Académicos estadounidenses asistentes al XI Seminario de Intercambio entre profesores cubanos y norteamericanos dijeron sentirse impresionados por el desarrollo educacional de Cuba, doblemente loable debido a las condiciones de carencia derivadas de la política hostil de Washington contra La Habana en las que ha sobrevivido la Isla.
"Si hay un contraste entre el sistema de Educación de mi país y el de ustedes es que en Estados Unidos parece que tenemos todo, pero no puede hacerse nada. En cambio en Cuba, los profesores parecen no tener nada y pueden hacerlo todo", dijo David L. Benson, sociólogo de la Universidad de Houston, en la única jornada del encuentro que sesionó paralelamente al XII Congreso Mundial de Educación Comparada.
El seminario bilateral reunió a casi un centenar de docentes de ambas naciones en torno a una agenda centrada en la educación y la justicia social. Este tipo de evento se celebra anualmente en Cuba desde 1994 pese a que en varias ocasiones los organizadores norteamericanos de la cita han intentado infructuosamente compartir la sede con la Isla. El XI encuentro se inició con el panel "Un espacio de nosotros mismos" en el que los delegados defendieron estas reuniones como una oportunidad única de compartir experiencias y comparar métodos de trabajo.
"En mi país el gran problema es que los niños de clase media y bajos ingresos están en escuelas de pobreza concentrada, como muchos casos de latinos y afronorteamericanos. La brillantez cubana es que la educación es de alta calidad y está distribuida por toda la nación", declaró Roslyn Mickelson, de la Universidad de Carolina del Norte.
El anterior seminario científico entre profesores cubanos y estadounidenses debió celebrarse en junio del 2003 en Chicago. La negativa del Departamento de Estado norteamericano a concederle visas a los académicos isleños demoró el evento que finalmente tuvo lugar en La Habana en noviembre de ese año con la asistencia de docentes de una veintena de estados norteamericanos.
En esta ocasión, Sheryl Lutjens, coordinadora del seminario en Estados Unidos y profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Norteña de Arizona, denunció la reciente decisión de Washington de rechazar el permiso de entrada a unos 60 maestros cubanos invitados a participar en una reunión en Estados Unidos.
"Yo no encuentro ninguna razón para mantener esa política (el bloqueo), ni en el campo económico, ni en el cultural, incluso en las relaciones personales entre ambos pueblos. Es una pérdida que se sostengan estas limitaciones. Podemos ver muy claro el daño que hacen y nos oponemos a esa hostilidad", dijo Lutjens en declaraciones citadas por el diario cubano Juventud Rebelde.
En 11 años y pese a las prohibiciones de viajes a Cuba contempladas en las leyes estadounidenses, los seminarios han contado con la asistencia de más de un centenar de norteamericanos.
"A lo que temen es a las ideas, al ejemplo que representa Cuba, porque ustedes demuestran que hay otras posibilidades con los éxitos de su sistema social", afirmó Lutjens.
Desde el pasado día 25 y hasta hoy sesionó en el habanero Palacio de las Convenciones el XII Congreso Mundial de Educación Comparada con la presencia de casi mil profesionales de 67 países. Cuba es el segundo país latinoamericano después de Brasil en acoger este evento cuyo fin es exponer las experiencias educacionales valederas de cada nación con el objetivo de universalizarlas.
RL/LM