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Cuba |
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Una identità in movimento | ||
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La albahaca... pa'cá pa'cá
Armando Sáez Chávez
No sé si en todos los sitios del país era así, pero en el pueblo de campo donde vivía, en determinada época del año irrumpían numerosos enjambres de unos pequeños insectos popularmente conocidos por guasasas.
Ante el azote de los molestos animalitos apelábamos a la ramita de albahaca colocada detrás de la oreja, pues el intenso olor de esta planta resulta un eficaz repelente.
Pero no era ese el único uso de tan apreciable arbusto. En muchas casas se preparaban maceraciones de albahaca con alcohol para fricciones antirreumáticas y no faltan los que le atribuyen propiedades maravillosas para ahuyentar los malos espíritus con el consabido pa'llá pa'llá.
Pues bien, la albahaca es una yerba originaria de Asia tropical, que se cultiva en Cuba en patios y jardines como planta aromática. Existen varias especies, pero las más comunes en nuestro país son la llamada blanca y la morada. Ambas tienen múltiples aplicaciones.
Existen diversos criterios científicos sobre su uso. Algunos consideran sus cualidades como antiespasmódica y estimulante; otros la clasifican de antidismenorreica y antihipocondríaca. Se dice que la infusión de las hojas es un buen remedio para combatir el catarro, la disentería, la diarrea crónica y los vómitos.
Macerada en aguardiente se emplea para friccionar las piernas de niños que por debilidad no pueden andar. El zumo de los tallos lo recomiendan para hacer expulsar lombrices, mediante una cucharadita por la mañana en ayunas. El jugo de la morada, mezclado con el de limón, puede utilizarse para las afecciones cutáneas y los herpes.
Sin embargo, la propiedad condimentosa de la albahaca no es muy conocida en Cuba, o al menos se usa poco en la elaboración de los platos. Pues sepa que las cocinas francesa, italiana y belga, la aprecian mucho para sazonar carnes, sopas, estofados y otras comida.
Como puede apreciarse hablamos hoy de una planta que bien vale la pena que figure en nuestra colección de jardinería, o al menos la adquiera fresca en organopónicos o farmacias de medicina verde donde se expende. Si está convencido de ello, lo invito a probar su exquisito sabor como un condimento más en su cocina. Luego, coincidiremos en la aprobación de que: "la albahaca... pa'cá".
Fuente: http://www.5septiembre.cu/ Cuba. Una identità in movimento
Webmaster: Carlo Nobili — Antropologo americanista, Roma, Italia
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