Cuando sonaron las primeras notas del Himno Nacional Cubano en el patio de Muralla 63, los allí convocados tuvimos, creo, la sensación unánime de que seríamos testigos de excepción: se avecinaba una tarde de íntima alegría y también de honda reflexión.
El jueves dos de noviembre se efectuó en el patio de las yagrumas un acto para, desde dos vertientes, reconocer el trabajo realizado en la última década por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau: la entrega a la institución de la Medalla Alejo Carpentier que otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba y la Distinción Por la Cultura Nacional concedida por el Ministerio de Cultura a María Santucho, Coordinadora General del Centro Pablo.
El poeta y cineasta Víctor Casaus, director del Centro Pablo, al agradecer el reconocimiento afirmó que "esta orden nos compromete aún más con la cultura cubana" y agradeció la presencia del ministro, Abel Prieto, quien
"... desde los momentos fundacionales de la institución hace ya diez años nos ha brindado su apoyo y aliento incondicionales".
La Medalla Alejo Carpentier fue entregada simbólicamente a Ruth de la Torriente Brau, hermana de Pablo: ¡qué mejor pecho que ese para una condecoración!
Luego el escritor Eduardo Heras León, miembro del consejo asesor del Centro Pablo, leyó las palabras de elogio en las que resaltó que en estos diez años ha visto cómo
"... esas ideas iniciales, románticas y tercas a la vez, se van abriendo paso entre las dificultades, escollos, incomprensiones, miserias materiales y humanas, pero también auxiliadas por otras instituciones y amigos, hermanos en la diaria batalla por la cultura, que durante estos años han visto al Centro Pablo nacer, crecer, convertirse posiblemente en la pequeña institución cultural más dinámica de la cultura cubana".
Recordó Heras León de manera muy sintética y apoyándose en cifras (¡esas que no mienten!) algunos de los proyectos culturales que desarrolla la institución:
"Más de setenta conciertos A guitarra limpia en ocho años; los ocho salones de Arte Digital desde 1999; los diez tomos de las Obras Completas de Pablo de la Torriente Brau; las exposiciones de más de cincuenta artistas plásticos, cubanos y extranjeros; la valiosa colección de casettes y CDs, con la Palabra viva de autores hispanoamericanos, atesoradas en el archivo del inolvidable Orlando Castellanos; los quince Cuadernos y ochenta y un boletines Memoria que junto con el programa radial semanal desde la Oficina del Historiador de la Ciudad, nos ponen al día de las actividades del Centro; el Premio y las becas que desde 1996, estimulan las investigaciones de testimonio e historia oral y de las cuales se han publicado diez títulos".
Luego, el ministro de cultura impuso a María Santucho, Coordinadora General del Centro Pablo, la Distinción Por la Cultura Nacional que, según la fundamentación, se le concede en
"... reconocimiento a sus entrañables vínculos con Cuba, su meritoria labor a favor del desarrollo de la cultura y por el rescate y la difusión de la memoria histórica y cultural de la nación cubana".
María recibió emocionada la Distinción y recordó cómo su padre, treinta años atrás, le hablaba sobre esta Isla, sus gentes y la revolución que aquí se vivía;
"... nunca quise soñar con venir a Cuba porque me parecía imposible".
Luego, contó,
"... el horror, el terror que sembró tanta destrucción en mi país, obligó a mi madre y a mis hermanas a salir de la Argentina. En el trayecto perdía muchísimas cosas y ¡paradojas de la vida!, gané una nueva vida, una vida extraordinaria, maravillosa, gané otra patria, otro lugar, otras costumbres, otros sentimientos, otra manera de ser".
En el acto se leyó una apretada selección de mensajes que en las últimas horas han enviado amigos cubanos y de otras latitudes; uno de ellos fue el de Moe Fishman, Secretario Nacional Ejecutivo de la Asociación de Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln, de Estados Unidos, quien aseguró que
"... la fundación del Centro es un acto histórico porque impulsa no sólo la memoria y la tradición de los participantes cubanos en las Brigadas Internacionales, sino sirviendo, además, como vínculo activo de solidaridad internacional, que es la esencia de la lucha antifascista que nosotros representamos".
De Puerto Rico llegaron, también, mensajes de felicitación de Marisa Rosado, Presidenta del Centro Cultural Ramón Aboy Miranda y de Milagros Rivera, Coordinadora de la Brigada de Solidaridad Juan Ríus Rivera mientras que la gente querida de Trovacub desde México, afirman en su mensaje que
"... el Centro Pablo ha proporcionado caminos de criticidad, de combatividad artística, llenos de color, poesía y canto".
