac Cordero ChirinoManuel Rivero Glean


Resumen
La Regla de Ozain es un culto africano propio de las etnias bantú, de gran propagación y antigüedad. Su tradición oral reporta que en 1418 un extranjero de origen chino fue consagrado como Olorí en territorio del Congo, Este hecho prácticamente ha sido comprobando recientemente, debido a un mapa presentado por China, que confirma la tradición oral bantú propagada también en Cuba, en relación con la llegada de asiáticos procedentes de un viaje de circunnavegación planetaria desde China. La Regla de Ozain está viva en Cuba, se practica únicamente en templo "Orí Eiyé Keiyé". Sus fieles y sacerdotes se proponen desarrollarla y preservarla. El culto ha consagrado un Ala Wowwo, seis Oloríes, cinco Dobbanos, seis Dobbanas y diez Odanos y numerosos fieles al culto. La Regla de Ozain es un culto de rezos, cantos y conjuros. El sacrificio de animales es poco frecuente, solamente motivado por la ceremonia de Yezam y otras.

Summary
The African Cult of Ozain is characteristic of the Bantu ethnoses, of great propagation and antiquity. The reports of the tradition affirm that in 1418 a foreigner of Chinese origin was consecrated as Olorí in the territory of the Congo. This fact has been verifying practically recently, due to a map presented by China that also confirms the Bantu tradition extended in Cuba, in connection with the arrival of an Asian of a trip of planetary circumnavigation from China. The Cult of Ozain is alive in Cuba, it is only practiced in the temple "Orí Eiyé Keiyé. Its faithful ones and priests plan to develop it and to conserve it. The cult has consecrated an Ala Wowwo, six Oloríes, five Dobbanos, six Dobbanas and ten Odanos and numerous believer to the cult. The Cult of Ozain is a religion of sentences, songs and incantations. The sacrifice of animals is not very frequent, solely motivated by the ceremony of Yezam and others.


Agradecimientos a los Sacerdotes

  • Jesús Ayala, Olorí Merín Aronigunlu Ní Ozaín;
  • Pedro Pablo Duarte, Olorí Mesecam Forí Leso Ní Ozaín;
  • Leopoldo Augusto Lay, Olorí Mesecam Gunlu Ocuín Ni Ozaín;
  • Lázaro Sahún, Olorí Mesecam Debbua Ocuín Ní Ozaín;
  • Dagmar Cordero, Olorí Mesecam Arono Akarin Ní Ozaín;
  • Maikel Trillo, Olorí Mesecam Aarón Leso Ní Ozaín.

La Regla de Ozaín es un culto milenario que de hecho rigió los destinos religiosos de una buena parte del continente africano durante unos 3 000 A.C., según los Sobas (sumos sacerdotes de la Regla de Ozain).

Prueba de esto, es el esplendor alcanzado por algunas naciones que sostuvieron relaciones mercantiles y religiosas con Dahomey país del occidente africano en el cuál, los mandingas establecieron su imperio.

Más al norte, Cartago fue una de las naciones, la cual llegó a convertirse en un gran imperio. El vínculo establecido desde el punto de vista religioso se manifiesta todavía en las ruinas de lo que fue una magnífica ciudad, donde se pueden observar uno de los símbolos más importantes de la Regla de Ozaín que sin duda alguna, los cartagineses llevaron a su tierra y usaron en cada una de sus casas con el fin de alejar o exorcizar demonios.

Por otra parte, los viejos Sobas (sumos scerdotes) de la Regla de Ozaín extiéndase los Ala Wowwo u Olorí que habitan en el Congo, hablan y cuentan en sus historias pletóricas de una rica tradición oral, de un extranjero que llegó a su tierra, desde el otro lado del mundo, que presentaba los ojos rasgados y tenía en su poder un pergamino donde estaba dibujado el continente que había descubierto. Estas tierras se encontraban al suroeste cruzando el gran océano que baña las costas del Congo.

Su nombre fue registrado de forma oral de generación en generación por los ancianos y fue el primer extranjero en cientos de años de existencia de esta regla, que fue consagrado como Olorí.

