APUNTES PARA UN AUTORRETRATO
Me asombran los ruines, 
encantan los trenes, 
desesperan los necios. 
Colecciono conchas, cajas, aretes, 
papeles y el silencio. 
Mis gavetas, 
arcones inagotables de recuerdos. 
Mi piel, un arpa perfecta 
a la espera del diablo 
o de un ángel 
que la haga vibrar. 
No soy dócil, 
mi camino no siempre es fácil, 
suelo hacer altos en sitios no correctos, 
mirar el cielo, buscar estrellas solitarias 
que buscan un dueño. 
Comidas frugales, 
antojos secretos, 
sueños irrealizables 
infantiles empeños. 
Conformando todo eso, un cuerpo 
que me pesa tanto, como los años vividos sin afecto. 
MI CANTO 
No quiero para mi canto 
lo frágil del cristal, 
lo etéreo del vuelo. 
Para mi canto quiero 
la voz universal. 
El músculo alerta 
total decisión, 
búsqueda incansable, 
verdad en cada razón. 
Mi canto no se viste 
con sedas ni gasas. 
Mi canto lleva ropa de casa, 
busca su espacio 
nacido de un deseo, 
mi deseo de cantar. 
Mi canto no es ya mi canto, 
mi propio canto singular, 
mi canto es de todo 
aquel que lo quiera entonar. 
No quieran vestirlo entonces 
con traje especial, 
para que guste a todos, 
a los tibios, 
a los que miran y no están. 
Mi canto tiene una hermosura especial, 
es daga punzante, miel, 
manantial. 
Dame tu voz y canta 
canta conmigo ahora 
el canto de mi canto libre 
mi canción de libertad. 
Virgen de ñoñeses, pausas, 
conveniencias, 
suspiros y lugar. 
PACTO ROTO 
Usaba prestarle 
las alas hermosas 
del ángel de mi guarda 
a la nave que traía 
el amor de regreso a casa. 
Así una vez, otra, 
fatigado mi ángel 
de ti también cuidaba. 
Un día muy serio dijo, 
no llores esto se acaba, 
el amor regresa, 
pero a la vez se queda all en otra playa, 
más allá de tus ansias. 
Entendí sus palabras, 
supe que mi puerto 
era el puerto seguro, 
como el camino para volver a casa, 
que ni miramos para saber, 
si tiene algo nuevo, 
o le falta. 
Sólo basta que sea el camino 
de regreso a casa. 
Lloré en su hombro, 
mi ángel me cobijó con sus cansadas alas. 
Bajito le dije: desde hoy no te vas, 
ni a nadie cuidas. 
Sólo a mi tu me guardas. 
RAPSODIA GRIS 
Mañana igual a otras mañanas, 
aburridas mañanas, 
donde una sabia araña teje 
iridiscente telaraña, 
en la ventana. 
Quieta permanezco hasta ser de piedra, 
los ojos sólo tienen vida, 
y a mis oídos llega el canto del silencio. 
No es posible estar vivo 
simulando estar muerto. 
Contrapunte diario: 
deseo, puedo, debo. 
Cuanto, cuento, para tan poca abundancia. 
Lo cierto la vida, 
único reto confianza. 
MALVERSACION 
Qué hiciste de la lluvia, 
las hojas, 
el lucero? 
Qué hiciste 
con la humedad de mi cuerpo, 
después del amor? 
Qué hiciste 
con todo lo que te di, 
y no hay medida para medir? 
Qué hiciste, 
conmigo en fin? 
YO SE 
Yo sé, el momento exacto 
en que besando mi boca, 
no besas mis labios. 
Yo sé, el momento exacto, 
que en mi cuerpo 
es otro el que estás amando. 
Yo sé, el momento exacto 
en que comienza el ritual de tu engaño. 
Lo que ignoro es, cuando piensas terminarlo. 
CAPRICHO 
En ese diálogo imposible, 
entre mar y muro, 
la ola revoltosa yo, 
tú pétreo incommovible 
siempre mudo. 
