La lucha en Cuba contra el SIDA ha sido elogiado públicamente por estudiantes norteamericanos que visitaron la Isla recientemente y se pusieron en contacto con su sistema de atención a la Salud, el cual es de acceso totalmente gratuito para todos los cubanos.
El grupo — de la Duke University — pudo conocer una experiencia que estimó como única: un lugar de esparcimiento para jóvenes en Ciudad de La Habana, el Café Salud, que posibilita discusiones entre los asistentes sobre asuntos sexuales y el SIDA.
Seeema Kakud, estudiante de enseñanza preuniversitaria de la localidad norteamericana de Charlotte, e integrante del grupo que estuvo en la Isla, dijo que el proyecto fue concebido por las autoridades cubanas para educar a la juventud en temas de Salud.
En declaraciones transmitidas por un servicio universitario de noticias mediante INTERNET, el Dukenews, la joven expresó que fue "una gran experiencia" la que obtuvo en varias semanas de este verano en el país caribeño.
"El Café Salud, situado en la calle Belascoaín, de la capital cubana, no solo recibe jóvenes sino también personas de mediana edad y hasta abuelas", dijo.
"Los carteles que llaman a combatir y evitar el SIDA adornan el local", puntualizó.
"Los servicios del Café Salud son muy baratos y el interés fundamental es propiciar un ambiente para el análisis de asuntos sexuales, enfermedades transmisibles y el SIDA en mensajes especialmente dedicados a los adolescentes", expresó Kakud.
La estudiante manifestó que en Cuba el SIDA tiene una incidencia muy baja en relación con el mundo y opinó que ello está relacionado con la atención gratuita a toda la población que permite el sistema cubano de Salud Pública.
En ese contexto, la entrevistada criticó al gobierno del presidente norteamericano, George W. Bush, el cual, recordó, defiende por sobre todas las cosas la abstinencia sexual para evitar las enfermedades sexuales, y corta los fondos dedicados a combatirlas de manera efectiva.
Las sesiones en el Club Salud están matizadas con exposiciones de los asistentes. Kakud narró como tres muchachas narraron que rechazan las relaciones sexuales sin protección.
La estudiante norteamericana dijo que el gobierno estadounidense debería hacer menos énfasis en sus programas de abstinencia, y colocar más fondos para incrementar el control del SIDA sobre la población, y sobre todo para brindar información amplia en las escuelas, a los jóvenes.
RL/FM