Su nombre era SENG HEN y era chino, navegante y aventurero.

Los Sobas lo hicieron Olorí por haber descubierto las tierras en las cuales 100 años después, sus descendientes sufrirían, vivirían, morirían y renacerían. Esto lo predijeran los oráculos aproximadamente por lo años 1418 D.C.

Esta información propagada por la oralidad africana, arribó a Cuba con los esclavos del Congo y se encuentra preservada en la tradición de la Regla de Ozain. Recientemente los medios de prensa de diferentes países e internet, reportaron la presentación en Beijing y Londres un antiguo mapa chino que podría revolucionar la visión de la historia universal. Si se confirma que éste se basa en una cartografía de 1418, se probaría que la dinastía Ming llegó a América por lo menos siete décadas antes que Colón.

Este es un mapamundi que habría sido hecho 104 años antes de que Elcano culminara la primera circunnavegación europea al planeta, iniciada por Magallanes. Aparece toda Sudamérica no sólo antes de que Pizarro llegara al Perú y Ecuador (1532) y Almagro a Bolivia y Chile (1535-37), sino incluso medio siglo antes de que los incas del Cusco avanzaran hacia la costa y conquistaran la mayoría de lo que fue su imperio (el que se extendería desde el sur colombiano al norte argentino).

Ciertamente que hay muchos errores y deformaciones. No están las actuales islas británicas y la península de California se dibujo como una isla. No se destacan los golfos Pérsico y el de México. Sin embargo, esta sería la mejor cartografía de esta época, donde se pueden leer en los caracteres chinos que Australia está poblada por gente de piel oscura y las Américas por pueblos de tez rojinegra que llevan plumas.

Este mapa indica que fue dibujado por Mo Yi Tong en 1763, copiado a su vez de uno que fuera del emperador Yongle de 1418. El coleccionista que adquirió esta antigüedad por 500 dólares en Shanghai se dio cuenta de su importancia al tomar conocimiento del libro "1421: el año en que los chinos descubrieron al mundo", de Gavin Menzies, publicado en el 2003.

El culto de Ozain fue una regla muy "sui géneris" en África. Sus seguidores, 2 000 A.C. protagonizaron la Gran Guerra Santa, liderada por Hunon Dagboel, Ala Wowwo de origen Hula (etnia bantú). Fue el hombre que humanizó este culto, pues prohibió los sacrificios humanos.

Desde entonces, los ritos se basan en rezos y cantos, apenas existen sacrificios de animales, excepto cuando se va a realizar una ceremonia suprema (Yezam) para iniciar a algún Olorí.

Podríamos afirmar que es una regla ecológica pues sólo se utilizan plantas medicinales y en ocasiones aves domésticas.

Esta culto jugó en Cuba un papel fundamental hasta el año 1902 en que la naciente Regla de Ifá cobró fuerza, por lo cual, comenzó a verse como tabú. Los Oloríes ya viejos fueron retirándose a los campos con sus secretos y sabiduría.

La Regla de Ozaín incursiona en todas y cada una de los cultos africanos. Posee 324 Ozawas (caminos) no tiene límite de prohibición de Ozawas, puede decomisar algunos de ellos funestos.

Posee un oráculo adivinatorio compuesto por 15 tableros, además de la conocida Guía y el Onishé de Ozaín (resguardo), entregados por los Oloríes. Existen varios poderes que también se entregan (en la ceremonia suprema o Yezam), por ejemplo: Dobbo, Yekun, Odduanoo, Opanije, etc., incluyendo a la Deidad Suprema que es Olofin.

Posee también tres criptografías (tipos de escrituras).

En la Regla existen varios grados o niveles de sacerdocio:

  1. El Sumo Sacerdote es el Ala Wowwo Mesecam Meyé, el cual posee todos los poderes y sortilegios mágicos;
  2. Los Olorí Mesecam, el cual es próximo en jerarquía al anterior, tiene todos los poderes, menos Olofin;
  3. Los Olorí Merín, que tienen todos los poderes, pero no los pueden entregar;
  4. Los Odduanoos, sacerdotes honorarios;
  5. Los Alawo Dobbanos, del principado en Ozain.

