Habaneros por nacimiento o adopción, visitantes de toda la Isla y hasta turistas extranjeros atraídos por la fe de los capitalinos en su ciudad esperaron en una larga fila a lo largo de la Avenida del Puerto hasta que les llegara el turno de pedir un deseo al dar tres vueltas a la antiquísima ceiba, que bajo la sombra de una similar se fundó hace hoy 485 años San Cristóbal de La Habana.
Desde la tarde de ayer y hasta la medianoche, hora que la tradición popular marca como la más auspiciosa para caminar en torno a la ceiba fundacional, hombres, mujeres y niños se congregaron en las inmediaciones de El Templete, pequeño edificio neoclásico erigido en 1828 en homenaje al establecimiento de la villa, en cuyo perímetro, rodeado por una cerca de hierro, se alza el árbol al que se le atribuyen poderes mágicos.
El rito, cuyo origen se pierde en el tiempo, quedó oficialmente reconocido en 1979 por la Oficina del Historiador. Desde hace algunos años, Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, reedita cada noche del 15 de diciembre la ceremonia de fundación de La Habana.
Inicialmente asentada en la costa sur, la séptima villa establecida por los españoles en Cuba está rodeada de más de una versión sobre su nacimiento. La de menos peso sugiere que la fundación se remonta al 25 de julio de 1514 o 1515, día consagrado a San Cristóbal, hombre, quien, según la Biblia, ayudó al niño Jesús a cruzar un río. El 25 de julio, según la citada teoría, fue luego transferido por la Iglesia al 16 de noviembre para que fungiera como día oficial del establecimiento de La Habana. La versión tenida como verdadera y pasada por los filtros de la comprobación histórica fija el surgimiento de La Habana el 16 de noviembre de 1519, fecha que apareció inscrita en una piedra en el mismo sitio donde se construía El Templete en homenaje a la fundación de la urbe.
Conocida como Columna Cagigal, la piedra está conservada en el Museo de la Ciudad. También se demostró que la ceiba ya estaba en el lugar cuando se ofició la misa que dejaba establecida la villa.
En una reciente conferencia de prensa convocada para detallar el programa de los festejos por el 485 aniversario de La Habana, Raida Mara Suárez, Directora de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad, aseguró que no existen evidencias documentales sobre el inicio exacto del ritual de la ceiba, aunque apuntó que podría remontarse al siglo XVII.
Con una extensión territorial de 727,4 kilómetros cuadrados y una población de dos millones y medio de habitantes, La Habana viene celebrando su cumpleaños desde inicios de este mes y la apertura de la temporada de festejos estuvo a cargo del Ballet Nacional de Cuba que interpretó en la Plaza Vieja, rodeada por construcciones coloniales, la pieza Shakespeare y sus máscaras, coreografía de Alicia Alonso sobre la tragedia Romeo y Julieta.
Una serie de exposiciones pictóricas, numismáticas y fotográficas, así como conciertos, espectáculos, conferencias y proyección de películas han animado el entorno de la Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y actualmente sometida a un proceso de reconstrucción y conservación que día a día le devuelve el esplendor de antaño.
RL/LM