Veces hay en que mi espuma, 
por capricho en tu superficie presa queda, 
y hay algo de traviesa ironía, 
en esa unión irrealizable, 
de piedra y vida. 
TU Y YO 
Tú y yo, 
riberas de un mismo río. 
Azul y amarillo. 
Tú y yo, 
mar y cielo, 
cielo y mar, 
horizonte, 
espejismo contínuo. 
Tú y yo, 
ni amantes, 
ni amigos, 
siquiera enemigos. 
Tú y yo, 
riberas de amargo río 
azul y amarillo, 
corriendo hacia el olvido. 
S/T 
Llévame girasol, 
en tu viaje. 
Girasol que giras, 
riendo a la vida, 
bailando en la luz. 
Gira que gira, 
girasol girando, 
llévame tú. 
Llévame en tu sonrisa 
musical amarilla, 
llena de mil semillas. 
Gira que gira, 
girasol girando, 
llévame tú. 
S/T 
Pasan los años, 
matemáticamente, no soy ya joven, 
o tan joven como era ayer. 
Se me filtra con el tiempo 
un cierto desconsuelo, 
como de traje viejo. 
Dudo — no sé si juego con el momento, 
si corto o no el pelo. 
He perdido mi exacto lugar, 
allí afuera. 
Dentro aquí, alegre corre, 
una chiquilla camino de la escuela. 
CASI NADA 
Pendía mi vida 
del hilo de tu mirada, 
precario refugio 
casi nada. 
Colgué mi orgullo 
a las puertas de tu ventana, 
siempre cerradas puertas, 
casi nada. 
Tú volvías entre espuma de borrasca, 
casi, casi sin aliento, 
como se velan los muertos 
en silencio esperaba, 
casi nada. 
Inventé un arco iris, 
lavé los colores en la inquieta playa, 
no lo viste, 
tú no estabas, 
casi nada. 
Ahora recobro 
vida, orgullo, 
mi arco iris, mi playa, 
te pierdo a ti, 
casi nada. 
CERTEZA 
La mitad de una sonrisa espera, 
para completar la mía. 
Unos ojos esperan, 
no los sorprenderán los míos, 
serán pupila e iris conjugados. 
Cristales de cal, destellos compartidos. 
Una mano sabe que en algún lugar 
la mía la aguarda para construir la esperanza. 
No habrá barreras, cumbres, mares, 
si la voluntad acompaña. 
Lista ya para esa búsqueda titánica, 
ahora consciente, contra toda esperanza 
de la mitad de mi escondida 
en algún lugar de la galaxia. 
ABRIL DE LUTO 
Vestido de luto está abril. 
¿Qué decir ahora? 
Cuando todo sobra. 
Boca cobarde, 
dique de acero, 
para aquel torrente de amor sincero. 
En ella yacen mustias palabras, 
secos los besos, las posibles lágrimas, 
hasta el adiós no dicho. 
No importa nada ya, 
adiós, distancia. 
Cada tarde acudiré puntual, 
tú estarás allí donde te evoco, 
materializado por mi amor. 
Para ofrecerle a Dios, 
este sentimiento condenado, 
por cuerdos hombres, 
que nunca han amado. 
CONFUSION 
Creí en la primavera, 
al ver una golondrina 
aletear en mi ventana. 
Estremecida de alegría aún el corazón, 
rápida me vestí con flores, 
perfumé mi pelo y mi casa. 
Con agua vital lavé mi alma. 
Falsa alarma. 
Una golondrina no es primavera 
ni un rayo de sol el verano. 
PROHIBICIONES 
Prohibido soñar a corazón abierto. 
Peligro: rondan ladrones sueltos, 
ocultos ladrones con o sin antifaz puesto. 
Rondan día y noche los claros sueños, 
oscureciendo con sombras, 
lo imaginable bello. 
Aunque sean sólo eso, sueños. 
Prohibido llorar. 
Las lágrimas debilitan, agotan, 
la fuente, el caudal, 
de amor que ignorado dentro brota. 
Esas perlas que adornan de cuando en cuando, 
tu cara, 
guárdalas muy dentro, 
allí donde esté tú alma. 
