Como se acerca la Navidad estamos preparando un Belén para que quede retebonito. El que escribe es tu amigo Juan, el monaguillo de la iglesia del pueblo. Lo hago porque me pone muy triste pensar en todo lo que sucedió contigo hace tanto tiempo que todavía no sé contarlo, pero el Padrecito de acá se la pasa hablando de lo bueno que fuiste y de tus muchos milagros mientras estuviste en la tierra.
Como te dije me gustaría que vinieras y como dice el catecismo y la Biblia que vendrás que lo hagas pronto, te advierto el pueblo judío no cree que estuviste aquí con nosotros, todavía te están esperando, y los que se dicen cristianos no acaban de ponerse de acuerdo y hacen cada cosas que parece que no han leído nada sobre las cosas que decías que debían hacerse y como.
Dice el Padrecito que tú todo lo sabes, pero como éste pequeño pueblo de Piedras blancas donde vivo queda tan lejos del cielo, te puedo decir que por acá todo anda revuelto, que tenemos hambre, gente muy mala gobernando, frío, y para colmo hasta la naturaleza se ha puesto a la greña con nosotros y hasta la cosecha que esperábamos fuera buena por lo menos para matar el hambre e ir tirando se enfermó, en fin todo está patas arriba.
Déjame decirte que ahora no es igual como era antes cuando naciste allá en Belén. Las cosas han cambiado mucho deberías tratar de aprender algún idioma porque ya nadie habla como tú lo hacías, también computación, y aprender defensa personal, esto es muy importante deberás saber defenderte de los enemigos. Creo que esto según he leído en el catecismo te será muy difícil, por la misma razón de que eres manso, humilde y perdonaste a tus enemigos, pero te lo advierto es necesario no vaya a ser que te crucifiquen de nuevo aunque sea de otra forma..
Me han dicho que eres hijo de Dios y que él es omnipotente y bueno, además de crear todo lo está en este mundo y que si uno le pide algo con fe se lo concede, por eso le pido todas las noches que mi papá no siga tomando y dándole tundas mi mamita que se la pasa llorando y trabajando todo el día.
Se me olvidaba, trae un teléfono celular de allá para que hables con tu mamá que sé que la vas a extrañar y saludes de paso a tu papá.
Deberás traer contigo un par de pantalones de los llamados jeans, unas camisas y un par de botas para caminar cómodo por todo este pueblo, además de una mochila con una buena cantimplora de agua preferiblemente hervida, porque la fuente del pueblo está contaminada y te puedes agarrar cualquier cosa entre ellas una maleza de estomago y entonces sí que me las vería negras para curarte, porque en el pueblo no hay médicos ni escuelas, sólo está Doña Marina, que cura los empachos, las flojeras, calenturas y también ayuda a que los niños nazcan, por eso preferiblemente ven algo crecido, aunque no sé que sería mejor, ya que en los últimos tiempos como ella ya es algo mayor casi no ve, además aquí en este pueblo, no tenemos escuelas ni luz eléctrica, eso sólo existe en la ciudad y queda muy lejos de aquí, a ver para que tengas idea, como a cuatro días de camino, con un buen par de mulos.
Si vienes como tanto deseamos, mi hermano Pedro, Magdalena y demás amigos y amigas y en particular yo que te escribo, te guardo un lado de mi estera, además estoy coleccionando frutas, claro aún están verdes, para que cuando llegues estén bien maduras y jugosas, verás como te van a gustar.
Además sí es de tu gusto iremos a pescar al río, queda cerca de aquí, pero con toda la basura que botan en él la ultima vez que fuimos a pescar mi hermano Pedro y yo no pescamos ni una mosca aunque habían muchas de ellas pero lo que es peces ninguno pues. Además el río tenía mal olor, así que nos vinimos con las cestas vacías, por supuesto esa noche no tuvimos cena, pero algo alejado queda un pequeño lago muy limpio ahí de seguro encontraremos algo de pesca extra para que comas cuando estés acá.
Es una verdadera pena, te invito a que vengas para que estés con nosotros y en verdad no tengo nada bueno que brindarte, sólo los deseos de nosotros de tenerte cerca y que nos ayudes a ver de que manera podemos cambiarlo todo.
No te doy más lata no sea te arrepientas como pasó con el señor Gobernador y no vengas.
De todas formas mi hermano Pedro y Magdalena te queremos mucho y tenemos deseos de verte. Además sería una gran sorpresa para el Padrecito de la iglesia, ¿No crees?
Se me había olvidado decirte que nosotros tres y también los demás del catecismo estamos aprendiendo en el aula pequeñita que tenemos en la sacristía, gracias a la amabilidad del Padrecito Santiago que se preocupa mucho por nosotros, él siempre nos da pan y leche cuando le traen las cantaras llenas con la leche tibia acabada de ordeñar de las vacas del señor Don Tomás que así se llama un vecino del señor cura.
Ya no te molesto más por el momento, mi mamá me llama para que la ayude a dar de comer a los pollitos, porque la gallina está con crías.
Te esperamos, con mucha ilusión,
Juan, ése soy yo, Pedro y Magdalena.
Pueblo de Piedras Blancas,
Un lugar remoto de todo el Tercer Mundo.
PD/ No dejes de venir.