Cuba

Una identità in movimento


Concepto "Letra del Año"

Hermes Trimegistros — Comisión Organizadora de la Letra del Año


La historia reconoce a Eulogio Rodríguez (Tata Gaitán awo Ogúndáfun) y a Bernardo Rojas (Awo Iréte Tedí) como predecesores de la "Letra del Año". La última "apertura" se llevó a cabo en el año 1959 y la ceremonia fue presidida por Bernardo Rojas, quien dio continuidad a la obra de Gaitán, para ese año aparece el odú Ifa Babá Ejiogbé.

Por cambios del orden social establecido a partir de ese momento histórico, se suspenden dichas actividades y no es hasta el año 1986 en que se reanudan, manteniendo el orden genuino de las ceremonias. El ritual fue efectuado por un grupo de sacerdotes, dirigido por Lázaro Marqueti (awo Okánrá Irété), Frank Cabrera (awo Obéshé), Lázaro Cuesta (Awo Iwori Wofún) y Andrés Colás (awo Ejiobé) entre otros.

Como si un designio divino estuviera iluminando las mentes de aquellos seguidores del tradicionalismo, aparece el odú Ireté Tedí. Según las interpretaciones de las profecías, se llega a la conclusión de que a estos hombres les fue otorgada la facultad divina de continuar la tradición de nuestros antecesores. Como confirmación del hecho, el difunto hermano Bernardo Rojas hizo galas, con su presencia espiritual, para otorgar su propio odú Ifá. Este hecho asevera la responsabilidad impuesta a aquellos que con su propio esfuerzo, resucitaron tan importante ceremonia. Es muy significativo que los ritos que se desarrollaron fueron legados de Bernardo Rojas al maestro Miguel Febles Padrón (awo Odiká) quien asumió tan serio compromiso con los que los acompañaron en su sagrada misión.

La letra del año se determina, no sólo por la integridad de las casas religiosas del país y/o de varios países, sino por las características de los ritos, ceremonias que se practican, los cuales le dan una connotación universal o nacional, según el caso. Cada casa religiosa o grupo familiar puede, en lo particular, sacar su propia letra normativa que los ayude, como grupo, a establecer una línea de conducta para sus miembros y lograr una mejor comprensión de sus objetivos de trabajo.

Pero para un mejor entendimiento no podemos comparar las leyes que estén presentes en la constitución de un país, con las leyes y patrones de conducta impuestos por un padre de familia, iríamos de los particular a lo general. Orunmila aparta, mediante sus predicciones y normas de conducta, los problemas familiares de los sociales, aunque de cierta forma, uno esta en dependencia del otro. La mala formación de los valores sociales repercuten en la conducta familiar y la mala conducta familiar repercute en las relaciones sociales. Algunos Historiadores opinan que Ifá se reconoce como una fuerza social y la práctica de su culto impone sanciones a sus devotos, mediante los cuales, contribuye a influenciar sobre la opinión pública y en la formulación de códigos de conducta.

La doctrina y la leyes normativas que están presentes en "La Letra del Año" pertenecen a toda la sociedad humana, religiosos, ateos, científicos, gobiernos religiosos y laicos. De las predicciones anuales se pueden tener juicios propio y sólo la veracidad de las mismas, podrá borrar el escepticismo humano en aras del bien común. En ellas se establecen las normas de convivencia humana, se vaticinan los cambios sociales, se establecen además, las leyes que rigen el entorno y que pueden ser utilizadas en beneficio de la comunidad para atenuar los fenómenos y desastres naturales.

También, la "Letra del Año" nos ayuda a establecer normas de producción de alimentos, en el desarrollo agrícola y de los cultivos, en los medios preventivo contra determinadas enfermedades y, para crear nuevos fármacos a partir de las plantas medicinales presentes en la literatura de Ifá. Sirve de guía para la dirección de un gobierno que requiera establecer determinadas medias legislativas que puedan reajustar o conformar nuevos proyectos económicos, políticos y sociales.

Por tales motivos la población no debe confundir "La Letra del Año" con una letra de familia, puesto que, esta última, esta basada en consejos paternales y medidas estrictas para el ordenamiento interno. Se considera un sacrilegio que una medida, sanción o amonestación impuestas, por las divinidades, a un determinado grupo familiar o agrupación religiosa, por sus desórdenes internos, se haga extensiva a toda la sociedad por considerarla una Letra del Año y no una Letra Familiar. Por consiguiente, debemos considerar que los requerimientos, advertencias, y recomendaciones que conforman dicha "Letra", sólo son inherentes a ellos como grupo y no a toda la comunidad. No se puede comparar el odú de Ifá Otura Oniko rigiendo a un grupo familiar, en donde se manifiesta una mala conducta, el cual les prohibe el consumo desmedida de bebidas alcohólicas, con el mismo odú Ifá rigiendo la "Letra del Año" donde se predice una crisis de las producciones de bebidas alcohólicas por un desbalance en la política económica del país (recuérdese el año 1991) inherente a toda la sociedad.

Según nuestras enseñanzas:

"Orunmila emplea su infinita sabiduría para organizar la sociedad humana y restaurar el equilibrio entre las fuerzas cósmicas".

"La fe esta en la inteligencia, no creer es no entender, los que comprenden las palabras divinas tienen Fe, los que no la comprenden, son incrédulos".




Página señalada por Marilisa Verti


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