S/T 
No estoy conforme, 
algo me irrita, 
sabe ácido en mi interior. 
La incapacidad de volar, 
que mis pies sean alas, 
compañeras de mi cabeza siempre de viaje. 
Y siento miedo, 
un miedo grande, 
miedo de niño travieso, que mira y se esconde. 
Miedo de encontrarme conmigo en una calle, 
porque sé que entonces seré otra, 
y quizás olvide el brillo de tus ojos, 
al mirar las olas. 
Ven si me oyes, 
la ciudad me sobra, 
el aire me ahoga. 
Ven habita este mundo, 
que está naciendo ahora, 
lo creé para ti, 
no, no estoy loca. 
 
S/T 
Quiéreme, 
quiere mis defectos 
ámame en mi esencia, 
no pidas que abandone costumbres, gestos. 
Abrígame, 
sin preguntar por el invierno, 
el tamaño de la tormenta, 
el largo del camino, 
el nombre del desierto. 
Acéptame, sólo así, 
con mis gatos, 
mis sueños, 
historias, 
lágrimas 
risas. 
Tómame, 
te acepto. 
 
S/T 
Amor, 
vienes ahora. 
Mi árbol no luce hojas. 
Amor, llegas tarde, 
mi noche casi se abre. 
Amor, 
pequeño, travieso, 
Risueño cascabel moreno, 
juegas, te escondes. 
Mira, no tengo flores 
que regalarte. 
Amor, 
disculpa si lloro 
ya es tarde... 
 
DOS TORITOS NEGROS 
Dos toritos negros, 
hurgan mi pecho a su antojo. 
Ay! niño de ojos negros, 
de negros ojos. 
Hechicero travieso, 
de espaldas al enojo. 
La luna de los olivares, 
bañó tu cuna de plata, 
olvidando en tu cara, dos rayos, 
que si miras, de amor matan. 
Ay! de mi niño de negros ojos, 
de toronjil y de albahaca. 
si me miras muero, 
si no, me matas. 
Es hora que sepas, 
lo que dentro de mi corazón pasa. 
Con dos toritos de lidia sueltos, 
en el ruedo de mi alma. 
DONDE ESTAS 
Poesía, dónde estás? 
Dónde te escondes, niña traviesa? 
Un día con ardor mi frente besas, 
a mi lado entonces te oigo cantar. 
Cantan contigo, la luz, la brisa, 
bailan las palmas, cabalga el mar. 
Alzo hasta ti mis brazos, 
pero ya te has ido... ya tú no estás. 
Dónde te escondes tirana mía? 
Mi linda niña , reina del mar, 
dueña del vuelo, del rocío todo, 
del azul tan quieto, dónde estarás? 
Ven aquí, te llevas mis ojos, 
ven aquí, no puedo sin ti cantar. 
 
MASCARADA 
Atrapados en baile de máscaras, 
unos más, 
otros menos disfrazados. 
Fatal trampa, 
desamparados, 
títeres somos que mueven otras manos. 
Yo, yo también me disfrazo, 
así no se reconoce, 
lo verdadero, lo falso. 
Entre tanto disfraz mal hecho, 
todos así jugamos, 
todos hasta el tuétano asqueados. 
PERTENENCIAS 
Tengo un cofre casi lleno, 
con caracoles, sueños. 
Duendes infantiles, 
pétalos sueltos. 
Allí conviven, 
en dulce secreto, 
la bailarina frustrada, 
el hogar risueño, 
la hija deseada, 
los besos no recibidos, 
deseos pequeños. 
Desengaños necesarios, 
incomprensiones del diario, 
concesiones personales; 
y pronto estarás tú 
a quien casi ya no quiero, 
envuelto en la espuma 
de un mar violento. 
Allí también está, 
el adiós a mi padre, 
sentimientos de culpa. 
El beso al cristal, 
que cubría a mi madre. 
También pudiera estar, 
un ala de mariposa, 
busco con afán la otra, 
para poder volar. 
 
VIAJE A TU CENTRO 
Imagínate por un momento, 
milagrosamente sólo, 
desnudo, despojado del orgullo y la soberbia. 
