El gélido enero de 1853 trajo la esperanza para el suelo americano. En una modesta casa de la calle de Paula, el 28 de ese mes, un rayo de sol anunciaba una nueva aurora. Leonor Pérez y Mariano Martí recibían a su primogénito, José Julián Martí Pérez, gozosos por su llegada, pero ignorantes de cuánto significaría la existencia de aquel niño para el continente que le vio nacer.
Continente, escribo, porque la vida de Martí se volcó plena hacia la emancipación no sólo de la porción de tierra donde vino al mundo, sino de la que amó con amor inusitado y llamó su patria grande: América. Fue él un hombre de espíritu elevado, dotado de una sensibilidad excepcional, de la que dio señales de pequeño, al conmoverse por los encantos de la naturaleza o cuando presenciar el abuso hacia los desposeídos le constreñía el pecho.
Heredero del ideario de forjadores de la nación como Félix Varela, José de la Luz y Caballero y su propio maestro Rafael María de Mendive, Martí representó lo más encumbrado del pensamiento político cubano de su tiempo. Amante de la libertad, luchó por ella con denuedo, con claridad de pensamiento, sin fatiga en el afán de aunar voluntades, de prevenir el peligro que asechaba a los pueblos americanos, labor de la que sólo descansó cuando dejó su vida en el campo de batalla.
Poseedor de una vasta cultura, blandía su prosa inigualable para abordar las novedades en el acontecer científico y cultural de su época, con el mismo rigor con que concebía sus textos políticos. Ningún tema le era ajeno. De todo hablaba y escribía con elegancia. De los niños fue amigo. Para ellos trabajó con la ternura de quien sabe calar en el alma.
La vida del Héroe Nacional cubano no yace en un rincón oscuro de la historia patria. Palpita en ella y se proyecta hacia todos los tiempos. Tal es el poder de su legado, la trascendencia de la obra del más profundo y universal pensador latinoamericano, que cual rayo de aliento ilumina los pasos de quienes en el presente hacen germinar su doctrina.
Fuente: http://www.5septiembre.cu/historia3.htm/
