Vacío
Se abalanza sobre mí
Y en el recorrido de su caída mortal
Yo espero,
Aguardo,
Impaciente
Por sentir su peso en la garganta.
Los segundos que transcurren
Parecen horas.
Mis lágrimas brotan
Y son arrastradas por el viento del invierno.
Tengo fe de que,
Cual semillas,
Caerán al suelo de primavera
Y germinarán, dando la vida
Que ahora me es arrebatada.
Su golpe seco corta
Los conductos que me dan vida,
Mi cabeza,
Confusa,
Acongojada,
Rueda por el empedrado de la plaza,
Viendo inmutable la burla
Y el bochorno de todos.
¡Mi hija me ha matado!
Exclama mi alma
Sin aliento.
La guillotina que he construido
Con precisión de artista
Me ha quitado la vida.
Mi cabeza deja de rodar.
El carpintero ha muerto.