El actor puertorriqueño Benicio del Toro, el novelista colombiano Gabriel García Márquez, el realizador griego Costa Gavras y el director argentino Eliseo Subiela, cada quien con su pretexto, están de regreso en La Habana, una ciudad que cada diciembre desde 1979 brinda más de un motivo a cinéfilos y artistas para que se reúnan en la Meca de la cinematografía latinoamericana.
Con la entrega al guitarrista y compositor cubano Leo Brower del primer Coral de la 25 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en reconocimiento a su dedicación al Séptimo Arte desde la génesis del revolucionario Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), comenzaron los 10 días más ajetreados en la Isla, donde por primera vez las 14 provincias no tendrán nada que envidiarle a la capital porque también sus cines proyectarán las películas en concurso.
Nuevamente el habanero Teatro Karl Marx acogió la ceremonia de inauguración en la que Alfredo Guevara, presidente y fundador de la cita, agradeció el ímpetu de quienes durante un cuarto de siglo han hecho posible la conversión del festival en territorio abierto a una renovación constante y rigurosa impelida por la realidad, y a quienes sucedieron a los gestores: los jóvenes cineastas, cuyas obras tienen un enorme peso este año.
"La generaciones que les siguen en el tiempo y que no los repiten por fortuna, llegan con nuevos mensajes y formas, con su inteligencia y diabolismo particular", dijo Guevara en la apertura del concurso anoche, pocas horas después de que el realizador chileno Miguel Littin, jurado de la categoría de ficción, le entregara en el salón Taganana, del Hotel Nacional, convertido en sala de prensa del evento, una medalla con la efigie del asesinado presidente Salvador Allende, distinción de la que solo se acuñaron cinco.
Como es habitual cada año, la noche culminó con la exhibición de una de las películas en competencia, en esta ocasión el filme argentino Hoy y Mañana, uno de los seis largometrajes del país sudamericano que aspiran al Gran Coral.
Opera Prima del director Alejando Chomsky, Hoy y Mañana cuenta dos días en la vida de una joven de la clase media, quien opta por prostituirse ante la escasez de ofertas laborales.
Uno de los más perseguidos por los espectadores cada año y entre los grandes ganadores de esta cita, el cine argentino está en un buen momento, al decir de Eliseo Subiela (Hombre mirando al sudeste, El lado oscuro del corazón, Últimas imágenes de un naufragio) integrante del jurado de Ficción. "Se está filmando mucho, hay problemas de distribución y exhibición como siempre, que es el cuello de botella que está en manos de las compañías norteamericanas. Hay poco espacio como en todos los cines nacionales de todo el mundo, pero en este momento se está produciendo mucho, con absoluta libertad y con apoyo del estado", dijo el cineasta, quien adelantó que en el próximo festival presentará la película Las consecuencias del amor, un nuevo pretexto para regresar a La Habana.
En total, concursan 45 cintas de ficción, 24 operas primas, 23 documentales y otro tanto de dibujos animados, 97 guiones inéditos y 48 carteles, categorías cuyos jurados provienen de casi todos los países representados en la cita fílmica más importante de América Latina.
Durante estos cinco lustros y desde que García Márquez presidiera el jurado del Primer Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, por la capital cubana ha desfilado más de una estrella del Séptimo Arte del mundo, como el italiano Vittorio Gasman, el alemán Klaus María Brandauer, el español Pedro Almodóvar y el francés Gerard Depardieu. Pero son los directores y actores norteamericanos quienes con más frecuencia y en mayor número vuelan a Cuba cada diciembre para apreciar una cinematografía que no tiene espacio en Estados Unidos. Celebridades como Geraldine Chaplin, Treat Williams, Danny Glover, Harry Belafonte, Francis Ford Coppola, Eli Wallach, Matthew Modine, Robert Redford, Robert De Niro, Jack Lemonn y Oliver Stone, estos dos últimos ganadores de sendos Coral, honorífico el primero, y a la mejor cinta extranjera sobre un tema latinoamericano el segundo, han pisado alguna que otra vez el escenario del festival.
RL/FM