Con una matrícula actual de 300 mil estudiantes, más de la mitad adscriptos al nuevo proyecto de la universalización de la universidad, la enseñanza superior en Cuba va camino de rebasar el récord de 310 mil alumnos (establecido en 1986) a partir de los planes de las autoridades educacionales de franquearle el acceso a toda la población.
La cifra de los educandos que se especializan en las casas de altos estudios del país se duplicó en los últimos dos años con la inserción en el sistema educativo nacional de la llamada universalización de la universidad, un proyecto estrenado en el 2000, y masificado posteriormente, el cual consiste en la concesión de posibilidades a jóvenes sin filiación laboral o docente y obreros, principalmente del recortado sector azucarero, para que estudien, subvencionados por el gobierno, una carrera profesional.
El proyecto, uno de los más de 180 programas sociales, educativos y sanitarios emprendidos por las autoridades cubanas a finales del pasado decenio, ha posibilitado el ingreso a la enseñanza superior de más de 161 mil 500 jóvenes, quienes estudian 44 carreras en 774 sedes universitarias, creadas con este fin, en los 169 municipios de la Isla.
El objetivo es acercar las aulas a los educandos y evitarles, en muchos casos, trabajosos traslados a cualquiera de las 64 instituciones matrices de Educación Superior con que cuenta la nación caribeña.
Más de 158 mil profesores integran el claustro docente de dichas sedes, buena parte del cual está compuesto por profesionales vinculados a la producción y a otros servicios, quienes han recibido entrenamiento pedagógico para alternar las nuevas funciones con los trabajos que desempeñan.
"La universalización es un proceso que lleva a la universidad a una nueva etapa, más retadora y difícil, más interesante y justa, porque pretende encaminar sus pasos hacia el pleno acceso de la población a los máximos niveles de enseñanza", dijo Rodolfo Alarcón Ortiz, viceministro cubano de Educación Superior en entrevista publicada el pasado domingo en el diario Juventud Rebelde.
Alarcón fue uno de los varios funcionarios de la esfera de la educación y otros sectores presentes en el III taller Universalización de la Universidad que sesionó este fin de semana en el capitalino Palacio de las Convenciones con la asistencia de unos 400 delegados de todo el país y del presidente Fidel Castro, principal promotor de las transformaciones que tienen lugar en todos los niveles de enseñanza de la Isla.
Para alcanzar tal masividad en las aulas universitarias, Fernando Vecino Alegret, ministro de Educación Superior, adelantó que se ampliará la incorporación de los jóvenes que actualmente cursan la enseñanza medio superior como parte de otro de los programas educativos encaminado a graduar de este nivel a quienes abandonaron la escuela prematuramente por cualquier razón.
Otra de las propuestas apunta a garantizarle matrícula a todos los egresados del nivel medio superior por vías normales, es decir, los jóvenes que, una vez graduados de la enseñanza media, prosiguieron estudios en el nivel superior.
"No podemos permitirnos que un solo adolescente ingrese en las filas del eslabón perdido. Esto constituye un fallo de la sociedad, como lo es la existencia de reclusos", indicó Castro en una de sus intervenciones en el plenario.
La posibilidad de acceder a la universidad también estará abierta para trabajadores, amas de casa, jubilados y cualquier persona graduada de bachillerato que desee cursar una de las carreras en oferta.
RL/LM