Así expresó Benigno Julián Fernández, el excombatiente de la columna 12 del Ejército Rebelde y jefe de un pelotón de tanques SAU-100 de Managua, La Habana, que participó en la batalla.
A Benigno, que reside en la Ciudad de Camagüey, le correspondió el honor histórico de haber sido testigo de aquel disparo efectivo ejecutado por el Comandante en Jefe y que puso punto final a la invasión mercenaria y traicionera por esa zona del sur de la provincia de Matanzas.
Recuerda este el heroico combatiente de 83 años de edad, que tropas de la Brigada 2506, entrenadas y apoyadas por el gobierno de los Estados Unidos inician el17 de abril de 1961, la conocida invasión a Playa Girón.
"Nuestro pelotón tras conocer del desembarco, sin perdida de tiempo se dirigió a Playa Girón, donde se producían fuertes combates. Nos encontramos con el Comandante en Jefe en un sitio conocido por la Isla y nos orientó avanzar con rapidez. Fidel nos pidió que no paráramos hasta que las esteras de nuestros tanques no se mojaran con las aguas de la playa... "
"Avanzábamos bajo el fuego de los aviones enemigos, la artillería y la infantería. Nos enfrenábamos a emboscadas y varios de nuestros tanques fueron averiados o destruidos. Muchos de nuestros compañeros caían en combate, pero no retrocedíamos".
"Playa Girón era un hormiguero de marines y paracaidistas que comenzaban a dejar sus huellas sangrientas en la población civil de la zona. Desembarcaron con el armamento más moderno de la época, incluyendo camiones artillados, tanques, morteros…"
"Teníamos a los agresores a pocos metros de nosotros. La presencia de Fidel levantó aún más la moral combativa de la tropa. Quiero destacar la actitud de todo nuestros combatientes, especialmente de los alumnos de la escuela de Milicia de Matanzas. Nuestros tanques se imponían al fuego y la candela. Destruimos un camión artillado del enemigo y continuamos la marcha victoriosa hacia Playa Girón".
Benigno Julián Fernández evoca los momentos difíciles y a la vez heroicos de la victoria del pueblo cubano en Girón.
"En esa batalla — dijo — se puso de manifiesto la decisión de los combatientes del Ejército Rebelde, de la Policía y de las Milicias Nacionales Revolucionarias de no permitir que nos arrebataran las conquistas de los campesinos, trabajadores, estudiantes… ¿Qué sería de Cuba nuevamente en manos de parásitos y verdugos, jóvenes millonarios y veteranos de mil crímenes?"
"Por el empuje de los combatientes del Ejército Rebelde, La Policía Nacional Revolucionaria y de las Milicias Nacionales Revolucionarias, los invasores comenzaron a retroceder en desbandada".
"Nuevamente nos encontramos con Fidel cuando estábamos muy próximos al mar. Los pocos aviones de las FAR que combatían y la artillería en general tenían la indicación precisa del Comandante en Jefe de hundir los barcos".
"Los mercenarios que lograron retroceder hasta la costa, comenzaron a embarcase en el buque de guerra Houston, pero por los disparos de la aviación y precisamente el disparo certero de Fidel desde el tanque SAU-100, conducido por Julián Guevara Ramos, le provoca el hundimiento".
"Todos los que estábamos al lado o próximos a Fidel en las arenas de Playa Girón sentimos una gran alegría al observar el buque en llamas y que se hundía. La precisión del disparo de Fidel no fue nada casual. Él visitaba con frecuencia nuestra unidad allá en Managua, La Habana y dominaba con maestría todo el armamento".
La limitada aviación de las Fuerzas Armadas Revolucionaria y la artillería derriban varios aviones agresores y entre los muertos figuran cuatro pilotos norteamericanos, mientras que los siete buques, escoltados por la Marina de Guerra de los Estados Unidos, huyen o se hunden en la bahía de los Cochinos.
Como expresó Fidel:
"De Girón se pueden sacar muchas lecciones. Sería imposible enumerarlas todas, ni pretendo eso; pero sí quiero señalar algo que, aunque lo he mencionado en otra ocasión, no por ello debe dejar de repetirse un día como hoy: la importancia de Girón no está en la magnitud de la batalla, de los combatientes, de los hechos heroicos que allí tuvieron lugar; la gran trascendencia histórica de Girón no es lo que ocurrió, sino lo que no ocurrió gracias a Girón".
Con el hundimiento del buque de guerra Houston y el apresamiento del resto de los mercenarios logramos la victoria total y definitiva en menos de 72 horas de combates...
Lázaro David Najarro Pujol, escritor y periodista.
Labora en la emisora Radio Cadena Agramonte de Camagüey.
Autor de los libros Emboscada y Tiro de Gracia,
ambos publicados por la Editorial Ácana de Camagüey.
Editor del Sitio Web: http://camaguebax.awardspace.com/