Así pudiéramos decir los integrantes de esta avanzada de la cultura cubana que ha llegado a la tierra de Miguel Hernández para traer el homenaje de la gente de Cuba en el centenario del gran poeta oriolano. Presentaciones de libros y discos, conferencias, muestras audiovisuales y el estreno internacional de la obra Reino dividido forman parte de esta jornada que da continuidad a la iniciada en La Habana, en el mes de febrero, durante la 19 Feria Internacional del Libro.
La Poesía de Miguel Hernández, prologada por un emotivo poema de Roberto Fernández Retamar; la biografía de Miguel Hernández: Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, de José Luis Ferris, cedida por su autor para esta edición cubana de Arte y Literatura y prologada por Amado del Pino y la reedición de Sino sangriento, originalmente publicada en La Habana en 1939 por el poeta-editor Manuel Altolaguirre, son los libros traídos para esta jornada organizada por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau que culminará en la Feria Internacional del Libro de Sevilla, el próximo mes de mayo.
A ese evento llegarán también los jóvenes trovadores Ariel Barreiros y Nelson Valdés, dos de los ganadores del concurso Una canción para Miguel convocado por el Centro Pablo el pasado año. El disco surgido de ese empeño trovadoresco, que incluye a ganadores y finalistas del certamen, también será presentado a lo largo de estas jornadas junto al nuevo cd de la Colección Palabra viva en el que aparece la única grabación de la voz del poeta oriolano, hecha por Alejo Carpentier en París en 1937, acompañada por acercamientos teóricos y testimoniales sobre la vida y la obra de Miguel.
La entrada de esta jornada de la cultura cubana dedicada a Miguel Hernández en su tierra de origen se ha producido por la puerta (grande) del teatro, con el éxito rotundo del estreno de la obra Reino dividido de Amado del Pino, en una puesta de Carlos Celdrán y su grupo Argos Teatro. La hermosa sala Arniches de Alicante acogió la emoción inteligente de esta propuesta teatral. El día tuvo su carga de emoción y significación inolvidables: fue el 28 de marzo, exactamente 66 años después de la muerte del poeta en una prisión alicantina. El desempeño artístico del grupo, que incluyó el reajuste de los movimientos escénicos a partir de un escenario diferente al de la sala de Argosen La Habana, convenció decididamente a un público atento y conocedor que terminó poniéndose de pie para aplaudir y agradecer este homenaje cubano al centenario de su poeta — de nuestro poeta.
José Luis Hidalgo y Lieter Ledesma, que encarnan las figuras de Miguel Hernández y Pablo de la Torriente Brau, recrearon nuevamente, ahora en tierra española, la amistad y el compromiso de estos hombres excepcionales que se conocieron en los gravísimos momentos del cerco de Madrid por las fuerzas golpistas y defendieron la república, la libertad y la justicia desde la palabra y desde la acción. El trabajo actoral del grupo en el que otros siete actores y actrices (Yuliet Cruz, Yailín Coppola, Edith Obregón, Verónica Díaz, Waldo Franco, Alexander Díaz Peña y el maestro Pancho García) interpretan treinta y tres personajes, respalda con su calidad expresiva y su dinamismo escénico (enfatizado por el trabajo de luces de Manolo Garriga) la propuesta reflexiva del autor, que no se detuvo en un espectáculo dedicado a la efemérides, para incorporar temas individuales y sociales, locales y universales que se proyectan decididamente hacia el presente, sugiriendo la necesidad del análisis y del debate sobre ellos.
La obra continuará sus presentaciones durante abril y mayo en diversas ciudades de España: Orihuela, Salamanca, Granada, Linares, Sevilla y León. Los libros y discos dedicados al centenario del poeta acompañarán esas jornadas. La productora de Reino dividido, Tania Cordero, continúa las labores de coordinación para confirmar algunas otras presentaciones posible que extiendan aún más la presencia del teatro cubano en estas plazas — que no se había producido de manera sistemática en los últimos años — ahora al calor de las conmemoraciones hernandianas.
Reino dividido fue producida por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau que ha trabajado también intensamente en la difusión de este proyecto en Cuba y ahora en España. La Delegación de deportes y juventud del Ayuntamiento de Sevilla apoyó de manera decisiva los trabajos de la puesta en La Habana y será la anfitriona de Reino... durante la Feria del Libro de Sevilla. La Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela hizo posible estas presentaciones de la obra en las tierras hernandianas, y colaboró también, junto al Fondo Ojalá de Silvio Rodríguez y la Embajada de España en La Habana, en la producción del disco Una canción para Miguel.
Este texto que ya termino, que quería ser crónica, ha terminado siéndolo, puntualmente, de los principales detalles informativos de esta jornada que comienza.
Entre datos periodísticos y referencias necesarias — o sobre ellos, o junto a ellos — navegan en este momento de cierre urgente — para enviarlo gracias a la magia del nuevas tecnologías — muchos recuerdos hermosos; para sólo citar uno: la entrevista que realicé a Josefina Manresa en su casa de Elche, santuario personal de la memoria de Miguel, en 1976, cuando llegué hasta ella con un equipo del ICAIC y la ayuda del amigo Manuel García, en la búsqueda de testimonios del cronista de Majadahonda para mi documental Pablo, que se estrenaría al año siguiente. Allí, en Elche, invitado por el Ayuntamiento de la ciudad, ofreceré, dentro de estas jornadas, el próximo 6 de mayo, la conferencia Miguel Hernández y Pablo de la Torriente Brau: la memoria compartida.
Como se ve, ni la jornada hernandiana ni la recurrencia hermosa de la memoria — que es lo mismo — se detienen. Serán necesarias otras crónicas para estos días en que la cultura cubana está rindiendo homenaje al gran poeta que escribió, "con gesto enamorado" la impresionante "Elegía segunda" dedicada a la muerte (y a la vida) de Pablo de la Torriente Brau.