Raúl Roa Kourí, desde Roma, envió un mensaje en el que afirma que
"... en diciembre recordaremos una vez más la gloriosa caída en combate de Pablo de la Torriente Brau en Majadahonda, estribaciones de la Sierra del Guadarrama, hace 70 años, y si Pablo está hoy más vivo que nunca entre nosotros se debe, en no poca medida, al esfuerzo de Víctor Casaus, en primera instancia, y de quienes aman el Centro y coadyuvan a que la memoria de los grandes, como Pablo, se agigante y continúe luchando por las causas justas".
Por su parte un correo enviado por María García Oset, presidenta de la Asociación Cultural Pablo de la Torriente Brau de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, exhortó a la institución cubana a
"... seguir en el empeño de investigar sobre Pablo para dar a conocer aún más la inmensidad de este hombre ejemplo de solidaridad para las generaciones venideras".
También desde España llegó el saludo de Carlo Frabetti e Irene Amador, de la Alianza de Intelectuales Antimperialistas quienes señalaron su decisión de seguir
"... luchando con la energía que nos aporta el ejemplo de héroes como él. Pablo sigue con nosotros, a ambos lados del océano. Venceremos".
Igualmente Fernando Birri, destacado cineasta y fundador de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, deseó "felicitaciones romanas al Centro y a María", mientras que un grupo de artistas digitales y otros intelectuales argentinos como Nelly Monczar, Graciela Taquín, Néstor Kohan y Marcelo Cafiso se sumaron a los agasajos.
El presidente del Instituto Cubano del Libro, Iroel Sánchez envió un mensaje de felicitación en el que define, con claridad, las características principales de la poética del Centro:
"Para todos los que trabajamos por la cultura cubana es un modelo de institución cultural eficaz, que logra incorporar y difundir arte e ideas con un mínimo de infraestructuras y recursos. Abriendo un espacio para la experimentación, incorpora a la gente más joven y posee un sentido de la comunicación que va de los libros a internet y el audiovisual, con un lenguaje renovador y atractivo. Aprendamos de ustedes".
El ensayista Pedro Pablo Rodríguez, imposibilitado de llegar a tiempo a la cita de la calle Muralla, expresó en un mensaje electrónico el
"... su apoyo y respeto a la noble e importante labor cultural y revolucionaria que el Centro hace. Quiero hacerte llegar mi admiración y cariño a ti, por la idea de evocar a Pablo y por tu labor al frente de la institución; a María, siempre amable, atenta y eficaz; a Elisabet, que logra atraparme para asuntos diversos, y a todo el colectivo, que ha logardo crear y sostener un espacio vital y original de expresión para la cultura cubana y latinoamericana".
Particularmente emotivos fueron los mensajes enviados por creadores de varias generaciones y tendencias de la nueva trova cubana como Vicente Feliú, Gerardo Alfonso, Eduardo Sosa y Alejandro Valdés y el del cineasta Jorge Fuentes, quien confesó:
"... mi admiración de siempre y mi amor por ustedes".
La velada concluyó con la presentación de trovadores y trovadoras de todas las generaciones que regalaron una canción a esta fiesta de la amistad y la solidaridad: Heidi Igualada, Augusto Blanca, Marta Campos, Ángel Quintero, Mauricio Figueiral, Pedro Reñé y Natalia Gómez (de Argentina) y cerró, con broche de oro, nuestra Teresita Fernández quien, como profunda martiana que es, evocó al apóstol al citar una de sus reflexiones:
"... vengo al mundo a conmover".
Y, efectivamente, conmovidos y felices concluimos el segundo día del mes once del presente 2006 con la sensación de que ha valido la pena el esfuerzo, de que estos diez años de vida del Centro Pablo no han pasado en vano; no se trata de vanidades nacidas del reconocimiento sino de la certeza de que algo profundo se ha sembrado. Ya lo comentó el ministro Abel Prieto al finalizar la actividad:
"Pocas veces en la cultura nuestra con escasos recursos, con tan poca gente, se hace una siembra tan importante, tan trascendente".
Apoyada en José Martí quiero cerrar con esta frase:
"El elogio oportuno fomenta el mérito y la falta de elogio lo desanima".
Pagina enviada por Víctor Casaus
(12 de noviembre de 2006)