Con la sencillez de un recién nacido. 
Aspira el aire que te rodea, 
la intimidad con lo eterno. 
No te pierdas en el... todos. 
Disfruta, mira tus manos, 
calcula los milagros por hacer, 
respira hondo. 
Palpa, siente tus pies, 
son tuyos, tú su dueño, 
los mandas, hasta puedes correr. 
Has nacido para eso, luchar, amar, 
perder o vencer. 
SALTO 
Cual trapecista al iniciar su rutina, 
me lanzo al vacío, sin prisas casi sin miedo. 
Atrás todo, hasta los sentimientos. 
Conmigo una tristeza nueva 
de nave al dejar seguro puerto. 
Los recuerdos quieren atraparme. 
Qué hacer con todo eso que tuve, 
pero ya no tengo? 
Pasado es sólo o más que eso, 
girones de piel ya sanas, 
partos, hijos, esposos 
buenos o infieles da igual para el caso. 
En mi nave sola parto, 
rumbo a lo desconocido. 
Se que rompo raíces, dejo viejos amigos. 
Pero si miro atrás me atrapa 
toda la sal contenida en mis pestañas. 
VRecordarlos con suave piel de durazno maduro, 
y ese especial olor de estreno, 
bebiendo vida de mis pechos. 
De nada sirve recordar eso. 
Ellos también partieron sin regreso. 
Y yo puedo ya tan poco, 
mi bendición enviarles, 
con un beso, sólo eso. 
ANTE EL PESEBRE 
Otra vez me invitas desde tu cuna, 
a concederte asilo en mi pecho. 
Quiero más 
quiero que seamos uno, 
tú y yo, 
imagen y espejo. 
 
CONDICION PARA SER LIBRES 
Ser libres, 
todos soñamos con eso. 
Crucial reto. 
Conocernos primero, 
amarnos completos, 
los errores, los aciertos. 
Conocer eso que somos, 
lo lindo y feo que llevamos dentro. 
Así de simple, 
sin esquemas. 
Como niños, 
quiero, no quiero. 
Sordos a la precaución. 
Es el disfraz de las jaulas. 
Así felices, 
sin culpas ni culpar 
a nada, a nadie, 
libres, listos para volar. 
NOTICIA ESPECIAL 
La radio machacona, 
repite noticias de siempre. 
Mas yo espero una noticia capaz 
de borrar lo gris del universo. 
Lluvia de flores, 
invasión de sinsontes, 
marejada de girasoles, 
arribo de delfines. 
Cualquier cosa diferente. 
¡Ultima hora! 
Llegada de extraterrestres 
de una galaxia lejana, 
con muchos brazos extendidos 
capaces de estrechar manos, 
dar abrazos, 
sin prisas, y con múltiples oídos. 
INVITACION 
No pienses, 
no pienso, 
siento es más que eso. 
Relámpago fugaz del tiempo, 
rasgando el velo de mi templo. 
No puedo tener miedo ahora. 
Vivir es el reto. 
SUEÑOS 
Anhelo una estrella 
brillante, alta, serena, 
para ti, para mí, 
para los dormidos, 
para los que en camino despiertos velan. 
Quiero esa estrella, 
resplandeciente, día y noche. 
Un mundo la espera. 
Convergencia de caminos 
ante el entrañable portal. 
Reencontrar lo perdido. 
Ser niños de nuevo, 
tomadas las manos, 
cantar a coro, 
con alegría, asombro. 
Estrella, estrellita 
ni lejana ni incierta, 
segura nos llevas 
a la ansiada puerta 
ANUNCIO SOLO PARA POETAS 
Alquílase planeta para soñar. 
Condición de pago, 
voluntad de amar. 
Forma de acceso. 
Sentirse libre 
saberse libre. 
En ese momento 
ya tiene un planeta para soñar. 
ANHELOS 
Yo quiero días nuevos, 
amaneceres bellos. 
Enviar besos 
a lomos de olas 
a todos los seres presos. 
