Cuba

Una identità in movimento


La Casa de África, inmersa en el proyecto de la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana

Alberto Granado Duque


Con más de cuatro siglos de existencia el Centro Histórico La Habana Vieja, declarado Monumento Nacional de la República de Cuba en el año 1978 y Patrimonio de la Humanidad desde 1982, es sin duda alguna el conjunto monumental más importante del país.

Lo que se conoce hoy como Centro Histórico de la ciudad es el área que comprende el casco fundacional y el borde monumental que ocupó el terreno de la muralla. La superficie que posee es de 214 hectáreas, con 242 manzanas que incluyen unas 3514 edificaciones, donde más de 900 tienen valor patrimonial.

A lo largo de los años no son pocas las transformaciones que aquí han ocurrido, pues el ataque constante del deterioro constructivo se hace evidente. Sin embargo, pese a esto la lucha por conservar y restaurar la imagen histórica de La Habana Vieja no cesa y cada día se hace mayor.

En esta tarea se encuentra empeñada la Oficina del Historiador de la Ciudad fundada en el año 1938, por el Dr. Emilio Roig de Leuscherig quien encabezó la actividad de rescate y de salvaguardar la identidad cubana con todo su mosaico de etnos y de culturas y junto al Estado ha desarrollado y organizado un vasto movimiento de revalorización de los monumentos, las artes, el urbanismo y la arquitectura en general, como elementos integrantes de la historia, la cultura y la sociedad.

Casa de África de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Obra Pia No. 157 e/ Mercaderes y San Ignacio. Habana Vieja. CUBA. Tel: (53 7) 61 5798. E-mail: africa@cultural.ohch.cuEn la actualidad, la Oficina del Historiador de la Ciudad posee una estructura que controla, administra, proyecta, ejecuta y financia la generalidad de los trabajos que se desarrollan en el Centro Histórico de la Habana Vieja. Su personalidad jurídica y máxima autoridad, le permiten promover la conservación y restauración del patrimonio monumental, a través de una estructura que garantiza mediante el autofinanciamiento, la rehabilitación física y social del territorio.

Por otra parte, la Oficina del Historiador de la Ciudad desarrolla un programa social que contempla la nueva construcción y reparación de viviendas, así como la creación y rehabilitación de escuelas, clínicas, bibliotecas, museos, hogares para ancianos, materno — infantil y niños discapacitados, la animación y rescate de las tradiciones de barrios, y el aporte económico para la adquisición de equipos de salud y sanidad. Estos trabajos repercuten favorablemente en las posibilidades de empleo, y en el mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores de esta parte de la ciudad, donde el hombre es la razón más fuerte de su existencia.

Como parte del sistema de museos de la Dirección de Patrimonios de la oficina se encuentra la Casa de África., que fue construida en el año 1887 como casa de vivienda en las plantas superiores y almacén de tabaco en la planta baja.

El 6 de Enero, Día de los Reyes Magos, del año 1986, abre por primera vez sus puertas como Casa Museo de Africa, para brindar a todos sus visitantes una vasta colección etnográfica del continente africano, se exhiben más de dos mil piezas africanas, desde monumentales tallas en madera hasta minúsculas piezas en marfil.

Entre las grandes riquezas museológicas que contiene el museo se encuentran pertenencias de Don Fernando Ortíz, valiosísimas piezas de quien se ha dicho


"... tan honda y ancha fue la tarea de este erudito, que puede cargar sin pandearse, el título altísimo del Tercer Descubridor de Cuba, en comprometida secuencia con el genovés temerario y Humbolt, el sabio... " (Juan Marinello).


La Casa muestra en los salones de la PRIMERA PLANTA la estrecha relación que se ha logrado durante el tiempo entre el Continente africano y Cuba, ilustrando a partir de piezas originales correspondiente al proceso de la esclavitud, vinculándose directamente con las culturas llamadas afrocubanas, representadas por las deidades de origen Yoruba y Bantú entre otras que constituían el único enlace entre el africano esclavo en Cuba y sus antepasados en su lugar de origen. También se le da al visitante una idea de la evolución, sincretismo y transculturación que sufrieron estas religiones hasta hoy día

En la SEGUNDA PLANTA se muestra una amplia colección de piezas africanas, presentando las diferentes manifestaciones artesanales como son: marfiles, cesterías, máscaras, textiles, armas, etc.

