Otro disco, también de la Colección A guitarra limpia, compite en el apartado de Trova y es el titulado Del verso a la canción que, igualmente, surgió de un concurso auspiciado por el Centro Pablo y que tuvo el objetivo de motivar a los trovadores para que musicalizaran textos de imprescindibles poetas iberoamericanos, algo usual en otros momentos y que, lamentablemente como práctica frecuente, ha languidecido.
El jurado del concurso Del verso a la canción, igualmente conformado por Silvio, Víctor y Germán, acordó por unanimidad otorgar el Premio a los proyectos: De la moderna voz a la vanguardia: textos de José Martí y César Vallejo (Ángel Quintero), Soñar despierto (Rita del Prado), Textos de poetas de Villa Clara (Diego Gutiérrez), La isla en peso: doce maneras de estar lejos (Mauricio Figueiral), y Cuba y la noche del dúo de Janet y Quincoso.
En las bases de ese concurso quedó establecido que cada premiado realizaría su concierto A guitarra limpia, algo que fue cumplido a lo largo del pasado año y que dio la posibilidad de escuchar, en vivo, el trabajo realizado en torno a la poesía de José Martí, Eliseo Diego, Nicolás Guillén, Dulce María Loynaz, León Felipe y Federico García Lorca, entre muchos otros.
Una canción para Frida y Diego y Del verso a la canción — ambas en competencia en la presente edición del Cubadisco 2009 — son dos Antologías que por diferentes caminos contribuyen a difundir la trova y que constituyen excelentes ejemplos de lo mucho y bueno que queda por hacer en el terreno de la música contemporánea cubana.
Y creo que no está demás recordar — en tiempos en que el mal gusto y la vulgaridad se instalan de manera resbaladiza en el gusto del llamado "consumidor promedio" y que inundan la radio y la televisión — que las Antologías Una canción para Frida y Diego y Del verso a la canción conjugan aquellas y ya poco empleadas, pero imprescindibles categorías de contenido y forma.
Es cierto — como dice Silvio — "juzgar no es fácil": queda por parte del jurado del Cubadisco 2009 la decisión de premiar o no y, de la misma manera, queda en las manos del Centro Pablo la voluntad de continuar una labor sostenida de promoción y búsquedas que comenzó hace trece años cuando fue creada la institución que, como la ha calificado el ministro cubano de cultura, Abel Prieto,