"Es mucho pedir". Cuento de Mario Quiroga Fernández
Mario Quiroga Fernández
"¿Será un pecado esa idea mía de tener tres hijos en la misma fecha?"
"No soy dios... él sabrá juzgarme, y claro, debe venir la hembrita, de tres al menos una. Los nueve meses se cumplen hoy, espero a mis nuevos bebés, todos nacerán por cesáreas planificadas, en diferentes hospitales, de madres hermosas, saludables y muy contentas. Mi pequeño ejército se alza y grita ¡somos más! Todos llevan mi sangre, la de un hombre enamorado de sus hijos crecidos y de los tres que están por nacer. De un momento a otro se espera la noticia. Mis amigos no entienden el por qué del suceso que califican de locura, lo entenderían si fuera casual, ¡pero es más que planificado! Solo yo conozco mis propósitos, ajenos a intereses o intrigas".
Todo un hecho, tres hermosas hembras con solo minutos de diferencia en el nacimiento… El súper padre, lleno de alegría, celebró visitando a cada una de sus pequeñas, portando un hermoso ramo de rosas para cada una y regalando un beso de agradecimiento a sus progenitoras.
Sus amigos brindaron con él, quien con mirada de jubilo, expresó:
— Soy un hombre feliz... siempre quise tener una niña, he logrado mi deseo, ¡y multiplicado por tres!
Todos lo observaron y rieron con naturalidad, solo él quedó muy serio, contemplando la calle, el andar de grupos en horario de salida de trabajos y escuelas, recordando lo que le dijo su primer médico, cuando su madre lo llevó:
"Es un niño de muchas personalidades, puede querer mucho y tenerlo todo, o no tener nada".