Quienes transitan por estos días las arterias de la ciudad de Sancti Spíritus, que se cortan frente al modesto parque de la Fundación, habrán podido comprobar con beneplácito cómo la Colonia Española, inmueble construido en 1926 por los peninsulares residentes en la localidad para albergar una sociedad de instrucción y recreo, renace de sus ruinas después de nueve años de virtual deterioro.
En 1998 el local quedó clausurado luego de 37 años de explotación como Círculo Social Obrero, y desde entonces nada había podido hacerse por su rescate, habida cuenta del monto presupuestario para asumir la envergadura de semejante empeño.
Un tenaz ajetreo iniciado el pasado mes de marzo por especialistas de la firma TRD Caribe va devolviendo su esplendor al edificio que goza del grado de protección uno en las disposiciones del Centro Provincial de Patrimonio (CPP), atendiendo a sus valores excepcionales.
Más de dos docenas de puertas y ventanas, facturadas con maderas preciosas y cristalería con motivos nevados regresaron a sus vanos sustituyendo a las originales.
Desde las calles aledañas que dibujan su estructura esquinera, el transeúnte no puede menos que reparar en la volumetría de gran riqueza ornamental, donde se reparten los balcones semicirculares desafiando el espacio, las pilastras intercaladas entre los vanos, cornisas ricamente decoradas, un frontón de singular belleza con su torre- mirador coronada por sugerentes pináculos; características que denotan la influencia del neorrenacimiento español en un alarde ecléctico de indudables valores artísticos.Todo ello sometido a una reparación capital y realzado por el color de fachada amarillo cuartel combinado con blanco, tal y como evidenciaron las calas realizadas por los especialistas del CPP.
No sólo la fachada exhibe la suntuosidad arquitectónica que la privilegia; los interiores ya dejan ver la abundante decoración patinada en la yesería de los techos, los elementos decorativos restituidos con especial fidelidad a los originales, los pisos de mosaicos y los mármoles de la gran escalera gracias al profesionalismo y la paciente labor de los operarios y artesanos comprometidos con la obra.
Aunque, para decirlo en buen castellano, hubo que esperar por las calendas griegas, La Colonia Española volverá a lucir sus mejores galas, pero convertida en una de las Tiendas Recaudadoras de Divisas mayores del centro de la isla y del resto del país; precio que recaba el salvamento.
Carlos Morgado, inversionista de la obra, cifró el monto de la reparación capital en más de un millón de pesos en las dos monedas y la inauguración de la futura TRD La Colonia Española el próximo 26 de julio, fecha sujeta a la entrada en tiempo de los insumos necesarios.
El convenio debe respetar las estructuras originales de planta en los dos niveles, de manera que las divisiones indispensables que requieren las nuevas funciones se han materializado con paneles intercambiables y movibles de yeso para garantizar en un futuro cualquier cambio, y de hecho esa máxima que preside la ética patrimonial y prescribe la intervención para recuperar, pero nunca para modificar.
Fuente: DPC Sancti Spíritus
Cuba. Una identità in movimento