Así como el salón de conferencia, la biblioteca y el aula museo que están durante todo el curso escolar con nosotros, recibiendo sus clases correspondiente al sistema general de enseñanza además de las actividades que ellos reciben como parte de las actividades educativas del museo que se relacionaran mas adelante.

La TERCERA Y ÚLTIMA PLANTA fue reservada para exponer de forma interactiva las costumbres y formas de vida de los países africanos así como algunos aspectos socio — culturales de interés para los visitantes.

Como parte de la línea de trabajo científico que realiza el museo está la de promover eventos, cursos y talleres impartidos en la propia institución y por destacados estudiosos e investigadores del tema africano o afrocubano.

El Evento de mayor importancia es el Taller Científico de Antropología Social y Cultural Afro-Americano "Entre Cubanos" que se realiza anualmente para celebrar el aniversario fundacional de la Casa de África, realizándose en el 2004 su 8va edición. Este Taller tiene como objetivo fundamental rendir homenaje a Don Fernando Ortíz profundizando en el estudio de su gran obra, además crear un espacio de reflexión donde los africanistas, antropólogos, puedan exponer sus investigaciones sobre el continente africano y los procesos transculturales que dicha influencia generó y en especial en el área del Caribe teniendo la oportunidad también de compartir con artistas plásticos, que aprovechan el espacio para exponer sus obras.

Es un espacio de importancia también el encuentro con carácter nacional que realizamos recordando a la figura inolvidable de Ernesto CHE Guevara, con el evento denominado, "Del África a Higuera: El pensamiento vivo del CHE", el cual realizamos en coordinación del "CENTRO CHE", de nuestro país.

En La Casa de África se puede recibir adiestramientos sobre diferentes aspectos de las culturas afrocubanas, para lo cual contamos con un grupo de investigadores que son asesores-colaboradores de la institución y que incursionan en esos temas.

Un espacio permanente y de mención obligada lo constituye el Aula Taller "José Luciano Franco" que funciona una vez al mes y donde eminentes estudiosos del tema negro desde todas sus dimensiones presentan sus trabajos investigativos para la discusión de todos los estudiosos que participan en el mismo.

Es apreciado por muchos visitantes el servicio de biblioteca en la cual se pueden encontrar los más apreciados volúmenes de los más importantes autores y especialistas entre los que se destacan Fernando Ortíz y José Luciano Franco, indispensables para el estudio de cualquier tema de carácter etnológico y antropológico cultural.

Además de la consulta de materiales, se ofrece con previa solicitud el servicio de fotocopia así como la síntesis de informaciones bibliográficas computarizadas, musicales y visuales (videos y diapositivas).

La estructura de la casa nos da la posibilidad de continuar con el rescate cultural a través del teatro, la música y la danza dándole vida en las actividades culturales a las diferentes deidades del panteón yoruba, o a que se mezcle entre el público el impresionante Ireme (diablito) con toda su indumentaria, o la presencia de los negros Bantú a partir de los paleros expertos en los secretos del monte y los valores de las plantas.

Sin embargo, la labor de la Casa de África va mucho más allá formando parte del proyecto social desarrollado por la Oficina del Historiador de la Ciudad, que incluye dentro de sus principales funciones el trabajo con los niños, adolescentes y ancianos.

Para materializar este trabajo, desarrolla el proyecto del aula museo, donde se le incorpora un grupo de niños pertenecientes a la enseñanza primaria que hacen del inmueble su escuela y aprenden desde las edades tempranas a valorar, amar y proteger el patrimonio así como conocer con mayor profundidad al continente africano antes del cruel proceso de la trata esclava que freno el desarrollo natural de las culturas africanas por "ser exóticas" y "no comprendidas" por las culturas occidentales.

Son varios los círculos de interés para niños que aquí se desarrollan, entre ellos destacan las técnicas del parche, los cantos y juegos africanos, el de muñequería, bibliotecología, el de guías de museo, los cuales los queremos enmarcar todos en un proyecto que denominamos "Árbol de la Palabra", utilizando nuestros exponentes museables, como las herramientas para demostrar que la cultura africana es tan o mas ancestral que el resto de las culturas de la HUMANIDAD.


