Guisa: Trinchera de audaces y talentosos especialistas de la cultura, desde donde el repentista Juan Manuel Reyes Alcolea, Premio Nacional de la Décima Cucalambeana (1974) invita a recorrer la Sierra.

En el pueblo de San José de Guisa, provincia de Granma, cada roca, farallón, peña, camino, trillo, elevación, montículo, monte, cueva, y hasta la propia tierra, es un exponente de los días vividos durante la audaz y decisiva ofensiva denominada "BATALLA DE GUISA" que libraron las Fuerzas Rebeldes contra el Ejército de la tiranía, en noviembre de 1958. La acción fue dirigida por Fidel y comenzó el día 20 con 180 hombres, se combatió durante diez días, después de vencer nueve refuerzos del enemigo, que sumaban más de cinco mil soldados con base en Bayamo, pertrechados con tanques pesados, artillería y aviones. El día 30 en la noche, LA COLUMNA 1 "José Martí" entró victoriosa al legendario pueblo. La Batalla de Guisa fue decisiva para el avance sobre Baire, Jiguaní, Contramaestre, Maffo, Palma Soriano, y Santiago de Cuba; ella dio inicio a la derrota definitiva de la tiranía.

Guisa está situada en las estribaciones de la Sierra Maestra. Allí está el monumento al héroe Braulio Coroneaux, el valiente capitán que detuvo el estratégico tanque del enemigo. Junto a él están sepultados otros dos combatientes caídos en la hazaña: Guillermo González y "El Soldado Desconocido". El monumento es sencillo, solemne, situado en una pequeña colina, casi a la entrada del pueblo, desde donde combatieron. Se sube a la cima por un camino bordeado de flores, parece que está la mano y la idea de Celia en ellas, y de las Marianas que participaron en la acción.

En la zona de Guisa el olor de la flor de azahar del naranjo se confunde con el de la flor del cafeto, que abunda en la región y el de las blancas flores de "mariposa" planta que se expande por la orilla del río Guisa, cuyas aguas van hacia El Bayamo, y de éste al Cauto para juntarse con el mar.

El pueblo fue fundado el 16 de agosto de 1765, con 33 familias reunidas y la presencia del gobernador de Santiago de Cuba. Cuenta la historia que al transcurrir el año 1737, José Antonio de Silba y Ramírez de Arellano, compró a su madre: Ana María de Arellano parte de la hacienda de Santa Bárbara y en 1741, el resto de la tierra, que distribuyó en fincas para fundar el pueblo. .

Guisa es la ciudad cabecera del Municipio del mismo nombre, hay transporte serrano; pero las tradiciones culturales se mantienen, las arreas de mulos llegan diariamente al pueblo, parten de diferentes puntos de la Sierra para depositar su carga, y regresan al punto de partida con otras. Pasan por Los Lirios, Victorino, Los Números, La Toronja, El Gigante, Ojitos de Agua, Palma del Perro, Santa Bárbara, Buena Vista, Naranjo Dulce; se escucha a lo lejos su melodioso campaneo, que alegra de manera impar. Los arrieros de la Sierra han realizado importantes eventos. Ellos van delante, cuidando con distinción y elegancia a los apreciados animales de tiro. Van por empinadas caminos de tierra; por donde trina el sinsonte; o por las nuevas y modernas carreteras como la que conduce al Consejo de Victorino, serpenteada por palmas, jubos, cedros, pinos; escuelas primarias, secundarias y el espacioso preuniversitario "Alcibíades Santos". Los Centros de enseñanza tienen los más modernos medios para educar, y el mismo nivel asistencial que las aulas en las ciudades, con sus paneles solares, sus televisores, y computadoras.

El hospital de Victorino lleva el honroso nombre "Juan Manuel Márquez". Una moderna Biblioteca, una Sala Video Club; un comedor para los residentes de la Tercera Edad y una adecuada tarima situada delante de un atractivo mural donde un artista de la "Brigada de Teatreros" ha pintado a Elpidio Valdés: todo en su conjunto pone al descubierto el constante quehacer cultural de esta región, que en otro tiempo fue intrincada, porque era difícil el acceso y porque un por ciento elevado de su población vivía en la oscuridad que ocasiona la ignorancia y la exclusión social, hasta que llegó el 1 de enero de 1959.

Han transcurrido 46 años de la gesta libertadora, y hoy, la cultura, además de escudo y espada, con el apoyo de EL PLAN TURQUINO, es el motor impulsor del desarrollo integral en las nuevas generaciones y del sentido de autoestima en los mayores- Donde antes de 1959 se padecía por el analfabetismo y bajo nivel educacional, hoy es trinchera de audaces y talentosos especialistas de la Cultura, que nacieron y viven en el territorio.

Los guiseros asisten a las actividades de la Casa de Cultura, una Casa grande, que lleva el nombre prestigioso de "Olga Alonso González" con su sala teatro y sala de exposiciones. Un colectivo de jóvenes instructores, imparte casi todas las manifestaciones artísticas.

La Biblioteca y el Museo Municipal son atendidos por profesionales, especializados en Historia, Museología y otras técnicas afines. La moderna instalación, donde se anuncia la Sala de Video Club, y dos salas de computación, y un equipo de expertos de la Televisión Serrana, reafirman el avance de los medios de la cultura en la Sierra.

El parque es uno de los centros principales de recreación En él actúa la Banda Municipal, formada por jóvenes recién graduados de la Escuela Provincial de Bandas de Bayamo, primera y única en la Nación. La Universidad del Adulto Mayor, ha promovido en los residentes de la tercera edad, la creación literaria, y los encuentros culturales donde también se degustan especiales platos de la repostería casera autóctona, mientras se escuchan poemas de Mario Benedetti, Pablo Neruda; y entre las de otros poetas cubanos las décimas de Reyes Alcolea, que dice en su INVITACIÓN A LA SIERRA:

"Ven a la sierra, te invito/ a mi paisaje cubano,/ ven y podrás con tu mano/ atrapar el infinito./ El cielo, el río, el caimito/ forman esta maravilla,/la sierra es toda una silla de montar, ¡sube al estribo!/ Anda un beso verde olivo/ buscándote la mejilla".

Fuente: CUBARTE

17 de Abril, 2005

Página enviada por Froilán González y Adys M. Cupull Reyes