16 de Septiembre, 2004

Actualmente sometida a un proceso de restauración, la Casa de África con solo algunas áreas abiertas al público, toma las medidas dictadas por el estado mayor de la Dirección de Patrimonio Cultural en caso de huracanes. Alberto Granado, director de la institución, comenta a la emisora Habana Radio que aunque varias de sus colecciones están guardadas con anterioridad por la rehabilitación constructiva de su edificación, no significa que debe confiarse, pues hay que velar por las condiciones de almacenamiento.

Seguro de la misión de las instituciones patrimoniales, destacó que los bienes museables hay que ponerlos fuera de peligro.

"Hay que prever cualquier elemento que pueda traer el huracán, fundamentalmente abundancia de precipitaciones, uno de los que más puede afectare a la Casa de África. Estamos trabajando en esto y no solo antes de la llegada del huracán, también lo haremos en la fase recuperativa para poner todo en funcionamiento otra vez".

Manifestó también que cuando se habla de un ciclón de esta magnitud todo puede ser posible.

"Por suerte, la restauración de la casa ya pasó esa etapa crítica en la que pudieran afectar las grandes lluvias y fuertes vientos. De todos modos, se están tomando una serie de medidas de protección con los materiales de construcción y elementos de la infraestructura del montaje".

Dos son los objetivos fundamentales de la casa museo en estos momentos, el primero se refiere a la protección de los bienes museables, y el segundo, al amparo de la parte que ya está reparada y apuntalar aquellas zonas que puedan tener peligro.

La Casa de África es un exponente de la estrecha relación de ese continente con nuestro país. Esta institución abrió sus puertas el 6 de enero de 1986, en una antigua vivienda del siglo XIX que albergó en su planta baja un almacén de tabaco. El primer museo en Cuba y América difusor de la cultura del África Subsahariana, guarda más de dos mil piezas, desde las monumentales tallas en madera hasta los minúsculos objetos de marfil.

Entre las riquezas museológicas que atesora la casa se encuentran las pertenencias de don Fernando Ortiz, el Tercer Descubridor de Cuba, así como piezas reveladoras del cruel proceso de la esclavitud y colecciones de etnología religiosa. Otro de sus atractivos es la biblioteca con volúmenes indispensables para el estudio de cualquier tema etnológico y antropológico.

Fuente: www.habanaradio.cu