¿Por que Árbol de la Palabra? a nuestro proyecto

El nombre del proyecto está formado por dos palabras de gran importancia en África.

El "Árbol" parte de la vegetación indispensable en la cultura de los pueblos africanos al sur del Sahara, que le sirve como forma de subsistencia, para la construcción de sus principales de utensilios de la vida cotidiana, instrumentos musícales, viviendas, embarcaciones y un sin fin de cosas más.

Pero también el árbol representa la milenaria cultura de este continente que sostiene con sus raíces el impresionante tronco, donde se ramifican las ramas del saber. A la sombra del árbol los ancianos transmiten sus sabidurías y consejos a los mas jóvenes, la sombra de los árboles se convierten en escenario y taller de los más diversos artesanos y a los árboles se les utiliza como materia prima y se les rinde homenaje a partir de su utilización racional.

La "Palabra": Elemento cultural mediante el cual el africano y otras culturas utilizaron para transmitir de generación a generación sus conocimientos, sus descubrimiento y su cultura, jugando un papel muy importante en la formación de identidades que nos han llegado de este continente en su interior, así como la que sea mantenida viva en la diáspora por sus descendientes.

La "tradición oral" constituye en África el legado de los antepasados, el conocimiento presente y la proyección de ese presente sobre el futuro. En cada aldea existe un árbol que recibe el nombre de "árbol de las palabras". A su sombra transcurre la vida de la comunidad y se trasmiten los conocimientos de "boca a oreja", mediante la palabra.

Los frutos de ese "Árbol" llegaron a América y de ellos surgieron ramificaciones frondosos de la "Palabra". No podemos olvidar que los africanos esclavizados llegaron desnudos pero conservaron en sus mentes sus conocimientos, sus recuerdos, sus vivencias, sus tradiciones. Con las armas de amor a sus recuerdos, a su identidad, lograron transmitirlos a sus descendientes y se mantuviesen vivos en Cuba.

El aporte africano, rico y vital, es de extrema importancia no sólo para la mayor complejidad biológica de nuestro pueblo por la participación de millones de mujeres y hombres traídos por la fuerza a nuestro suelo, sino también para la trama densa de manifestaciones culturales en nuestro pensamiento, en nuestra música, nuestros bailes, nuestra literatura oral, en las religiones de antecedentes africanos, nuestras formas de vivir y de ser.

La conservación de esa herencia intangible, la cual forma parte de nuestra identidad nacional, es una tarea actual. La globalización de la cultura, imponiendo modelos exógenos, hace recular ese patrimonio a los límites de lo folklórico, de algo no rico, no actual, que no responde a los patrones propuestos. Para contrarrestar esa corriente, la única vía posible es la defensa de nuestro patrimonio cultural y su enriquecimiento.

Los contactos actuales entre los pueblos de África y de Cuba, la visita a ese continente de miles de cubanos en labor internacionalista y la presencia, a lo largo de varias décadas, de jóvenes africanos de ambos sexos que estudian en nuestro país han contribuido al fortalecimiento de los nexos seculares. No obstante, consideramos una necesidad prioritaria una mayor divulgación de la historia, la vida y la cultura de los pueblos de África de ayer y de hoy, entre los niños y jóvenes cubanos, para poder conocer mejor nuestras raíces y poder interpretar mejor a estas culturas.

La tradición oral continuará brindando su aporte a las nuevas generaciones para lograr salvar el patrimonio regado con la sangre de millones de hombres y mujeres africanos que lucharon por preservarlo y trasmitirlo. Podemos regarlo con nuevos elementos culturales de ese continente para que la savia de esa herencia circule por las venas culturales de las nuevas generaciones.




Alberto Granado Duque es Director de la Casa de África (Oficina del Historiador de la Ciudad)


Cuba. Una identità in movimento

Webmaster: Carlo Nobili — Antropologo americanista, Roma, Italia

© 2000-2009 Tutti i diritti riservati — Derechos reservados

Statistiche - Estadisticas