Ese hecho nos lleva a la presunción de que el acuerdo contiene claúsulas lesivas a la soberanía nacional, pero independientemente de ello nuestro país ha sido intervenido en dos ocasiones por la Marina de los Estados Unidos y su sola presencia es una provocación y una ofensa a la soberanía nacional.
El pueblo sospecha de la intención de dejar instalada una base militar en la costa sur, especie que ha sido negada por la Embajada de los Estados Unidos en el país y por el gobierno dominicano, sin embargo es preocupante porque lo que ya ha acontecido violenta la dignidad de nuestro pueblo.
Las tropas desembarcaron el día 5 de febrero, previo a las elecciones presidenciales de Haití y a finales de marzo helicópteros de la Marina Norteamericana realizaron vuelos nocturnos en toda la costa sur y en la frontera con Haití, sin la autorización de las fuerzas armadas dominicanas ni de los organismos de seguridad del Estado, ni siquiera con conocimiento de los mismos, lo que produjo una reacción de altos oficiales de nuestras fuerzas armadas.
Y sin embargo la Embajada de los Estados Unidos en el país ha declarado que los componentes de esas tropas han venido en misión humanitaria, a construir obras civiles y ofrecer consultas médicas, pero uno se pregunta: ¿Porqué venir con tanques de guerras, ametralladora 50, Helicópteros Black Hawk para reconocimientos nocturnos? Y lo penoso de esto es que el vicepresidente de la República se suma a los pronunciamientos de la Embajada Norteamericana.
Y ahora se presenta a la costa sur del país el Destructor USS Scout, el cual forma parte del portaaviones estadounidenses George Washington. Nos preocupa porque no sabemos si ésta presencia militar apunta a Haití (que todavía tiene pendiente la culminación de su proceso electoral), si apunta a Cuba o Venezuela o si realmente la pretensión es ir creando las condiciones para quedarse en el país o simplemente un ejericio más de ablandamiento de la opinión pública nacional de modo que se vaya acostumbrando a esta presencia militar con relativa frecuencia hasta la instalación definitiva de una base militar.
Sobre este particular llama poderosamente la atención que el vocero del Presidente de la República se adelantara a declarar que "el Gobierno dominicano no permitiría que nuestro territorio sea utilizado para desestabilizar o intervenir en la República Bolivariana de Venezuela", entonces nos preguntamos, ¿Y esa premura en estas declaraciones?
En derecho usamos el aforismo: a confesión de parte, relevo de pruebas.
En nuestra opinión, cualquiera que sea la variante representa una ofensa y un peligro para la estabilidad y la dignidad de la comunidad de la región del caribe, por tanto RECHAZAMOS ENERGICAMENTE ESA PRESENCIA MILITAR Y SOLICITAMOS LA SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS DEL CONTINENTE PARA JUNTOS RECLAMAR LA INMEDIATA SALIDA DE LAS TROPAS DE LA MARINA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA DEL TERRITORIO DE LA REPUBLICA DOMINICANA.
AL PROPIO TIEMPO RECLAMAMOS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, DR. LEONEL FERNANDEZ, QUE RESPETE LA CONSTITUCION QUE JURO RESPETAR Y DEFENDER, PUES LA SOBERANIA NO DEBE ESTAR JAMAS EN DISCUSION Y NO DEBE PERMITIR QUE EL TERRITORIO DOMINICANO SEA UTILIZADO PARA DESESTABILIZAR GOBIERNOS DE LA REGION.
Por la Junta Directiva Nacional