Como un ave que va y viene en El Caribe describió Wifredo Lam su obra y vida, y basada en esta definición cobra forma en un taller de fundición en Santiago de Cuba el primer monumento dedicado en la Isla al más genial y famoso de los pintores cubanos.
Realizada por el escultor cubano Alberto Lezcay, la pieza de bronce se yergue hasta una altura de siete metros y sus formas asimilan las de una paloma en consonancia con el concepto lamiano de raigalidad y libertad tan caro a su expresión artística. Actualmente en proceso de preparación en la Fundación Caguayo, en Santiago de Cuba, de la cual Lezcay es presidente y gestor, el monumento será emplazado en La Habana el próximo año en fecha y lugar aún no precisados. El proyecto, cuya concreción ha contado con el apoyo de varios artistas nacionales y extranjeros, data del 2002, declarado por la UNESCO "Año de Lam" en ocasión del centenario del autor de "La Jungla", el cuadro más reproducido del creador el cual está expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Recientemente se mostró en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba una réplica a pequeña escala del Monumento a Lam junto a otras 12 obras de igual número de artistas que respondieron a la convocatoria de tema libre para espacios abiertos lanzada por el Consejo de Desarrollo de la Escultura Monumental y Ambiental (CODEMA) con el objetivo de promover el arte estatuario en el país y vincularlo a la comunidad.
Oriundo de Sagua la Grande, en la región central de Cuba, Lam estudió en la Escuela de Bellas Artes en la capital y sus primeras exhibiciones tuvieron lugar en el Salón de la Asociación de Pintores y Escultores de La Habana. A inicios de la década del 20 del siglo pasado se traslada a Madrid para estudiar con el maestro Fernando Álvarez de Sotomayor, a la sazón director del Museo del Prado. En 1938 se muda a París y afianza su relación con Picasso, a quien la obra del cubano había llamado poderosamente la atención. Un año más tarde inauguró su primera exposición en solitario en la galería parisina Pierre Loeb. Por esa época, Lam conoce y se asocia con los surrealistas, principalmente con el grupo dirigido por el escritor André Breton para quien ilustra su poemario "Fata Morgana". La ocupación fascista de París lo obliga a regresar a La Habana donde su expresión adquiere definitivamente ese toque tropicalista y caribeño que lo identificaría como uno de los más grandes de todos los tiempos. Murió en París en 1982.
Lezcay, considerado uno de los escultores más importantes de Cuba, nació en Santiago de Cuba en 1950, ciudad en la que se graduó de la Escuela Taller de Artes Plásticas a los 18 años. Entre sus obras, marcadas por una fuerte tendencia a resaltar la identidad nacional, destacan el conjunto escultórico de la Plaza de la Revolución de Santiago de Cuba y la estatua del músico Compay Segundo.
Fuente: RL/LM