"Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos", la expresión, título con que se conoce una de las obras de mayor trascendencia de Emilio Roig de Leuchsering, bien puede ser un homenaje permanente a las luchas del pueblo cubano y, a la vez, tributo recíproco al intelectual revolucionario, nacido el 23 de agosto de 1889.

Su vida, consagrada a difundir el conocimiento de la historia, abarcó más allá de los círculos de especialistas al promover su estudio, a lo que añadimos el mérito de haber jugado un papel primordial en la reafirmación de los sentimientos de nacionalidad y patriotismo desde su posición de presidente de los congresos nacionales de Historia y de Historiador de la Ciudad de La Habana desde la década del 30 hasta su muerte ocurrida el 8 de agosto de 1964.

Roig logra hacer de los congresos de Historia una práctica de colaboración entre todos los historiadores e investigadores cubanos, con lo que provocó una reanimación en la historiografía, la búsqueda constante y el esclarecimiento de hechos que reivindicaron la revolución libertadora, a la luz de los referidos eventos.

Como apuntamos, Roig nació el 23 de agosto de 1889 en La Habana, en 1917 se graduó de Doctor en Derecho Civil y en 1924 como periodista.

En cada trabajo de este historiador está el resultado de la investigación profunda, el análisis y la fundamentación documental de la continuidad de las luchas libertadoras de nuestro país, del ideario martiano, de Máximo Gómez y Antonio Maceo, marcados por el sentimiento antimperialista que nos sitúa ante una fuente a la que hay que recurrir de manera permanente.

No son pocos los críticos que han afirmado en que la extensa obra historiográfica de Roig debe ser objeto de estudio tanto para quienes se inician en el conocimiento de la Historia de Cuba, como los que necesitan profundizar en esta materia.

La expresión antimperialista de Roig con que encabezamos este artículo, nos da una idea de la integridad de su pensamiento, y que me parece oportuno completar con otro párrafo escrito por él, dicho sea de paso, escogido al azar:

"(...) la nación cubana es el resultado del muy largo proceso evolutivo del pensamiento y de la acción de los hijos de esta tierra en busca de normas e instituciones políticas que resolvieran, ya de inmediato, ya para el futuro y de manera permanente, los problemas de toda índole que en épocas diversas confrontó nuestro pueblo durante los tiempos coloniales; proceso de formación y plasmación de la conciencia cubana hacia la integración de la nacionalidad... "

CUBARTE
Año 3 Número 35, 15 de Agosto del 2003