Cuba

Una identità in movimento


Fidel posee la inmensa fortuna de su ejemplo. Para George Galloway, eso no lo tiene nadie en la lista de "Forbes"

Orlando Oramas León


George GallowayFidel posee una inmensa fortuna que nadie de la lista de "Forbes" tiene ni podrá tener. Es la inmensa fortuna del cariño de su pueblo, de su ejemplo, que inspirará a otras personas mucho más allá del tiempo; y posee, además, la fortuna de ser querido en el mundo entero.

Los cubanos son muy afortunados de tener un líder como Fidel, afirma Galloway.

La frase, por supuesto, no saldrá publicada en la revista "Forbes", la de los millonarios sin pueblo. Es el sentir expresado a Granma por el parlamentario y destacado intelectual británico George Galloway, quien también conoce en carne propia de las falacias imperiales.

Para quien fue calumniado debido a su activa oposición a la guerra contra Iraq, por periódicos tan influyentes como el Daily Telegraph, de su país, y el Christian Sciencie Monitor, de Estados Unidos, la mejor postura para defender la verdad es ir al ataque, de frente,

    "... como lo hacen Fidel ante las mentiras de "Forbes", y el presidente Chávez por la arremetida de Washington contra su Gobierno".

    "No tenemos nada que ocultar, y no pueden con la transparencia".

Así afirma Galloway, quien le ganó al "Telegraph" un juicio por difamación, por el cual ese diario londinense se vio obligado a pagar una indemnización de unos tres millones de dólares.

Y dice con jocosidad:

    "No puedo decir como Fidel que no poseo un dólar; sí, tengo algunos dólares, pero todo el mundo sabe de dónde salieron. Soy el político más escrutado en Gran Bretaña, cada penique, cada ladrillo de mi casa, pero la mentira no puede superar a la honestidad, la transparencia y la valentía, y con eso ustedes están muy familiarizados en Cuba".

Por eso Fidel es muy afortunado y los cubanos son muy afortunados de tenerlo de líder, enfatiza mi entrevistado, quien hace un año fue interpelado en un subcomité del Senado de Estados Unidos y terminó de acusador.

Les dije:

    "Señores, no les tengo ningún miedo, no cometan el error de pensar eso, no tienen nada que yo desee y no tengo nada que me puedan quitar".

Y a continuación, en pleno Capitolio de Washington, denunció los negocios turbios de la administración Bush con el petróleo iraquí, la razón fundamental de aquella guerra.

Con 20 años de labor parlamentaria, 18 de ellos representando al Partido Laborista, Galloway califica la Cámara de los Comunes de Londres como el "escenario de muchos crímenes", incluido el despojo de la tierra palestina.

Los laboristas lo expulsaron de sus filas por instar a los soldados británicos a no combatir contra los iraquíes. Luego, fue fundador del partido Respect (respeto en español),

    "... que es también una sigla de respeto, pacifismo, igualdad, socialismo, paz, medio ambiente, comunidad y sindicalismo".

Al frente de esa agrupación se convirtió en el primer político de izquierda en obtener un escaño en el Parlamento británico, 60 años después de que el Partido Comunista se hiciera con dos curules en 1945.

    "Las barbaridades cometidas en Iraq y contra el pueblo palestino están levantando al movimiento antimperialista en todo el mundo. A ello se une la radicalización en el mundo islámico, donde esos crímenes han creado un mar de odio, de donde emergen nuevos líderes y agrupaciones de resistencia".

    "Recuerdo que le advertí personalmente al primer ministro Anthony Blair, a la salida del baño de la Cámara de los Comunes, que los iraquíes combatirían hasta con los dientes. Ahora el propio Premier confiesa ante las cámaras de televisión su 'asombro por la ferocidad' de la resistencia", apunta.

Galloway es un experto en temas del Oriente Medio, sobre lo cual la víspera ofreció una conferencia a especialistas cubanos de la materia. Refirió que cada día hay alrededor de un centenar de acciones militares en Iraq, donde los ejércitos de ocupación están deseosos por la retirada. "Pero se trata de una guerra prolongada, donde los invasores no pueden derrotar a la insurgencia, pero tampoco esta puede decidir a su favor el resultado de la guerra. Es consecuencia de las políticas de Bush, Blair, Berlusconi y Aznar. Antes en Iraq no había presencia de Al Qaeda, pero hoy ese país ocupado es terreno propicio para el reclutamiento y los atentados.

Remarca que el italiano y el español se fueron derrotados del poder, y pronostica que Blair seguirá igual curso, mientras que a Bush le espera una debacle en las elecciones legislativas de noviembre.

    "Durante muchos años la humanidad recordará esta etapa del capitalismo globalizado con las imágenes de las torturas de Abu Ghraib, las gráficas de la mentira de quienes hacen la guerra a nombre de la democracia y contra quienes hay que imponer, con renovado brío, la limpieza de la verdad".





Página enviada por Red Virtin
(28 de mayo de 2006)


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