Con más de medio siglo de creado, el Chachachá, que entre sus muchos seducidos contó a Nat King Cole, retorna al cine cubano como el personaje principal de un largometraje que estará en cartelera en las salas de la Isla a partir del próximo jueves.
Dirigida por Manuel Herrera (Zafiros, Locura azul; Capablanca) la cinta Bailando chachachá es un viaje en la memoria a la Cuba de la década de los años 50 del siglo pasado y un homenaje al músico Enrique Jorrín (1926-1987), autor de ese ritmo que hizo furor en América Latina tanto como el bolero, el mambo, la conga y otros géneros cubanos.
La actríz cubana Eslinda Núñez y los actores españoles Sancho Gracia y Goya Toledo encabezan el elenco del largometraje, cuyo argumento se centra en el amor y las relaciones y conflictos de los miembros de una familia que frecuentan el salón de baile de Prado y Neptuno, una de las esquinas más famosas de La Habana inmortalizada precisamente en el primer chachachá de Jorrín. Omara Portuondo, la voz femenina del Buena Vista Social Club, también interviene en el film como artista invitada en lo que constituye la segunda ocasión en que la cantante aparece en los créditos de una película.
Como es de esperar el filme tiene una banda sonora de lujo que corrió a cargo de Edesio Alejandro, uno de los músicos cubanos más buscados por los cineastas y acreedor, en el 2003, de sendos premios Coral en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Los espectadores podrán escuchar versiones novedosas de temas como La engañadora, Constancia, Almendra y Silver Star que fueron hits a partir de 1953 y no solamente en Cuba.
La coproducción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la compañía española Castelao Production se inserta, según su realizador,
"... en un género cinematográfico donde se unen, con absoluta libertad artística, el melodrama, la comedia y el musical enmarcados por los elementos estéticos predominantes en su momento, mezcla enajenada de estilos y su reflejo en cierto cine, principalmente mexicano, con sus cabareteras hembristas, hombres machistas y madres llorosas de pura inspiración naif".
Con una reconocida filmografía que inició como asistente de dirección de Tomás Gutiérrez Alea, para muchos el mejor realizador cubano, Herrera (1942) quiso rendirle tributo a sus recuerdos y rescatar un tiempo que fue grandioso para la música cubana, de acuerdo con declaraciones publicadas en el sitio electrónico del ICAIC.
"Bailando chachachá es un viaje al fondo de mi cerebro".
La primera canción chachachá que se escuchó en Cuba, La engañadora, la estrenó la orquesta América en 1953 e integraba un disco en el que también aparecía Silver Star, otra de las primeras composiciones de este género hechas por Jorrín, a la sazón violinista y director técnico de la agrupación.
El bodeguero, uno de los temas más populares de siempre de la orquesta Aragón, creado por su flautista Richard Egües, aún sigue sonando en Cuba gracias a este grupo, uno de los contados que en la Isla todavía tocan Chachachá y al cual se le debe la tremenda difusión que tuvo el ritmo en sus inicios.