El director de UNICEF para América Latina y el Caribe, Alfredo Missair, estimó que para un especialista resulta un privilegio visitar Cuba y ponerse en contacto con su amplio y efectivo sistema educativo.
"Soy un privilegiado cada vez que vengo a esta Isla", dijo a la prensa local Alfredo Missair, director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Missair estuvo en La Habana con el fin de asistir a una conferencia organizada por el Centro de Educación para Vías no Formales en esta capital.
"He podido comprobar que la educación cubana sigue siendo un ejemplo", precisó el funcionario internacional en declaraciones al diario nacional cubano Granma.
"Con este desarrollo, lo que ha hecho América Latina y otras propuestas de la UNICEF, podríamos ayudar a países de otros continentes", puntualizó.
El sistema nacional cubano en todos sus niveles no solo es considerado por expertos en la materia como probablemente el mejor entre países tercermundistas, sino que también se compara a los existentes en países desarrollados y especialmente en Estados Unidos.
Por ejemplo en la Isla hasta el momento han cursado estudios universitarios de Medicina decenas de jóvenes norteamericanos procedentes de familias que no pueden costearles los estudios en su propio país. En la Escuela Latinoamericana de Medicina, en la periferia de La Habana, esos estudiantes cursan su carrera sin tener que hacer pago alguno.
Esas becas están amenazadas actualmente por nuevas medidas anticubanas dictadas por el presidente norteamericano, George W. Bush, y vigentes desde el pasado día 30. Algunas de esas acciones quieren eliminar o reducir al mínimo las visitas y estancias de estadounidenses a la Isla.
"Todos los niños tienen el mismo derecho a su desarrollo intelectual y los adultos el deber de reconocer que, si no atendemos esa necesidad en Centroamérica y en otras partes del mundo, estamos de alguna manera cometiendo una violación de magnitud incalculable", expresó Missair.
El especialista advirtió que
"... lo que no se estimula, lo que no se desarrolla a través de la experiencia de los adultos, las escuelas y las relaciones en la familia, la sociedad y la comunidad no se puede recuperar".
El representante de UNICEF dijo a Granma que le impresiona particularmente la solidaridad del sistema educativo cubano.
"Como seres humanos tenemos el deber de ser solidarios y de impulsar la implementación y la puesta en marcha de programas que favorezcan ese derecho, que es en realidad una situación de respeto superior del ser humano", agregó.
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