Cuba

Una identità in movimento

Henry Morgan (1635-1688)

Silvio Dueñas Rodríguez



Henry Morgan fue uno de los corsarios más representativos e importantes para la historia naval de Gran Bretaña. Nació alrededor de 1635 en la localidad inglesa de Llanrumney. Llegó a las islas de Barbados en 1655 como oficial novel en la expedición del general inglés Venables. En 1660 pasó a Jamaica en la misma expedición, con el objetivo de apoderarse de este importante puerto de estratégica posición.

Henry Morgan, ya famoso en Jamaica por ser un brillante oficial, cortejó y contrajo matrimonio con Mary Elizabeth, pero no dejó descendencia, al morir ésta en 1688.

Aprendió mucho del Comodoro Christopher Mings, con el que participó en un ataque a Santiago de Cuba y las costas mexicanas en el año 1663, donde la marina inglesa atacó Campeche con unos 1 100 hombres en unión de voluntarios, bucaneros y marineros.

En este año Henry Morgan era uno de los cinco capitanes más importantes radicados en Port Royal, Jamaica, por su posición y experiencia. Por esos años, también ya siendo líder de la expedición, atacó y saqueó Villahermosa, en Yucatán, donde capturó numerosas riquezas, entre ellas dos barcos españoles con su cargamento.

Morgan continuó sus correrías por Centroamérica, desembarcó en las costas de Nicaragua y regresó sobre las islas del arco de las Antillas, atacando la rica colonia de Granada.

Él y sus hombres regresaron a Jamaica con grandes riquezas. En 1665 era uno de los personajes más ricos de Jamaica y poseía varias plantaciones y una vida confortable. Organizó una milicia compuesta por habitantes de Port Royal, en la que estaban ciudadanos de toda ralea; también organizó las defensas de la isla, para evitar un ataque español a su guarida.

En 1668 decidió atacar Puerto Príncipe, localidad cubana ubicada a 45 millas tierra dentro, logrando derrotar a las pequeñas tropas españolas, saquear e incendiar el pueblo, y tomar numerosos prisioneros.

Morgan continuó sus aventuras piráticas por el Caribe y decide atacar Portobelo, puerto muy custodiado y fortificado, al que penetró con sus tropas en numerosas canoas, aprovechando la complicidad de la madrugada, acción que le permitió capturar el fuerte de San Gerónimo, que lo reafirmó como un líder muy exitoso.

En ese mismo año partió hacia La Española, donde atacó varias poblaciones costeras. Continuó su viaje a través del Caribe, amenazando Maracaibo en el Golfo de Venezuela, pero esta localidad estaba protegida por numerosos barcos de guerra españoles y un ejército reforzado. Morgan aprovechó toda su inteligencia para escapar, evitando caer en manos de sus enemigos.

En el año 1670 organizó una expedición con 36 barcos de guerra y 1 800 hombres para atacar Panamá, la legendaria ciudad española de Las Indias, por donde pasaban todas las riquezas procedentes de las minas del Perú y se concentraban todas las ricas mercaderías. Esta aventura fue extremadamente difícil y peligrosa, porque tuvo que atravesar con su ejército parte de la jungla y montañas del itsmo de Panamá. Después de numerosas batallas y privaciones, finalmente Panamá fue vencida y destruida en gran parte.

Morgan volvió a Jamaica con menos barcos, pero con más riquezas, con cientos de esclavos, oro, plata y joyas. A la edad de 45 años, Sir Henry Morgan era Gobernador de Jamaica, Vicealmirante, Comandante del Regimiento de Port Royal y Juez de la Corte de Justicia y Paz.

En el año 1688 a Morgan se le presentó una enfermedad incurable para la época, y a pesar de que fue sometido a varios tratamientos, murió el 25 de agosto de 1688, quedando para la historia como uno de los más valientes hombres de mar y un exitoso estratega militar.



Cuba. Una identità in movimento

Webmaster: Carlo Nobili — Antropologo americanista, Roma, Italia

© 2000-2009 Tutti i diritti riservati — Derechos reservados

Statistiche - Estadisticas