Esta conferencia ha sido una muestra de la vigencia del pensamiento de Gramsci, que llama a la lucha y al sacrificio por un mundo mejor y más justo, afirmó Rosa Elena Siméon, ministra de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), al intervenir ayer en la clausura del encuentro internacional sobre el pensador y comunista italiano.

Este encuentro, puntualizó la titular del CITMA, se produce en un instante crítico de la humanidad y esto ha estado en el centro de la atención de los participantes. Es clave la idea que se recalcó aquí, dijo, de crear un frente común contra la ola de guerra que amenaza con arrasar con la civilización humana.

En esta jornada de clausura, como parte de las actividades conmemorativas de los trabajadores cubanos por la Comuna de París en su aniversario 130, se les rindió homenaje a dos destacados revolucionarios con una amplia ejecutoria dentro de los órganos del Poder Popular, José Antonio Maceo Font y Lázaro Armando Bravo Durañona.

La académica cubana Isabel Monal disertó sobre las resonancias de la Comuna en Marx y Engels, quienes extrajeron de ella importantes enseñanzas y conclusiones para el desarrollo de la teoría política, en particular, para el desarrollo de su concepción del Estado, de la teoría de la Revolución, así como para la indagación de un conjunto de problemas relacionados con el periodo de transición del capitalismo al comunismo.

Romelia Pino, directora del Instituto de Filosofía, institución auspiciadora del evento, argumentó cómo después de la derrota de la Comuna sucedió un periodo de terror y persecuciones, en el que muchos líderes obreros fueron asesinados o sufrieron la cárcel y el destierro. Fundamentó cómo a pesar de la brutal represión, la chispa de las luchas obreras se difundió por Europa en menos de una década, gracias a la labor de Jules Guesdes, Liebknecht, Bebel y otras relevantes figuras.

Fuente: http://granma.co.cu/2001/11/03/nacional/articulo15.html