SENSATEZ O LOCURA 
Envidio a ese loco harapiento, 
provocador de la burla o el espanto. 
Habla, gesticula, nadie en verdad lo oye. 
Tristemente tiene su razón. 
No existe limite exacto, 
acierto, error, 
delirio, cordura, 
verdad, mentira, 
quiero y soy. 
En este loco mundo 
lo absurdo se aclama, 
vitoreamos error. 
Encerrada está la cordura, 
con título de locura. 
El tiempo dirá la última palabra, 
perdón. 
REGRESO DE LA HIJA PRODIGA 
Treinta y cuatro años después, 
mis pies emocionados 
rompen el silencio de la ausencia. 
Heme aquí, no niña ilusionada, 
heme aquí, mujer aferrada a su bandera, 
la esperanza. 
Incrédula casi de pisar segura playa. 
Conmigo trigo lo que pude salvar del naufragio. 
Traigo a mi hijo, 
lo pongo a tus plantas. 
(Después de una ausencia de treinta 
y cuatro años con motivo de una 
visita a la Iglesia de Santa Rita 
donde de niña y jovencita solía 
asistir a misa).
S/T 
Dos amores tuve, tendré, tengo. 
Dos amores diferentes, 
uno de carne sólo hecho, 
arrasar mi vida, 
revuelve mi lecho, 
déjame exhausta. 
El otro nada pide, 
exige; sólo da paz, reposo, calma. 
Pero tiene todo, todo lo que le da mi alma. 
Una cama se ordena por la mañana, 
hasta puede quedar intacta. 
Un alma no, 
esa como sierva perdida, por su dueño clama, 
por una mirada suya, 
un sol daría en pública subasta. 
S/T 
No quiero esa estrella tan alta, 
ni la espuma del mar, 
ni del arco iris un rosal. 
Quiero sólo, 
a tú lado caminar, 
oír los pájaros de alegría cantar, 
unir tu voz a mi voz 
juntos una melodía nueva entonar 
Me conformo con eso, 
con eso y mucho menos, 
si tú a mi lado vas. 
 
VESTIDO DE BLANCO 
Vestido de blanco, 
con la pureza mística del nardo, 
como dulce palomo, 
te encontré allí, allí estabas, 
donde ahora en vano busco. 
Falta tu figura 
tu voz segura 
su resonancia única, 
faltas tú. 
Vestido de blanco, 
como el puro nardo te perdí. 
No me conformo con tu ausencia, 
que no estés allí, 
con tu ropaje blanco, 
tus ojos, mar de noche 
con todas las estrellas bailando dentro. 
Y aquel perfume concreto, 
que eres tú. 
Cuenta, dime, qué ojos te ven ahora, 
qué aire perfumas fresco, 
dónde resuena tu voz, tu inigualable voz campana argentada 
Cuenta, dime, quién podrá quererte, 
quien añorarte, 
hasta creer sentir cercana la muerte 
si no soy yo. 
PARA CUANDO VUELVAS 
Para cuando vuelvas, 
abriré las puertas, 
colocaré flores en cada rincón. 
Para cuando vuelvas. 
si es invierno, 
calentaré tu cuerpo 
aunque sea con brasas del mismo infierno. 
Para cuando vuelvas, 
tocaré todas las campanas, 
colgaré alegrías en cada ventana. 
Para cuando vuelvas, 
si es verano, 
seré sombra, manantial, descanso. 
Para cuando vuelvas bien mío, 
si es que mirarte no puedo, 
sabré que estás por el perfume 
que nace de ti sólo para mí, 
seré feliz al oírte, 
y allá donde habitas en mi última estancia, 
habrá un cirio encendido, 
vino y agua para alimentar el amor de mi alma. 
HAGASE 
Si la hermana muerte llama. 
diré presente, hágase, 
le pediré sólo me deje verte, 
empapar mis ojos con los tuyos, 
antes de irme, antes que me vaya. 
 
S/T 
Escucha, 
mi alma por ti clama. 
Cuantas máscaras, 
para este amor cruel. 
Recuerdos, 
recuerdos no bastan, 
ni el eco de tu voz, 
retumbando en el silencioso 
templo de mi alma. 
