Día del río
En el iban baló o patio de la casa se hace un trono solo de hierbas (muralla o laurel) y otro en el igbodú con adornos sobre todo juguetes, botellas de bebida, siete pescados ahumados, una jutía entera ahumada, tres pollos ahumados, caramelos, siete güiros pintados con los colores del Elegguá (rojo-negro y blanco-negro).
En los güiros se colocan caramelos, tres pimientas de Guinea, maíz tostado, pescado ahumado, jutía ahumada y tres centavos prietos, para ser colgados en el trono del cuarto de consagraciones. El trono debe ser construido en unas de las esquinas del cuarto, en su parte superior y frontal se cuelga una cortina corta de maribó, confeccionada con la hoja joven de la palma real; dentro del trono, al centro, un pañuelo blanco de Obatalá; una vez terminado el trono se cubre con una sábana nueva y blanca.
Lavatorio del pilón
El pilón de Elegguá es una piedra de gran tamaño, puede ser de monte, de río o de mar; la piedra debe ser lavada con omiero como si fuera una deidad, con cantos. El oddón luego de la consagración puede ser coloreado o esculpido con motivos propios del Elegguá.
Después de lavado el pilón se le sacrifica un gallo, se le vierte miel de abeja y se cubre con plumas del animal, para luego colocarlo en el trono del patio. Esto debe estar preparado días antes.
Ebbó de entrada
Para ésta ceremonia se prepara una estera fuera del cuarto de consagraciones, sobre la estera se colocará una jícara con agua fresca, una libreta y un lápiz; la libreta se usará en la ceremonia de itá. En la libreta se escribirá el nombre y apellido cristianos de la persona que recibirá santo. Esto se anotará en la última página y llevará la fecha del día del ebbó de
entrada.
El aleyo se sienta en un banquillo delante de la estera, sin zapatos y con los pies puestos encima de ésta. Al comienzo de este rito, el oriaté invoca la bendición de Olodumare, Olofi y todos los muertos mayores de la rama de santo del oriaté. Para invocar a Olodumare y Olofi, se dice moyuba; para los muertos se dice Ibaé bayen tonú y se prosigue moyubando a los vivos mayores del maestro de ceremonias. La misma operación se hace con los padrinos, que son los muertos últimos a llamar. Después se hace el ebbó de entrada.
Ceremonia del monte
El futuro iniciado irá al monte con los acompañantes que la ayubona escoja preferiblemente un hijo de Yemayá. Allí se realizará una ceremonia en la cual se ofrendan animales, comidas y otros atributos. Esta ceremonia se hace en el monte para que Echu no entre en la casa por los problemas que puede provocar durante la ceremonia de iniciación.
Ceremonia del río
Inmediatamente después de la ceremonia del monte se pasa a la ceremonia del río y lo primero que se hace allí bañar futuro iniciado y darle coco al río, introduciendo al iniciado en el río, se le vierte una tinaja de agua sobre la cabeza y se le rasga la ropa encima del cuerpo.
La ayubona empleando un estropajo y jabón le lava cabeza y cuerpo y deja el jabón y estropajo en el río; inmediatamente después le derrama tres u once tinajas de agua. Después se le viste y se le peina con un peine blanco. El peine utilizado se tira al río.
El ochinchin, y las cinco monedas de importe de los derechos se depositan en el río. El ahijado regresa a la casa. Donde es recibido en la puerta de igbodú, con una jícara con agua y el aggogo de Obatalá, le entregará la tinaja que llevará en la cabeza a su padrino quien la colocará en el trono.
A partir de ese momento, la segunda madrina deberá atenderlo, bañarlo y cuidarlo. durante los próximos siete días.
Machuquillo La noche previa al santo, deben estar recogidas las veinte y unas hierbas para el omiero para que el espiritu de Osain penetre en las egue.
Antes de comenzar el machuquillo los santos del iyawo deben estar preparados en el orden siguiente: Oggun, Oshosi, Ossun, Obatalá, Oyá, Oshun, Yemayá, Shango y Eleggua.
El resto de la ceremonia es de conocimiento exclusivo del oficiante
Fuente: "Orisha, un acercamiento al Panteón Yoruba"