Cuba
Una identità in movimento

Bicentenario de Guamacaro: Museo Municipal Limonar en el centro de las celebraciones

Carlos Chacón Zaldívar

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El actual municipio de Limonar, enclavado en la occidental provincia de Matanzas, acaba de celebrar sus primeros doscientos años en medio del júbilo y la alegría por el advenimiento del 50 aniversario del triunfo de la Revolución, según las actas capitulares depositadas en el Ayuntamiento de Matanzas, las primeras referencias en torno al territorio se remiten al año 1808, fecha en que se inicia la construcción de la iglesia y la condesa Jústiz de Santa Ana dona tierras de su finca Laguna de Palos para el desarrollo poblacional, aunque ya existía una iglesia y poblaciones establecidas en el Valle de Guamacaro, de ahí que se tomará el nombre de Guamacaro posteriormente.

El territorio actual tiene una extensión de 449.07 Km² y posee una población de 25 448 habitantes, abarca 49 asentamientos poblacionales y los consejos populares: Limonar, Triunvirato, Santa Ana, San Francisco, Horacio Rodríguez y Fructuoso Rodríguez.

Su economía se sustenta en el desarrollo agropecuario, las granjas agropecuarias, la empresa Genética Matanzas y la Empresa Henequenera.

Las celebraciones del 2008 han abarcado prácticamente todas las esferas de la sociedad limonareña, la producción agropecuaria, la atención a los servicios, la actividad de las empresas municipales, la educación en los diferentes niveles, el remodelamiento de diversos establecimientos de la salud y las ofertas propias de las diferentes instituciones culturales.

En el pasado mes de octubre se llevó a cabo una sesión solemne de la Asamblea Municipal de la administración local en la cual se valoraron los resultados más importantes y se debatieron aspectos del futuro cercano.

El Museo Municipal Limonar ubicado en la calle Real, arteria principal del actual casco histórico, ocupa actualmente una edificación que cobijó durante muchos años la Escuela Encarnación levantada en 1890 por la Sociedad Económica de Amigos del País, cuya identificación aún permanece en la parte frontal de la construcción.

La Institución, que ha sido Vanguardia Nacional, se convirtió por estos meses en el centro de las celebraciones, allí se develó una tarja que recuerda precisamente los días fundacionales de 1808.

También en saludo a tan magno acontecimiento el Museo reconstruyó uno de sus espacios más importantes, pues en poco tiempo será abierta la Sala del Deporte, que acogerá objetos, distinciones, medallas y trofeos de los más relevantes deportistas del terruño, en especial pertenecientes a su más alta gloria el Príncipe de las Alturas Javier Sotomayor Sanabria, quien visitó el área en compañía de Odell González Díaz, directora de la Institución, quien ha destacado

"... bueno se ha venido trabajando en el completamiento del Expediente del inmueble que ocupamos para declarlo Monumento Local, por sus valores patrimoniales, arquitectónicos y evidentemente históricos, pero las acciones principales que se acometen están dirigidas al remodelamiento del espacio más grande que posee el Museo para abrir en breve una Sala dedicada al Deporte, en tal sentido el aporte de Sotomayor ha sido decisivo y de un inmenso valor, pues las medallas, trofeos y documentos donados constituyen además de los lauros universales de su trayectoria deportiva piezas de incalculable valor para la Institución".

Sotomayor recorrió el Museo en compañía de una amplia comitiva presidida por el compañero Pedro Betancourt, Primer Secretario del Partido en la provincia matancera y las autoridades locales.

En el mes de noviembre la Institución recibió al ingeniero Delfino Villanueva Medina, Alcalde del municipio Tingambato, perteneciente al estado mexicano de Michoacán, quien firmó con el Gobierno Local, los documentos para el hermanamiento de su territorio y la municipalidad limonareña. El Alcalde se mostró interesado por los índices de desarrollo que muestran los limonareños en campos tan disímiles como la salud, la educación, el deporte y la cultura.

Entre las últimas actividades desarrolladas por el Museo se encuentran la Muestra del Mes dedicada al constructor internacionalista Ramón Armando Quintana Alonso y la Tertulia Cultural América Bobia.

La muestra sobre Quintana Alonso, recoge documentos y fotos que reflejan el cumplimiento de su misión en la hermana isla de Granada en 1982. A la inauguración asistieron numerosos familiares, amigos, constructores y pueblo en general. En la propia inauguración la excelentísima embajadora de Granada en Cuba, señora Vyra Mc Queen trasmitió a todos los presentes el agradecimiento de su País por los esfuerzos de los cubanos en la construcción del histórico aeropuerto de Saint York, obra que simboliza los lazos amistosos entre ambos pueblos, y en especial por el desinteresado aporte de Quintana Alonso.