Omnipotente en la distancia, 
te alzas, la ausencia te agiganta, 
levantas tus manos amadas, 
en vano trato de alcanzarte, escapas. 
Los ojos cierro impotentes, 
robo veracidad al vacío displicente. 
Qué hacer contigo, conmigo 
con todo el amor sabiamente escondido. 
¿Qué hacer? 
A ti, llegó su perfume 
vestido de mariposa.
Atrevida vuela veleidosa 
insistente busca tus labios 
prefiere tu frente virginal. 
Allí finalmente, suave muy suave se posa, 
dejando toda la miel 
que trajo de mi boca.
Qué hacer con este amor 
si un océano cruza los caminos 
tuyo y mío 
mío y tuyo, de los dos. 
 
LLUVIA 
Gotas de lluvia 
diminutas bailarinas, 
siempre cambiantes, 
sensuales, suaves, mansas, 
lento, reconocen mi cara, 
empañan mis lentes, 
penetran mi piel 
llegan al umbral de la última estancia. 
Corren libres por mi cuerpo 
desnudo, virgen de pudor. 
Ese extraño que conmigo, 
ha tanto llevo. 
Lluvia sabia, 
ven inunda mi vida limpia, 
saca a flote, 
anhelos, ilusiones, 
sueños postergados, casi viejos. 
Todo cuanto oculto estaba 
en un cofre olvidado allí en mi alma.
Renuévame lluvia, 
una vez más con tus gotas mágicas. 
POETAS CON MAYÚSCULA y los minúsculos poetas
Poeta no es sólo aquel que tiene un nombre conocido,
escriben crónicas sobre sus obra en la prensa,
es entrevistado,
recibe premios,
publica, dedica libros,  
mientras magros resultados 
van a parar de alguna forma a sus bolsillos
con  los derechos de sus sueños felizmente compartidos, 
sus alas remendadas,
y uno que otro infeliz delirio,
mientras en ocasiones se arrepiente de algún verso escrito,
donde contradice lo que siente,  piensa, aunque posea la métrica perfecta.
Poeta es todo el que día a día reinventa la vida,
la llena de colores,
le da un sabor diferente, la moldea tenaz con el calor de sus manos,
sazona con la  sal de sus heridas.
Saluda el sol, bajo la lluvia baila, abre sus oídos al canto de todos los pájaros y el enigmático verde que poseen los árboles llena  sus pupilas,
guardándole un gran espacio de admiración al mar con su valsear incansable.
Después busca el  humilde lápiz o un bolígrafo y dibuja un minuto diferente que llegará o no,
todo es factor de suerte, coincidencias planetarias,
de tantas cosas impredecibles,
que lo  más probable es que nunca  lleguemos a ver la cara o llegar a tiempo a nuestra cita con la señora suerte,
porque ella se esconde y sabe hacerlo muy bien  de algunos,
de otros es amiga y fiel compañera.
Pero a pesar de su ausencia cual Penélope de estos tiempos tejo mis sueños día a día y me alimenta la esperanza de acortar mi noche total, de su día.
S/T
Puede que Dios se acuerde un día
que aún estamos aquí,
los ángeles vengan 
escuchen nuestra historia,
puede que hasta nos lleven a la gloria.
Mientras,
seamos sinceros  todos,
amemos al otro
al que hace mucho transita a nuestro lado,
siempre anónimo, olvidado.
Al que en el  confín del mundo,
necesita  de una mano,
nuestra mano,
de todas las manos.
Fuera la  egoísta sordera a los llamados.
Igual a niños en su eterno juego,
derribemos barreras,
construyamos puentes,
escaleras, puertas,
crucemos nuestra propia frontera
su dintel;
compartamos  con él nuestro pan
que nos  sane  a ambos la risa
franca, compartida
sabio remedio  de la vida.
Descansar después  bajo sus árboles,
o en su desierto,
con sol o  de nieve cubierto.
Cuando hasta allá lleguemos
podemos decir
estamos construyendo
EL MUNDO  NUEVO.