En la tarde del 1ro de diciembre, Museo Nacional de Historia Natural de Cuba rompió su rutina con la presentación de la Guía taxonómica de los anfibios de Cuba, publicada en el Volumen 4, de Abc Taxa, de la Iniciativa Taxonómica Global, que compila una importante cantidad de información acerca de este vulnerable grupo de animales.
En la cita estuvieron presentes: la Excma Sra. Claudia D. Masschallck, Embajadora de Bélgica en Cuba, la Sra. Marina Ugier, Agregada Cultural de Bélgica, José Gerhartz, representante en Cuba de World Wildlife Fund, la Dra. Maria Elena Rodríguez, Directora de Proyectos y Programas de la Agencia de Medio Ambiente del CITMA, así como, directivos y especialistas de varios centros científicos.
La mencionada obra, bajo la autoría del Lic. Luis Manuel Díaz, curador del Museo Nacional de Historia Natural y del MsC. Antonio Cádiz de la legendaria Universidad de La Habana, es una revisión actualizada de los anfibios cubanos que incluye todas las especies hasta hoy conocidas. Su objetivo fundamental es permitir la identificación de las especies, a partir de rigurosas ilustraciones y actualizadas descripciones, sonidos y claves dicotómicas, de manera que constituye, por una parte, un instrumento práctico para el estudio y conservación de los anfibios cubanos y por otra, una fotografía del estado del conocimiento de este importante grupo faunístico.
Uno de sus aportes, que la diferencian del resto de las guías de su tipo en el mundo, es la inclusión de información acerca de los huevos y larvas, imprescindible para comprender la biología reproductiva de las especies y proceder a su mejor manejo y conservación. A su vez, aporta valiosos conocimientos morfológicos, conductuales y ecológicos de todas las especies de anfibios descritas hasta el momento, al tiempo que incluye un disco con vocalizaciones del 95 % de las ranas y sapos de la Isla.
La Guía taxonómica de los anfibios de Cuba, estructurada en 9 capítulos, no solo está concebida para científicos, sino también para estudiantes, personal responsable del monitoreo y protección de la biota en el país, profesores, especialistas encargados de diseñar e implementar programas de educación ambiental, y aficionados. De esta manera, contribuye a la divulgación de conocimientos científicos de animales que una vez fueron un símbolo para nuestros aborígenes, pues según sus creencias les anunciaban la lluvia y con ello el éxito de las cosechas.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 35% de los anfibios cubanos, se encuentra en peligro, 26% está en peligro crítico y 15% catalogados como vulnerable. Varias son las causas han llevado a esto entre las que se encuentran la deforestación a la que ha sido sometido nuestro archipiélago desde la colonización española, y los cambios climáticos globales. En estos momentos, el brote de un hongo patógeno letal para los anfibios es el denominador común de la disminución de sus poblaciones.
Ante tal panorama y en el marco del Año Internacional de las Ranas, la Guía taxonómica de los anfibios de Cuba llama la atención acerca de la necesidad de conservación de animales que hoy nos alertan de una crisis ecológica, para la cual debemos prepararnos conscientemente a partir del conocimiento científico acumulado.