En Cuba hasta el momento solo existe un templo que es practicante de esta regla: "Orí Eiyé Keiyé". El cual posee un Ala Wowwo, seis Oloríes, cinco Dobbanos, seis Dobbanas y diez Odanos (personas que se juran en Ozain, el primer paso para entrar en la Regla, entre hombres y mujeres), e infinidad de fieles al culto.

Ya se han escrito tres libros referentes a estos temas, el tercero ya se encuentra en fase de terminación. La edición se efectuará al concluir este último.

Este es un culto, que fundamenta su trabajo en rezos, cantos y conjuros. El sacrificio de animales es esporádico y motivado por los hechos antes expuestos (la ceremonia de Yezam y otras).

El objetivo de sus fieles y sacerdotes es el de revitalizar este culto ancestral por la importancia que reviste en el contexto social, pues no necesariamente el practicante o iniciado, debe haber sido amparado por otra Regla o Sacerdocio.

Por otra parte, se adjuntan varios aspectos gráficos de algunos Oráculos y poderes de esta Regla así como también, la simbología de un Ala Wowwo Mandinga en un Yezam (Ceremonia Suprema del Sacerdocio) en el templo "Orí Eiyé Keiyé".

¡Olugba Laboru!

¡Elugba Isché Oddara!

ALA WOWWO FERE HUNON
MESECAM MEYÉ
NÍ OZAÍN



Conclusiones

La Regla de Ozain es un culto africano propios de las etnias bantú de gran propagación y antigüedad.

La tradición oral reporta que en 1418 un extranjero de origen chino fue consagrado como Olorí en territorio del Congo.

Recientemente un mapa presentado por China confirman la tradición oral bantú propagada también en Cuba, en relación con la llegada de asiáticos procedentes de un viaje de circunnavegación planetaria desde China.

La Regla de Ozain está viva en Cuba, se practica únicamente en templo "Orí Eiyé Keiyé". Sus fieles y sacerdotes se proponen desarrollarla y preservarla.

El culto ha consagrado un Ala Wowwo, seis Oloríes, cinco Dobbanos, seis Dobbanas y diez Odanos y numerosos fieles al culto.

La Regla de Ozain es un culto de rezos, cantos y conjuros. El sacrificio de animales es esporádico, solamente motivado por la ceremonia de Yezam y otras).


    La Habana, 30 de enero de 2006



      Dagoberto Isaac Cordero Chirino
      Nacido en Marianao, Ciudad de La Habana el 3 de Junio de 1952. Egresado de la Escuela Superior de Pesca "Andrés González Lines", como Piloto de Altura en 1970. Iniciado como Ala Wowwo Fere Hunon Mesecam Meyé en Ozaín, en N'NOKI pueblo de la rivera sur del río Zaire, en la provincia de M'Banza, Congo, por el sacerdote Ala Wowwo Ní Ozaín M'Benya Bakinguela en 1978. Investigador de Culturas Africanas 1977 a la fecha Colaborador de "Casa de África" Oficina del Historiador de la Ciudad desde 1997. Autor de 3 libros sobre la Regla de Ozaín en próxima edición. Sumo Sacerdote: Ala Wowwo Mesecam Meyé del Templo "Orí Eiye Keiyé", Calle Sitios No. 58 e/ Rayos y San Nicolás, Centro Habana, Teléfono: 86110 94.

      Manuel Rivero Glean
      Nacido en El Vedado, C. de La Habana el 1ro de septiembre de 1946. Ingeniero Biotecnólogo y geógrafo. Investigador Agregado del INRH. Profesor Principal de la Escuela de Altos Estudios de Hotelería y Turismo, FORMATUR. Profesor Titular Adjunto del Centro de Estudios Turísticos de la U. H y del Instituto Superior Pedagógico E. J. Varona. Estudioso de la mitología cubana. E-mails: mrglean@eaeht.tur.cu; mrglean@yahoo.es.




Página enviada por Manuel Rivero Glean
(25 de abril de 2006)


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