Nicolás Guillén Batista (Camagüey, 10 de julio de l902 — La Habana, 17 de Julio de l987), hijo de Nicolás Guillén Urra, teniente del Ejército Libertador y Director de los diarios Las Dos Repúblicas y La Libertad, y de doña Argelia Batista, mujer bella y cariñosa que acostumbraba a recitar a sus hijos pequeñas composiciones poéticas, lo que indudablemente influyó en su despertar artístico; aprendió todos los secretos del periodismo, ya que su infancia transcurrió inmersa en el ajetreo de la imprenta.
En tal sentido, apunta Joaquín G. Santana en su informativo libro Nicolás Guillén, juglar americano: "En la tipografía, tanto como en el diseño y la corrección, es un verdadero perito".[2]
En 1920 viaja y matricula la carrera de Derecho en la Universidad de La Habana. Su permanencia en la ciudad es cada vez más difícil debido a la terrible situación económica imperante en el país. En estos tiempos comienza a conocer los laberintos de la vida capitalina. Visita las tertulias del Café Martí donde conoce, entre otros, a Rubén Martínez Villena, por quien siente posteriormente viva admiración.
No llega a concluir ese año la universidad. Los estudios de jurisprudencia no les son gratos ni interesantes. Las arbitrariedades existentes en ese centro de estudio lo decepcionan. Así, tras escribir tres sonetos titulados Al margen de mis libros de estudio, lo abandona y regresa a Camagüey.
En su provincia trabaja en el diario El Camagüeyano, después de quedar cesante como empleado del ayuntamiento a causa de los rumores que suscitan su conducta rebelde y algo desordenada: "Un poco de ron de más o de menos no era cosa para asustar a un habanero, pongamos por caso, pero en el Camagüey pacato y tranquilo de entonces era casi un escándalo diario".[3]
En El Camagüeyano comienza como redactor de prueba y muy pronto se convierte en miembro de la redacción, teniendo a su cargo una sección diaria llamada "Pisto Manchego", la cual: "... consistía en mezclar los temas de la actualidad nacional o mundial con el anuncio de productos de consumo diario: refrescos, tabacos, dulces, carnes, restoranes y hasta camas y funerarias".[4]
Con un grupo cuyos miembros poseían inclinación literaria crea en 1923 la revista Lis, de la que fue director con sólo 20 años de edad. La existencia de la revista fue de seis meses, con 18 números publicados. Su fin fue similar al de otras publicaciones que nacieron por esos años y no se apoyaban en un fuerte capital.
La particularidad de Lis estaba dada por la combinación de trabajos de carácter literario con informaciones sobre las sociedades "de color", aunque la labor de Guillén se sale en ocasiones de estos límites y aborda temas diversos de la actualidad del momento.
Regresa a La Habana en 1927. Trae versos escritos que no publica en ningún órgano capitalino al temer que por su condición de provinciano fuera despreciado por los editores. Cuando determina hacerlo, los envía a la revista Orto, de Manzanillo. Es aquí donde aparece, por vez primera, el poema Apunte, valorado por Ángel Augier como el primer destello antimperialista de la poesía guilleniana.
Colabora en El Mundo y encuentra grandes amigos habaneros, entre ellos, Lino Dou, causante principal de su retorno al quehacer poético, al sugerirle a Gustavo E. Urrutia, redactor de la página "Ideales de una raza", en el Diario de la Marina, que le solicitara poemas y trabajos periodísticos.
Es en "Ideales de una raza", donde se publicaron, el 20 de abril de 1930, los Motivos de son, que tan aguda controversia suscitaron entre la intelectualidad de la época, y donde al final el autor resultó triunfador.
En octubre de 1931 aparece el libro Sóngoro Cosongo, y un año después encontramos a Guillén como redactor del semanario Orbe, que se caracteriza por las ilustraciones y la calidad de su impresión.
Sus trabajos en esta revista penetran los problemas sociales del país y reflejan su visión política del mundo:
"A Camagüey ha llegado también la honda miseria
que invade al mundo. ¿Cómo iba a escapar? Apenas
hay un pedazo de tierra en este planeta que no esté
sacudido actualmente por el sismo económico que
agrieta el muro capitalista y que ha convocado a las
más altas inteligencias para una junta desesperada,
como los médicos sin fe a la cabecera de un enfermo
que no se pueda salvar".[5]
El libro West Indies Ltd ve la luz en 1934, y por estos mismos tiempos es reportero del vespertino Información y, ocasionalmente, jefe de redacción del semanario humorístico El Loco, funciones que le permite sobrevivir económicamente.
A proposición de Ángel Augier, en 1935 el creador de "Negro Bembón" se suma a un nuevo empeño editorial: Resumen, semanario oficioso del Partido Comunista. Según el propio Augier, "Resumen significó la vinculación de Guillén a las tareas culturales del Partido, y por lo tanto, influyó en su desarrollo ideológico".[6]
La revista mensual Mediodía es fundada en junio de 1936 por un grupo de intelectuales de izquierda entre los que se encontraban, además de Guillén, Carlos Rafael Rodríguez, Juan Marinello y Ángel Augier, los que pretendían poseer un órgano literario y artístico de alto vuelo.
Su comité editor fue acusado de pornografía y propaganda subversiva. Lo primero, por la publicación de un fragmento de la novela inédita de Carlos Montenegro, Hombres sin mujer, que reflejaba las terribles condiciones de las cárceles cubanas, y lo segundo, era una justificación torpe, pues además del carácter artístico y literario de la revista, el ambiente represivo no brindaba posibilidades a este tipo de actividad. Guillén, como director del órgano fue sometido a juicio, pero resultó absuelto.
Cuando por motivos económicos se le entregó la revista al Partido, éste la convirtió en un semanario de actualidad. Es sus páginas dejaron sus huellas los más altos exponentes de la intelectualidad progresista cubana de la época y, determinado por el momento histórico — La Guerra Civil Española —, apareció lo más brillante del periodismo de Guillén.
Invitado al Congreso de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, Guillén parte hacia México el 21 de enero de 1937. En ese evento denuncia la triste realidad cubana y el origen de sus males. De este país viaja a España para participar en el Segundo Congreso por la Defensa y la Cultura.
Regresa a Cuba en junio de 1938 y meses más tardes, ya en 1939, comienza sus labores en Noticias de Hoy, tema de abordaremos, por problemas de espacio, en el próximo número de esta revista cultural.
Citas y notas
- Guillén, Nicolás. "Primeras Palabras". En: Noticias de Hoy. 30 de mayo 1941.
- Santana, Joaquín G: Nicolás Guillén, juglar americano. La Habana Ed Política, 1989. p. 28.
- Guillén, Nicolás: Páginas vueltas. Memorias. La Habana, Ed. Unión, UPEC, 1982. p. 49.
- Idem. P. 50.
- Guillén, Nicolás: "Camagüey, la ciudad enferma". En: Prosa de Prisa. La Habana, Ed. Arte y Literatura, 1975. T. I, p. 27.
- Augier, Ángel: Entrevista concedida al autor.