Recién instaurada la República Neocolonial con himno y con bandera, pero sin libertad real, nace el 25 de marzo de 1903 Julio Antonio Mella, el precursor, el inspirador, el líder indiscutible del proletariado cubano.

La presencia en la Universidad de La Habana, donde cursaba estudios de leyes, tuvo honda repercusión dentro y fuera de La Colina, porque sintetizó las inquietudes estudiantiles ante el corrupto ambiente nacional.

Su lucha no se redujo al área estudiantil ya que también estableció relaciones con las masas obreras y se vinculó con los primeros marxistas cubanos. De ahí su tránsito a líder comunista.

El fraterno abrazo con las fuerzas más revolucionarias y aguerridas completó su educación, su formación como dirigente, al unir a estudiantes y trabajadores; recogió la antorcha martiana y reanudó el espíritu y la acción antiimperialista en el pueblo.

La vinculación establecida por Mella entre la clase obrera y el movimiento estudiantil revolucionario, es el primer logro de la estrategia trazada por él. Los ejemplos de este apoyo de la clase obrera a la reforma universitaria están recogidos en los periódicos proletarios de la época.: Boletín del Torcedor, Nueva Luz, Justicia, etc. Además, estrechó su contacto con los dirigentes de la Federación Obrera de La Habana y la Sociedad de Torcedores de La Habana.

Mella constató que era necesario la unidad en la clase más revolucionaria de la sociedad (la obrera) para justos realizar una verdadera revolución social y conquistar la soberanía y la independencia para Cuba; de esta unión surgieron organizaciones, instituciones estudiantiles y obreras: la FEU, la Universidad Popular José Martí, la Liga Antimperialista, el Partido Comunista de Cuba y la Liga Anticlerical, entre otras.

Si intensa labor revolucionaria conllevó a que su vida se viera amenazada; es por ello que en enero de 1926, por el puerto de Cienfuegos sale para Honduras y luego establecerse en México, donde realiza diferentes actividades revolucionarias, tales como participar en las luchas obreras y campesinas de este país, hasta que el 10 de enero de 1929, con solo 25 años de edad, los sicarios a las órdenes del tirano Gerardo Machado asesinaron a este líder indiscutible.

Por eso valoramos que Mella es un puente histórico entre Martí y Fidel. Y como resaltara nuestro Comandante en Jefe:

"... es de las grandes personalidades que son como cimientos en que se afirman los pueblos".

Fuente: http://www.5septiembre.cu/