La Tertulia Cultural América Bobia, espacio de promoción sociocultural que pronto arribará a su décimo aniversario, es patrocinado por la Dirección de Cultura, la Sede Universitaria local y el propio Museo, en ocasión de estas celebraciones por el Bicentenario se invitó especialmente al pintor Noel Hernández Pérez y en la parte musical contó con la actuación del cuarteto Fantasía, que dirige el maestro Alberto García.

El numeroso público que se dio cita en el salón de actos, se informó acerca de las novedades más importantes del mundo cultural, en el que debe destacarse la próxima edición de un compacto que responde a la labor autoral que conforman el cantor Lucio La Nuez y el poeta Reynaldo Gil, bajo la firma de la editorial que dirige el cantante boricua Danny Rivera. También se informó acerca del 80 aniversario del poemario Ofertorio de América Bobia, poetisa limonareña que recibiera en su época sentidos elogios de la gran escritora continental Juana de Ibarbouruo. Acerca de los méritos culturales y literarios que exhibe Ofertorio, publicado en Matanzas en 1928, acaba de publicarse un ensayo crítico en Librínsula, revista de la Biblioteca Nacional de Cuba http://librinsula.bnjm.cu/227_nombrar_3.html.

La Tertulia fue propicia para dar a conocer la donación de documentos y objetos personales de la también poetisa y pedagoga matancera Digdora Alonso González, realizada por Jánice Pérez Clemente en compañía de Aurora Arencibia, abuela del bisnieto de la poetisa y sobre quien la autora escribiera su cuaderno para niños Danny y el viento, publicado por Ediciones Matanzas en el 2001. El Premio Nacional de Literatura 2008 Luis Marré refiriéndose a la obra de Alonso González ha enfatizado

"... hemos sido injustos no dando a esta obra el lugar que sobradamente merece: cualquier literatura se sentiría orgullosa de esta mujer que siente y piensa con su tiempo".

La ciudad de Limonar posee un rico movimiento pictórico que se remite al siglo XIX con la obra pictórica de los hermanos Chartrand, entre ellos se destacan Esteban y Felipe, notable paisajista el primero rápidamente despertó el interés de la crítica si bien aún hoy carecemos de un estudio profundo entorno a sus verdaderos aportes al género, ya cercanos en el tiempo han dejado huella en tal manifestación José Ramón Fundora, Hiram Hernández Godoy, Manuel Hernández, Mayra Alpizar, Noel Hernández Pérez, Noel Gómez Suárez (el Nole), Yoel Hernández Pérez, Aimée García Marrero y otros.

El mundo plástico de Hernández Pérez se enriquece con las palmas, las ceibas, los animales, las aves, los peces, los frutos hasta las construcciones que parten del típico bohío o los botes de madera que reinstalan el arca diluviana, pero también con los personajes de Guamacaro en una espiral sepia que incorpora la herencia pictórica de Chartrand y la sabiduría popular de Chito, conocedor de la yerba y el monte, todos encuentran para suerte de la mirada esa realidad otra que es la mítica, la que trasciende cargada de una espiritualidad que solo será posible asumir y disfrutar desde sus lienzos.

El artista trajo para la ocasión una pequeña muestra, que es exhibida en este Museo, y que tiene entre sus principales exponentes: las acuarelas Homenaje y Chito, la primera interesante obra que rinde homenaje al maestro de los paisajistas matanceros Francisco Cobo y la segunda a un personaje muy popular y querido en los barrios de Limonar. También los óleos Melodía en el bohío de Bartolín, Paseo de máscaras y San Ima entre otros, todos representativos de su quehacer en los últimos años.

El artista compartió con los asistentes las intimidades de su orbe pictórico, recordó entre sus primeros maestros a Teresita Rodríguez, Andrés Santana, Hiram Hernández y respondió numerosas preguntas frente a los cuadros expuestos, dijo además sentirse contento con el reconocimiento del Museo y comprometido a legar a Guamacaro otras obras suyas, que mantienen a la tierra natal como brújula inspiradora de su quehacer plástico.

El Museo Municipal Limonar con un múltiple accionar sociocultural, sus diversas salas y el Monumento Nacional al Esclavo Rebelde, contribuye a proteger la memoria y el patrimonio histórico del territorio, a promover el conocimiento y defensa de la historia local y a afianzar los profundos lazos que vinculan a cada ciudadano con su comunidad, elementos estos que han presidido las celebraciones por el Bicentenario de la ciudad, pues como dijera el Premio Nacional de Literatura Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí, al estampar su firma en el libro de visitantes en 1999,

"... el hombre no solo es de donde nace, sino también de donde ha vivido grandes emociones y tiene amigos que son como hermanos".

Carlos Chacón Zaldívar
Escritor y profesor universitario

Página enviada por Carlos Chacón Zaldívar
(12 de enero del 2009)