|
Cuba |
|
Una identità in movimento | ||
|
Las Tunas, capital de la escultura cubana
Oleidys Pompa Fajardo Cuba goza de una intensa vida cultural, que tiene entre sus manifestaciones principales la escultura. Actualmente contamos con verdaderos maestros de este arte que hacen su obra con una dedicación absoluta a su creación; a una poética personal, sin entregarse a los dictados del mercado.
Pero es en Las Tunas, provincia ubicada en el balcón del oriente cubano, donde este arte adquiere mayor cognotación. Prácticamente desde el nacimiento de esta provincia, en el 1976 con la nueva División Político-Administrativa del país, existía ya en ciernes, en este territorio un movimiento escultórico integrado por profesionales y aficionados. De ahí provino la idea de realizar en el año 1974 el Primer Encuentro Nacional de Escultores, que como el Segundo, contó fundamentalmente con figuras de pequeño formato.
Resulta el Tercer Encuentro Nacional de Escultores, desarrollado en 1977, el de mayor relevancia, por el número y calidad de las obras y la presencia de figuras de reconocimiento nacional, tal es el caso de la destacada artista de la plástica Rita Longa. Surge, en ese momento, la iniciativa por parte de los creadores participantes, de donar colecciones a la provincia, emplazar obras ambientales, mantener vivo este movimiento y sus encuentros y crear las condiciones para declarar a Las Tunas, Capital de la Escultura Cubana.
Es esta la etapa en que Rita Longa empieza a trabajar en una de sus obras más importantes y reconocidas, hoy orgullo de los tuneros, la Fuente de las Antillas; inspirada en una bella historia de los aborígenes de la isla. Una a una fueron sumándose, hasta formar un complejo escultórico de casi un centenar de obras que embellecen el paisaje citadino. Diseminadas por toda la ciudad, las obras de varios autores cubanos, brindan al transeúnte la visión de un sueño convertido en realidad. Pero son los del patio quienes se encargan de concebir la mayor parte de las esculturas monumentales distribuídas por los ocho municipios de la provincia tunera.
A partir de 1995 estos encuentros se convirtieron en Bienales y mantuvieron el espacio para promover esta manifestación. En cada cita los artistas intercambian ideas, conocimientos, propuestas, y se incrementa el fondo de la colección tunera. Tienen lugar, paralelamente a la Bienal, el Salón Nacional de Esculturas de Pequeño Formato, con carácter competitivo; y muestras retrospectivas de las Bienales, además de sesiones teóricas.
Manos hábiles esculpieron el bronce, la piedra, el hierro; moldearon paso a paso lo que resulta hoy cotidiano en el andar de los tuneros: una muestra única de lo mejor de este arte, que permanecerá por siempre para beneplácito de las futuras generaciones. En obras sociales, parques, plazas, fuentes, interiores... por doquier están las esculturas. Aquí el Monumento al trabajo, alla las Cabezas contrapuestas del Cacique Maniabo y Jibacoa, un poco más al centro citadino la Columna Taína que muestra el rostro de nuestro José Martí.
Por eso, y por su arraigo entre los artistas; por el orgullo que provoca a sus habitantes; por el respeto a esa obra creadora; y porque fue un propósito de los fundadores del movimiento escultórico, será por siempre Las Tunas, Capital de la Escultura Cubana.
Cuba. Una identità in movimento
Webmaster: Carlo Nobili — Antropologo americanista, Roma, Italia
© 2000-2009 Tutti i diritti riservati — Derechos reservados